La ciudad del Cusco, capital arqueológica de América y Patrimonio Cultural de la Humanidad, dio inicio a la temporada navideña con el encendido de un imponente árbol navideño de 20 metros, erigido en la explanada del Qorikancha, corazón de la antigua capital del Tahuantinsuyo.
En el marco de la final del concurso de villancicos y coros infantiles, realizado el primer domingo de diciembre, y organizado por la Empresa Municipal de Festejos y Promoción Turística del Cusco (EMUFEC) y la Municipalidad del Cusco, cientos de familias y visitantes se reunieron para presenciar el encendido del árbol, decorado con elementos gráficos luminosos, inspirados en los tocapus de la textilería precolombina y coronado con una cruz andina.
El árbol no solo destaca por su altura y su privilegiada ubicación, sino también porque constituye un impulso a las actividades económicas y turísticas de los micro y pequeños empresarios de la ciudad.
“Este árbol representa nuestra visión de promover el sentido de comunidad, cuenta con elementos decorativos que son parte de nuestra identidad corporativa, inspirados en los textiles inca y con una cruz andina, que tanto significado tiene en nuestra cultura. Además, es una muestra de agradecimiento a nuestra ciudad por su preferencia”, señaló Raúl Velazco Huayhua, presidente del Directorio de Caja Cusco.