El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reclamó este sábado que la cumbre sobre Ucrania que se celebra en Suiza lance a Rusia “un mensaje muy claro” de que hay principios que no son negociables, entre ellos el respeto a la soberanía de un país, como tampoco lo es que se pueda validar su agresión.
“Cualquier solución que valide una agresión o una anexión violenta no será sostenible. Sólo conducirá a un mundo más inestable y peligroso”, subrayó en su intervención en el plenario de esta cumbre con presencia de dirigentes de noventa países, medio centenar de ellos jefes de Estado o de Gobierno.
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Sánchez expresó con esas palabras su claro rechazo al plan del presidente ruso, Vladímir Putin, para cesar la guerra que planteó en vísperas de esta cumbre.
A su juicio, los líderes reunidos en Suiza deben evidenciar que están unidos en torno a valores fundamentales como el respeto a la soberanía, la independencia y la integridad territorial de todos y cada uno de los países.
Pidió que se haga patente igualmente la defensa de que el Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario se aplican siempre y deben respetarse en todo momento.
“Se trata de principios universales que deben defenderse con firmeza, de manera coherente y consistente en todo lugar, en todo momento y sean cuales sean los actores implicados. Los principios son principios y, por tanto -apostilló-, no son negociables”.
Esta debe ser para él la base de una paz justa y duradera en Ucrania, cuyo presidente, Volodymyr Zelensky, copreside este evento junto a la presidenta de suiza, Viola Amherd.
Por ello defendió mandar en la cumbre ese mensaje a Rusia pese a que los principales asuntos que está previsto abordar en ella son algunas consecuencias globales del conflicto como la crisis humanitaria, el agravamiento de la crisis alimentaria y el temor a una catástrofe nuclear, ante las que dijo que España se ha comprometido con políticas y recursos a tratar de mitigarlas.
Sánchez recordó que han transcurrido más de dos años desde el inicio de la agresión militar rusa a Ucrania, que dijo que es una flagrante violación del Derecho Internacional y de la Carta de Naciones Unidas.
Elogió “el heroísmo y la resistencia” del pueblo ucraniano y de su Gobierno en la defensa de su país y garantizó que España continuará apoyando a Ucrania durante el tiempo que sea necesario.
“Porque una cosa está clara en este conflicto: hay un agresor, que es Putin, y hay una víctima, que es el pueblo ucraniano. En todos los conflictos hay que defender a la víctima y detener al agresor”, añadió.
Añadió que puede resultar tentador culpar a otros de esta guerra, como Occidente o la OTAN, y que Rusia puede alegar que le preocupa la seguridad en relación con la situación en Europa y que esta inquietud es legítima.
Sin embargo, resaltó que en todos los casos deben aplicarse ciertas normas básicas para mantener la coexistencia pacífica entre las naciones.
Reglas que precisó que son bastante simples y de las que dio varios ejemplos: “Un país no puede invadir a su vecino. No puede anexionarse el territorio de otro país por la fuerza. Los alimentos no son un arma. Las amenazas nucleares son inaceptables”.
Si no se defienden con firmeza estas reglas, advirtió de que no hay orden internacional y el caos llevaría a que el mundo estuviese sometido al dominio de los más fuertes, algo que calificó de inadmisible.
El presidente del Gobierno confió en que la cumbre contribuya a crear un consenso a partir del cual pueda discutirse una futura solución con todos los actores relevantes, incluida Rusia.
“Es hora -subrayó- de que logremos la paz justa y duradera que Ucrania y el mundo merecen”.
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