De acuerdo con la firma china, el accidente se produjo por la ruptura inesperada de un grillete perteneciente al sistema de anclaje de la cuerda de seguridad empleada en la prueba. Esto provocó que una de las ruedas se enganchara, perdiendo tracción (Foto: Rutamotor)
De acuerdo con la firma china, el accidente se produjo por la ruptura inesperada de un grillete perteneciente al sistema de anclaje de la cuerda de seguridad empleada en la prueba. Esto provocó que una de las ruedas se enganchara, perdiendo tracción (Foto: Rutamotor)
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Una prueba extrema con la que pretendían demostrar las capacidades 4x4 de uno de los últimos vehículos chinos ha dado la vuelta al mundo. El Fulwin X3L, un SUV híbrido de autonomía extendida del grupo , se propuso emular una icónica hazaña de Land Rover: subir los 999 peldaños que conducen a la Puerta del Cielo, en la cima de la montaña Tianmen, pero la maniobra terminó dañando el patrimonio histórico de China.

La escalera, conocida por su pronunciada inclinación de hasta 45 grados en algunos tramos, es un símbolo turístico de Hunan (China), complementando el famoso arco de roca natural. En 2018, Land Rover ya logró superar ese reto con un Range Rover Sport híbrido enchufable, lo que le dio gran visibilidad mediática y reforzó su imagen todoterreno.

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El sistema del Fulwin X3L combina un motor de gasolina de 1,5 litros con propulsión eléctrica y tracción total, con una potencia teórica de hasta 422 hp. Con esta configuración, el vehículo tenía las credenciales técnicas para afrontar un desafío extremo como subir esos escalones milenarios.

Sin embargo, desde los primeros peldaños, todo empezó a complicarse. Imágenes y videos del intento, que se volvieron virales en las redes, muestran cómo el vehículo pierde agarre, frena bruscamente y comienza a deslizarse hacia atrás. El deslizamiento se volvió incontrolable y finalmente el SUV chocó con la baranda de seguridad lateral, dañando tanto el vehículo como parte de la estructura del mirador.

Tras el incidente, Chery emitió una disculpa pública el 13 de noviembre. En su comunicado reconoció que hubo una “falta de previsión en la evaluación de riesgos y en la preparación técnica” del evento. Según explicó la firma, el accidente se produjo por la ruptura de un grillete perteneciente al sistema de anclaje de la cuerda de seguridad empleada en la prueba. Este fallo comprometió el sistema de tracción y transmisión. Precisó que no se reportaron heridos ni afectaciones ambientales.

La compañía también admitió que hubo una “subestimación de los riesgos potenciales y fallas en los controles operativos” durante la organización del desafío, especialmente al decidir realizarlo en una zona turística abierta al público. La firma expresó su pesar por los daños ocasionados en el sitio de Tianmen y aseguró que asumirá totalmente los costos de reparación e indemnización correspondientes.

Este episodio subraya que, por más prometedora que sea la ingeniería automotriz moderna, replicar grandes gestas requiere algo más que músculo mecánico: demanda una planificación exhaustiva, evaluaciones rigurosas y garantía de fiabilidad técnica. En ese sentido, la firma aseguró que volverá a intentar esta hazaña antes de que termine el año, con todas las medidas de seguridad.

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