De izquierda a derecha, el congresista Guillermo Bermejo, el ministro del Interior Luis Barranzuela y el fundador de Perú Libre (PL) Vladimir Cerrón.
De izquierda a derecha, el congresista Guillermo Bermejo, el ministro del Interior Luis Barranzuela y el fundador de Perú Libre (PL) Vladimir Cerrón.
Editorial El Comercio

Ayer, en una entrevista en “Exitosa”, el ministro del Interior, , tuvo un arrebato de sinceridad. “Ahora, ¿quién me nombra a mí? ”, afirmó. No dijo “el presidente” ni “la presidenta del Consejo de Ministros” ni “el Gobierno en funciones”; el “partido”. El mismo partido que tiene como fundador y máxima figura a , el hasta hace una semana cliente del señor Barranzuela y quien se encuentra actualmente en la mira del Ministerio Público por la presunta comisión de delitos como colusión, terrorismo, lavado de activos, malversación de fondos, entre otros.

Tal y como dijimos , la presencia del abogado Barranzuela en el Gabinete que lidera Mirtha Vásquez pone de manifiesto que Cerrón mantiene una presencia estratégica en el equipo ministerial. En ese sentido, su declaración de ayer fue solo una confirmación ‘motu proprio’. Por lo que, más allá de lo que puedan decir tanto él como el que parece haberse convertido en su más ferviente defensor, el congresista (“creo que hace mucho rato no teníamos un ministro del Interior con ese tipo de méritos”, ha dicho), es obvio que no lo han escogido por su currículum, sino por su cercanía con el partido. Una cercanía que no solo parece estribar en el hecho de que, hasta su juramentación, el señor Barranzuela se desempeñó como abogado de Cerrón, Guido Bellido y Perú Libre, sino también en la circunstancia de que todos parecen compartir las mismas banderas.

Como han mostrado algunos videos difundidos en los medios, el señor Barranzuela participó en julio pasado en un evento sobre que viene impulsando un sector de Perú Libre, encabezado por el parlamentario Bermejo, con miras a convocar una asamblea constituyente. Y pocos días antes de colocarse el fajín, se encontraba en el Vraem, donde les pedía a los cocaleros el para el congresista Bermejo, al tiempo que les decía: “háganse sentir […] no a la erradicación”. Coincidentemente, la erradicación de los cultivos de hoja de coca (cuya mayor parte se destina en nuestro país a la producción de droga) fue cuando le preguntaron sobre su plan contra el narcotráfico en una entrevista el último domingo. Coincidentemente también, Bermejo es uno de los principales opositores a la erradicación de cultivos ilícitos. Pero esto es solo el comienzo.

Como ha informado , durante sus casi tres décadas en la policía, el mayor Barranzuela llegó a recolectar 158 amonestaciones. Un historial, sin duda, increíble. Él, por su parte, ha tratado de argumentar que recibió estas sanciones por ser un alumno denodado. “Me sancionaban por irme a estudiar a la universidad. Cuando llegaba tenía ocho, diez, quince días de sanción”, aseguró ayer. Aparte de esto, el ministro en el Ministerio Público por el Caso Tumán.

Para agravar aún más su situación, dos días atrás el ministro eligió como su abogado en este caso ; el mismo que viene encargándose de la defensa legal del congresista Bermejo en el juicio que se le sigue por presunta pertenencia a Sendero Luminoso y en otra investigación por terrorismo, en la que también están incluidos Bellido y Cerrón. Como se ve, el triángulo formado por Barranzuela, Cerrón y Bermejo parece emerger allí donde uno levanta la cabeza.

Según expertos , además, esta situación configuraría un conflicto de interés además del riesgo evidente que supone que el ministro del Interior y un investigado por delitos como terrorismo (que requiere de acciones de inteligencia) compartan el mismo abogado.

Y por si faltaba más, ayer el presidente de Devida, Fidel Pintado, denunciando “el ataque injustificado” que su entidad del ministro Barranzuela –quien afirmó que no estaban ejecutando correctamente los recursos provenientes de la cooperación internacional– y expresando su preocupación debido a que “las acciones del actual ministro del Interior no están en sintonía” con la política nacional contra las drogas. “Por el contrario, da la impresión [de] que va en línea contraria”, advirtió.

Luis Barranzuela, sencillamente, no puede continuar como ministro del Interior. Y es responsabilidad de quienes lo nombraron en el cargo –el presidente Castillo y la ministra Vásquez– corregir este error a la brevedad.

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