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No es hacerte bajar de peso: cuál es la verdadera labor del nutricionista y por qué debemos visitarlo
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No es hacerte bajar de peso: cuál es la verdadera labor del nutricionista y por qué debemos visitarlo

No es hacerte bajar de peso: cuál es la verdadera labor del nutricionista y por qué debemos visitarlo

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Cuando piensas en un , ¿te imaginas a alguien quitándote el pan, pesando tu comida o diciéndote que te olvides del postre? Si es así, es hora de cambiar el chip. Porque la verdadera labor de un nutricionista no es hacerte bajar de peso: es ayudarte a ganar salud, energía, equilibrio y bienestar real.

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A propósito de este 6 de agosto, fecha en la que se celebra el Día del Nutricionista Peruano, es importante recordar que la nutrición es fundamental en lo que respecta a la prevención de la salud. En tiempos en los que la comida ultraprocesada domina los estantes, los mitos nutricionales se viralizan en redes y las dietas milagrosas abundan, los nutricionistas somos aliados en tu salud integral. El nutricionista es quien entiende que comer va mucho más allá de nutrirse: es cultura, emociones, estilo de vida y hasta historia familiar. Es quien te escucha sin juicio, y te da herramientas reales, personalizadas y sostenibles para cuidar tu cuerpo sin castigo ni culpa.

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Juan Carlos Fangacio
Reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardíacas y obesidad, mediante una dieta adecuada, también es parte de su misión. (Foto: iStock)
Reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardíacas y obesidad, mediante una dieta adecuada, también es parte de su misión. (Foto: iStock)
/ andresr

¿POR QUÉ IR AL NUTRICIONISTA?

Porque una de las piezas para la salud es cómo alimentamos a nuestro cuerpo. Y no se trata solo de bajar de peso. Un nutricionista puede ayudarte en distintos aspectos, y aquí te cuento algunos de ellos:

  • Entender cómo los alimentos nos nutren.
  • Mejorar tu digestión y salud intestinal.
  • Comer con más conciencia.
  • Rendir mejor en el deporte.
  • Mejorar tu relación con la comida.
  • Prevenir enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión o colesterol alto.
La filosofía de muchos nutricionistas hoy en día no está en la prohibición de algunos alimentos para priorizar otros. está, más bien, en el equilibrio. (Foto: iStock)
La filosofía de muchos nutricionistas hoy en día no está en la prohibición de algunos alimentos para priorizar otros. está, más bien, en el equilibrio. (Foto: iStock)
/ Pedro Araoz

Cada cuerpo es distinto, y lo que le funciona a tu amiga o al influencer de turno no necesariamente te hará bien a ti. Un plan alimenticio bien hecho respeta tu biología, tu historia, tus hábitos y tus objetivos: no es un ‘copy-paste’ para todos. Es por esto que los nutricionistas estudiamos años (¡y seguimos actualizándonos siempre!) para traducir la ciencia en acciones prácticas. No se trata de restringir y prohibir porque sí; por lo menos mis pacientes saben que no les vamos a quitar el panetón en Navidad, ni la papa rellena en Fiestas Patrias, o mi amado turrón en octubre. Lo que buscamos es que disfrutes, comas con placer, pero también con conciencia. Que entiendas qué cosas necesita tu cuerpo, por qué te hinchas, por qué te falta energía o por qué no puedes regular tus antojos. Y desde ahí, construir una relación más amable con la comida y contigo mismo.

Además…

El objetivo principal de un nutricionista es ayudar a las personas a alcanzar y mantener un estado de salud óptimo a través de la alimentación. Esto implica educar sobre hábitos alimenticios saludables, diseñar planes de alimentación personalizados, entre otros.

UNA NOBLE PROFESIÓN

En una sociedad donde las enfermedades crónicas no transmisibles están en aumento, el síndrome metabólico se vuelve cada vez más común y los trastornos digestivos ya son el pan de cada día, la prevención se vuelve urgente, no opcional. Y es ahí donde entra el nutricionista: no para apagar incendios cuando todo arde, sino para evitarlos desde la raíz. A través de la educación, la personalización y el acompañamiento, esta profesión trabaja para que la salud no sea reactiva, sino proactiva. Porque, aunque no siempre se vea, es mucho más fácil —y económico— prevenir que tratar.

Así que este 6 de agosto celebremos a quienes se dedican a la nutrición, porque detrás de cada una de sus recomendaciones hay ciencia, empatía y un deseo profundo de que vivas mejor. Como siempre les digo a mis pacientes y mi comunidad ‘wellnessera’: comer bien no es seguir reglas estrictas; es conocerte, escucharte y nutrirte con intención para crear hábitos sostenibles en el tiempo y que nos den ese equilibrio que todos buscamos: sentirnos bien por dentro, rendir mejor por fuera y vivir con más vitalidad, todos los días. //

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