El plan de Ucrania para reconstruir el An-225, el avión más grande del mundo que fue destruido por Rusia

Pero el asalto fracasó. Las tropas rusas se vieron rodeadas y sin posibilidad de que lleguen refuerzos de inmediato. Se desató la batalla. Cuando finalmente las fuerzas ucranianas retomaron el aeropuerto, descubrieron que el AN-225 estaba destruido.

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Ahora, un informe de CNN da cuenta de que el avión está siendo reconstruido. No hay un plazo de tiempo establecido para que vuelva a volar, pero sí se sabe que este inmenso trabajo costará más de 1.000 millones de dólares, según la compañía Antonov.

Ya en mayo del año pasado, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, había dicho que su país reconstruirá el avión.

De acuerdo con CNN, funcionarios de Antonov sostienen que en el pasado se construyó de manera parcial otro An-225, pero se abandonó el proyecto en los años 90 por falta de fondos. El plan actual es utilizar lo que ya tienen como base para un nuevo avión.

“Ingenieros y técnicos han revisado los restos del Mriya en Hostomel para extraer piezas útiles. Al final desmontarán una de sus gigantescas alas para intentar restaurarlo”, dijo a CNN Valerii Kostiuk, diseñador de Antonov.

“El avión se equipará con motores modernizados. Se instalarán en el avión nuevos equipos electrónicos de a bordo. Participarán empresas de renombre”, agregó.

En noviembre del año pasado, el director general de Antonov, Eugene Gavrylov, informó que el An-225 Mriya era reconstruido en un lugar secreto, aprovechando sus piezas que estaban en buen estado.

Gavrylov explicó al diario alemán “Bild” que la reconstrucción de la aeronave ya alcanzó el 30% del trabajo.

“Su recuerdo debe mantenerse vivo a nivel internacional” dijo Gavrylov. Pero no se tratará de una copia exacta de la aeronave. “Externamente, será como el primer Mriya, pero por dentro será completamente diferente”, sostuvo.

El portal español La Razón explicó que para financiar esta segunda versión del An-225 se ha creado un fondo y el aeropuerto de Leipzig/Halle, en Alemania, acoge una exposición sobre la historia del avión para recaudar dinero.

El Antonov AN-225 hizo su primer vuelo en diciembre de 1988. Era el avión más largo, ancho y pesado del mundo.

Medía 84 metros de largo, tenía 88 metros de envergadura y pesaba 175 toneladas sin cargamento ni combustible.

Además, podía llevar una carga de 250 toneladas.

Su compartimento de carga era de 43 metros de largo, por 6,4 metros de ancho y 4,4 metros de alto, lo suficientemente grande para llevar unos 50 autos.

En cuanto al alcance, el portal hipertextual.com explica que descargado, el Antonov An-225 podía volar por 15.400 kilómetros. Si llevaba hasta 100 toneladas de carga, podía recorrer unos 9.600 kilómetros. Mientras que con 200 toneladas realizaba una trayectoria máxima de 4.500 kilómetros.

Tenía de seis motores de turbina (tres bajo cada ala), un doble timón vertical de cola (instalados en los extremos de una estructura alar, en la parte trasera) y un total de 32 ruedas en el tren de aterrizaje.

Su diseño se encomendó al ingeniero Viktor Tolmachev, quien partió de la base de otra de sus creaciones, el Antonov An-124 Ruslan.

La Unión Soviética puso en marcha el proyecto del Antonov An-225 en 1985 y el aparato voló por primera vez en 1988. Solo se hizo uno.

Más conocido como Mriya (“sueño” en ucraniano), el Antonov An-225 fue diseñado para movilizar el transbordador espacial soviéticos Buran y el cohete Energia desde Moscú a Kazajistán. El programa Buran se cerró tras el colapso de la Unión Soviética y el avión quedó en el territorio de la Ucrania independiente.

Nikolay Kalashnikov, jefe de ingenieros a cargo de desarrollar el avión, le dijo a la BBC en el 2017 que las autoridades de la Unión Soviética consideraban que era más barato producir el Antonov An-225 que construir una carretera que uniera la capital rusa con el territorio kazajo ya que, de hacerla, debía cruzar dos ríos y atravesar los Montes Urales.

El primer vuelo del Antonov An-225 se registró el 21 de diciembre de 1988 y duró una hora y 14 minutos. Se produjo poco más de un mes después del primer y único lanzamiento del Buran, que fue el 15 de noviembre.

Es decir, a lo largo de su historia operativa el AN-225 nunca trasladó al transbordador en una misión destinada a devolverlo al espacio. Solo lo hizo para exhibiciones públicas.

La Federación Aeronáutica Internacional lo incluyó en 2004 en el Libro Guinness de los Récords por sus 240 marcas. La más importante: batió el récord mundial absoluto de transporte de carga aérea, con 189.980 kilos en un único vuelo, explica el diario argentino La Nación.