Hay quienes comparan al chef del s. XXI con un artista ya que con su creatividad y estilo propio transgreden las técnicas. Pero, ¿cómo van de la mano la pasión por la gastronomía y el diseño industrial? Daniela Paz y Coque Andrade son una pareja aficionada al diseño y el buen comer. Y juntos son las mentes detrás de Olivia y Coque. Sí, el dark kitchen que conquistó el corazón (y estómago) de los limeños por su espectacular torta de chocolate. Hoy son los orgullosos dueños de la cafetería homónima que mantiene el enfoque en comida confort, sánguches y postres generosos preparados artesanalmente y con ingredientes peruanos orgánicos.
En la pandemia, se les ocurrió abrir el dark kitchen: desarrollaron una idea que resolvía la problemática del momento del consumidor y lo trabajaron de manera funcional. Es decir, siguieron los principios del diseño industrial y a eso le sumaron las habilidades de Coque en la cocina más el empuje y buen conocimiento del público de Daniela.
Es más, él también lleva su forma de trabajar como diseñador industrial al momento de crear nuevos productos para Olivia y Coque. Se enfoca individualmente en cada elemento (se preocupa de que cada ingrediente sepa bien) y visualiza su próxima creación. “Escribo, dibujo y proyecto lo que quiero sentir, lo que quiero tener. Es como que lo he probado sin haberlo probado, sin saber qué va a salir. El diseñador -cualquiera que esté en el diseño- tiene que proyectar una idea [...] y no paras hasta que llegas”, menciona Coque.
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EL PASADO: SENTAR LOS CIMIENTOS
Sentados en la nueva cafetería Olivia y Coque que ellos mismos diseñaron -destacan el ladrillo, mármol y madera, así como la iluminación cálida- conversamos con sus creadores sobre los inicios de la marca para luego dar paso al presente y futuro.
“Nuestro objetivo siempre fue alejarnos de lo comercial y estar enfocados en la calidad del insumo, que sea lo mejor [son conocidos por usar aceite de oliva extra virgen, sal de Maras, usan queso 100% natural, preparan su propio mascarpone, etc.] Empezamos a hacer un trabajo exhaustivo enfocado en los insumos para que esa diferencia se sienta”, explica Daniela sobre su punto de partida.
En el dark kitchen, iniciaron con las lasañas. Él se pasaba el día cocinando y ella hacía los repartos además de atender las redes. Luego, a Daniela se le ocurrió completar la cena con un postre: tiramisú. Coque no sabía cómo prepararlo, fue como un salto de fe y lo lograron.
De esta experiencia salió un aprendizaje que consolidó el concepto de su marca: hacer las cosas desde cero. “Lo tomamos como ancla y lo mantenemos hasta el día de hoy”, sostiene Daniela. Sucede con determinados ingredientes para la elaboración de productos como la torta de chocolate o el carrot cake.
Gracias al boca a boca fueron creciendo. Hasta que, nuevamente, Daniela los impulsó a dar el siguiente paso y conseguir su propio local.
EL PRESENTE: NUEVOS PRODUCTOS QUE ENLOQUEZCAN
Ya hemos mencionado su famosísima torta de chocolate (al 75% de cacaos de origen de San Martín). Pero también son populares el tiramisú (con mascarpone hecho en casa, café espresso de San Martín y cacao orgánico de Cusco) y butifarra artesanal. ¿Cómo elegir los productos que llegarán a la vitrina? La respuesta de Coque es propia de alguien que sabe lo que quiere y de un amante del buen comer: “Necesito que me vuele la cabeza porque, para mí, un producto funciona cuando le doy como un loco una y otra vez”.
Y es que, ¿acaso no vamos siempre a tal o cual restaurante porque nos enloquece un determinado plato? Solo que la dupla se pone una meta más alta: que todos sus platillos se vuelvan nuestros favoritos.
En su cafetería, se abren un poco del concepto italiano para incorporar algunos nuevos productos que son atractivos para el público como las New York style cookies o los cinnamon rolls. “Para mí, la marca tiene que ser un aglomerado de productos deseables. Queremos que la gente sienta algo especial”, comenta Coque.
Punto aparte, para los dulceros, tenemos el pie de limón que es exclusivo del local, el carrot cake, una generosa tiramisú cookie y alfajor lúcuma por nombrar algunos.
Desde el mundo de lo salado, los sánguches cobran más fuerza que en la carta virtual. Entre ellos, encontramos una potente butifarra, un sabroso sánguche de queso andino (con queso madurado parmesano y andino), además de un mixto, un chicharrón con camotes al hijo y un chorizo artesanal con chimichurri (se trabaja las carnes artesanalmente).
Una diferencia es que emplean pan schiacciata toscana de masa madre con aceite de oliva extra virgen y sal de Maras. “Somos los únicos que lo usamos. Es una receta 100% toscana. Visualmente se parece a la focaccia pero es mucho más crocante”, explica Daniela.
Próximamente, quieren incorporar algunas propuestas de sánguches italianos. Un punto de partida son los tostones con stracciatella casera y mermelada de tomate. “Vamos a buscar que las propuestas sean nuevas y diferentes porque creemos que, como consumidores, eso los jala a regresar”, agrega.
Por otro lado, lo delicado y prolijo no va con ellos; los cortes toscos y porciones generosas sí. “Me gusta que sea generoso, rico y sabroso. Que no sea perfectito. Le digo al equipo nuevo, de buena manera, ‘esto no es Central’”, sostiene Coque.
LA CREACIÓN DE UN NUEVO FUTURO
En poco tiempo, la marca ha ido creciendo: del trabajo en casa pasaron al dark kitchen, se profesionalizaron y dieron el siguiente paso al local propio. “Es un movimiento muy orgánico empujado por pura garra de trabajo”, recalca Daniela.
¿Y cómo ven el futuro de Olivia y Coque? Sus creadores se imaginan que, cuando llegue el momento, dará un nuevo salto a un formato más grande y que ofrezca una experiencia distinta a la cafetería. Por supuesto, esto lo determinará la situación y la inversión.
“Yo creo que hacia allá vamos, ¿no? Llegando a este primer hito, vamos por el siguiente. Tal vez sea hacer otra cosa diferente, pero con el mismo espíritu y calidad. Con las mismas ganas de crear y diseñar”, avizora Coque.
Dir: Torre Tagle 253 Miraflores.
Horario: lunes a sábado, de 8 a.m. a 9 p.m. Domingos, hasta las 8 p.m.
Delivery: 960 403 051.
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