Marilia Pastor

Don Tito está de cumpleaños. Casi podría estar hablando de un amigo, por los recuerdos y vínculos que se pueden formar con un lugar. En este caso, me refiero a la pollería que nació en San Borja hace 40 años. Fue una joya escondida del distrito, de esas típicas pollerías de barrio, que ahora se ha expandido a otros cinco distritos y ya es reconocida (por muchos) como una de las mejores de la ciudad.