NATALIA MOLINA
El Ferrocarril Central Andino tiene capacidad para transportar 50 millones de toneladas de productos al año. Sin embargo, al momento, no funciona en todo su potencial porque, a pesar de que la Carretera Central ha colapsado, se prefiere utilizar esa vía antes que el tren.
Así lo informó Juan de Dios Olaechea, presidente ejecutivo de Ferrocarril Central Andino, única concesionaria del tren.
Actualmente, el mayor inconveniente en la Carretera Central es que los camiones están autorizados a llevar 53 toneladas, cuando las carreteras del Perú están diseñadas para soportar 44 t. Además, los camiones de gran carga suben por la carretera a una velocidad de apenas 10 a 12 kilómetros por hora, y no pueden girar de forma adecuada en las curvas. “Si ello se fiscalizara por el Estado, por el bien de quienes recorren dicha ruta, el tren sería una alternativa para transportar la carga, así como para repartirla en vehículos de menor tamaño que cumplan con las exigencias de las vías”, dijo Olaechea.
Respecto del transporte de pasajeros, actualmente el tren efectúa seis viajes al año como parte de un servicio turístico. Según Olaechea, no existe gran demanda, pues el tiempo de viaje es mayor al empleado en la carretera. “El túnel trasandino cambiaría este panorama”, comentó.
PROYECTO TRANSANDINO
El túnel trasandino reduciría el tiempo de viaje de 12 horas a 3 horas y media de Lima a Huancayo en tren, afirma el presidente ejecutivo de la concesionaria. Con el proyecto concluido, se podrían hacer seis viajes al día; sin embargo, el servicio turístico desaparecería.
Ante esto, Koki Zelaya, autor de la guía turística “Tren Lima-Huancayo: Una aventura a través de los Andes”, expresó su desacuerdo, pues dijo que quienes están dispuestos a viajar en el tren lo hacen porque el paisaje es agradable. “El túnel eliminaría esa posibilidad”, comentó. Para él, el servicio turístico debería conservarse.