Probamos el Audi A3 1,4 TFSI Sportback: ¿por qué es uno de los hatchback más aclamados?

La “partida de nacimiento” del Audi A3 se remonta a 1996 en la ciudad de Ingolstadt, Alemania. Se le vio por primera vez en el Salón de Frankfurt de 1996 y en aquella ocasión se desarrolló sobre la plataforma VW PQ34 con una carrocería de tres puertas. No obstante, la carrocería de cinco puertas, como la que probamos, apareció en 1999. En ese año, también apareció el S3, una variante más deportiva.

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Desde entonces, el modelo ha evolucionado hasta llegar a su cuarta generación, disponible desde 2020. Esta versión recibió un rediseño (facelift) en 2024, con mejoras en el diseño exterior, mayor nivel de equipamiento y la incorporación de asistentes avanzados de conducción.

Manejamos la versión A3 Sportback Attraction Plus 35 TFSI. El término Sportback alude a una carrocería tipo hatchback, pero con una caída de techo más estilizada y deportiva. La denominación Attraction Plus 35 corresponde al nivel de equipamiento. En el mercado peruano solo se comercializa esta versión, aunque en otros países hay más variantes disponibles. Por su parte, TFSI significa “Turbocharged Fuel Stratified Injection”, es decir, inyección estratificada de combustible con turbo.

Diseño y equipamiento exterior

Visto desde afuera, el A3 no luce para nada dócil. Especialmente, el frontal muestra mucho carácter, gracias a las líneas de diseño agresivas y bastante bien marcadas. Sobre el diseño de parrilla, luce más estilizada que la versión anterior y se integran entradas de aire. El diseño de los faros se mantiene, teniendo una forma similar a un búmeran, aunque con esquinas angulosas.

Por el lateral, se puede observar mejor el diseño sportback del A3. Detrás del segundo pilar, llega una caída pronunciada que, sin duda, mejoran la aerodinámica. También, notamos que las líneas de diseño son ciertamente más sutiles y que los aros de 17″ y neumáticos con medida 225/45R17 ganan mayor protagonismo.

En la parte trasera, el diseño enfatiza un mayor ancho en la zona baja y un aspecto más esbelto en la superior. Todo el conjunto transmite equilibrio visual. Las luces traseras lucen un diseño más sobrio y elegante.

En cuanto a tecnología, destacan los faros LED delanteros con gráficos personalizables desde la pantalla central. Las luces traseras cuentan con intermitentes dinámicos. Los espejos son eléctricos, aunque no abatibles en esta versión.

Diseño y equipamiento interior

El lenguaje de diseño exterior se mantiene en el habitáculo. El interior presenta formas angulosas en puertas, consola y tablero, aunque sin sacrificar ergonomía. Todo está al alcance y bien dispuesto.

El volante de cuero es de tres rayos con botones multifunción y levas de cambio. En este caso, los asientos son de tela y esta característica termina siendo la más polémica en esta prueba. Si bien se trata de un vehículo de entrada en el mundo Audi, no deja de ser un carro premium. Algunos esperan un tapizado de cuero, aunque también le vendría bien unos asientos de ajuste eléctrico, no tanto por una cuestión de gusto, sino por hacerlo más atractivo frente a sus rivales, como el BMW Serie 1.

Siendo un compacto, A3 Sportback tiene un habitáculo espacioso. Por lo general, este segmento de vehículos está dirigido hacia solteros o familias con un solo hijo. De modo que atendiendo este estándar, el espacio que se ofrece está perfecto. En nuestra experiencia, midiendo 1,72 metros de altura, cabemos cómodamente en el asiento del conductor y asiento delantero. En las plazas traseras también no tuve problemas, aunque personas de 1,85 metros podrían ir un poco ajustados.

En temas de comodidad, encontramos un climatizador que enfría rápido, el control crucero adaptativo, el hold assist, la cámara trasera, el sistema start-stop, conexiones USB de tipo C, entre otros.

Seguridad con ADAS

La seguridad fue un aspecto que se actualizó radicalmente al incluir asistentes ADAS. Por ejemplo, se agregó el asistente lateral con advertencia de salida y asistente de tráfico cruzado trasero. También un asistente de aviso de salida de carril, así como un asistente de frenado de emergencia delantero. Durante nuestro manejo en Lima, hasta en dos oportunidades se nos activó el asistente de frenado, el cual no solo freno, sino que también ajustó ligeramente el cinturón de seguridad y cerró la ventana automáticamente. Podría ser un sistema algo invasivo, pero en realidad no. El filo de la ventana a medio abrir podría representar un elemento de riesgo, por lo que todo está pensado en la seguridad del conductor.

Además de los ADAS, mantiene los clásicos 6 airbags, frenos con ABS + EBD, asistente de freno hidráulico y discos con ventilación ventilados.

Motorización y experiencia de conducción

Aquí es donde el A3 brilla. Si solo has conducido SUV, te invitamos a probar un hatchback o sportback. El A3 ofrece una experiencia de manejo limpia, ligera, fluida y muy estable. En ciudad, se siente ágil y fácil de maniobrar; en carretera, se convierte en una máquina precisa, ideal para curvas tomadas a buen ritmo.

La diferencia frente a un SUV es clara: con un centro de gravedad más bajo, el Sportback apenas transmite fuerzas laterales en curvas cerradas, lo que reduce la necesidad de frenar y mejora la seguridad.

Y rápido puedes ir. El motor de 1,4 TFSI parece pacífico, pero con sus 150 hp y 250 nm, acelera de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 232 km/h. Su transmisión automática de ocho cambios es rápida y las sensaciones mejoran cuando colocamos el modo Sport y utilizamos los paddle shift.

Pero, su fuerte no solo está en la carretera. En la ciudad, su tamaño compacto te permite adelantar y “escabullirte” en el tráfico limeño sin mayor apuro. Otro aspecto importante es que al manejar un carro de chasis bajo como el Audi A3 Sportback, el campo visual delantero es mayor al que se tiene en un SUV. Es decir, con este auto podríamos ver si una niña de 40 centímetros de altura se nos cruza en una calle, mientras que en un SUV no sería posible por tener una carrocería más alta. Esto hace que la conducción sea más segura para el conductor y los peatones.

Finalmente, el consumo es sorprendentemente eficiente. Durante nuestra prueba, registramos un promedio combinado de 56 km/galón, desmintiendo el mito de que los autos premium siempre gastan más combustible.