En nuestra habla familiar, una frase nominal, la del estribo, tiene el sentido implícito de ‘la última copa de una bebida alcohólica, que se toma para poner fin colectivamente a una reunión social’. Esta locución tiene un abolengo insospechado, pues proviene de una copla anónima citada por Cervantes en una carta a su mecenas, don Pedro Fernández de Castro, cuatro días antes de morir: “Puesto ya el pie en el estribo, / Con las ansias de la muerte, / Gran señor, ésta te escribo”.