Nora Sugobono

Gamarra sigue siendo su punto de partida, su núcleo y una constante fuente de sorpresas. Es allí donde ha pasado casi toda su existencia y el lugar donde se siente en casa. Recorre sus calles, rincones y galerías casi a diario; sabe exactamente dónde y cómo buscar si algo le hace falta (un cierre, un pedazo de tela, algún que otro polo básico para el día a día); y disfruta descubriendo marcas jóvenes que escogen al gran emporio comercial de La Victoria como su vitrina para darse a conocer. confía —sabe, más bien— que Gamarra va a seguir creciendo. Lo tiene todo.

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En su taller, ubicado en el sexto piso de una concurrida galería de jeans (al que se accede con un ascensor especial), Salinas da los toques finales a su nueva colección, “Amazonía: Flora y fauna del Perú”, inspirada en sus viajes de niño por la selva de nuestro país. Arriba, el silencio contrasta con la bulla de los pisos inferiores y el ajetreo de la actividad comercial. La concentración es máxima, y es necesaria: en pocos días, esas prendas se subirán a un avión con destino a Milán.

Salinas en febrero pasado, durante el Milan Fashion Week Otoño-Invierno 2024. Lo acompañan Anna Dello Russo y Nina García.
Salinas en febrero pasado, durante el Milan Fashion Week Otoño-Invierno 2024. Lo acompañan Anna Dello Russo y Nina García.

Mientras Jorge Luis toma medidas, observa patrones y busca los cueros y organzas que ha traído de Nueva York para este nuevo trabajo, su equipo de tejedoras termina de armar flores, escamas y otros patrones a crochet, una técnica que el diseñador emplea por primera vez. Hilos de algodón pima en tonos azulino, rojo, turquesa, amarillo y verde (presentes en el guacamayo), además de rosado, naranja y hueso componen la paleta de colores que el diseñador peruano de 52 años ha escogido para su colección Primavera-Verano 2025. A días de desfilar por segunda vez en la pasarela más importante de Italia —y una de las más pedidas del mundo— conversamos con él sobre sus metas, ilusiones y su visión de la moda peruana.

Tú último gran show fue en 2016, en la selección oficial del New York Fashion Week. Luego tuviste un semiretiro. Los desfiles de Milán de este año han sido tu gran regreso. ¿Qué te hizo alejarte de la moda?

Lo de Nueva York fue lo último, es verdad. Ahí quise hacer algo diferente, que no tuviese que ver con el denim que es con lo que había trabajado toda mi vida. Usé organzas, tejido manual y cuero. Me gustó mucho hacerlo y aprendí cosas que sigo aplicando hoy por hoy. Pero también hubo una historia difícil ahí.

¿Qué ocurrió?

El día de mi desfile me llegó un correo de parte de la tienda por departamentos donde vendía mi marca de denim [Emporium] donde me decían que debía retirarla de las tiendas en los siguientes meses. Fue la misma mañana que salía a la pasarela, lo tengo grabado en mi memoria. Eso me desmoralizó un poco, me chocó. Estaba con mi papá al lado, fue un momento muy duro. Después de varios años me di cuenta de que fue el gran favor que me hicieron, el gran favor de mi vida. Perdí mucho dinero, pero fue un cambio que me llevó a decirme a mí mismo que lo mío estaba en otro camino.

Su centro de operaciones está en el sexto piso de una galería de Gamarra (propiedad de su familia) totalmente remodelada.
Su centro de operaciones está en el sexto piso de una galería de Gamarra (propiedad de su familia) totalmente remodelada.

Pasaron ocho años para que regreses. ¿Por qué te tomaste tanto tiempo?

Lucero Boza, mi mánager, y mi hermana Milagros siempre me impulsaban a regresar. En ese tiempo estuve en la agricultura con mi papa ayudándolo en algunos negocios, remodelé dos de las galerías que tenemos en Gamarra, vino la pandemia, vino Castillo… y no había cómo regresar. ¿Adónde? ¿Cómo?

El denim no era una opción, entiendo.

Mucha gente todavía me pregunta si voy a volver con eso, y quizá lo haga, pero ya no en un formato masivo. El denim demanda muchísimo trabajo. Es como tener un restaurante, tienes que estar desde la madrugada, ver qué te sobra, qué vendiste, miles de razones. Si lo hago sería con otra escala, mostraría mejor calidad del producto, con polos de algodón pima, tejidos de alpaca. Tendría un ‘upgrade’, con prendas en menor cantidad.

A finales del año pasado surgió la posibilidad de presentar una colección en Milán con tu marca J. Salinas. ¿Fue una idea que partió de ti?

Logré entrar por los años de experiencia, y Lucero [Boza] me ayudó mucho. Hice el desfile en febrero de este año dentro del calendario, pero no dentro de la selección oficial, como sí pasa ahora en setiembre. En un principio quisimos Nueva York nuevamente, pero una amiga experta en el tema nos sugirió Milán. Buscamos una productora y una relacionista pública y armamos todo de manera personal, no hubo ningún apoyo del gobierno ni nada por el estilo.

Salinas debutó en la pasarela milanesa en febrero de este año con la colección “Huaylarsh”, inspirada en un baile del valle del Mantaro.
Salinas debutó en la pasarela milanesa en febrero de este año con la colección “Huaylarsh”, inspirada en un baile del valle del Mantaro.

Presentaste una colección con fibras de alpaca que fue todo un ‘boom’. A tu desfile asistieron la periodista italiana Anna Dello Russo y la editora de “Marie Claire”, Nina García, ambas íconos de la moda. ¿Qué te dijeron sobre tu propuesta?

Las dos me dijeron que el tejido a mano tenía que ser mi carta de presentación. Que ahí estaba el futuro. El Perú es único en el mundo en cuanto a sus tejidos.

J. Salinas es una marca de lujo. ¿Cómo defines lo que haces?

Cuando los italianos vieron mi trabajo lo llamaron pret-a-couture. Es decir, mitad pret-a-porter y mitad alta costura. No es ni uno ni otro. Definitivamente las prendas se hacen a menor escala y puedo reproducir más modelos, aunque igual serían en número limitado. Es un trabajo hecho a mano, con materiales de altísima calidad. A través de la página web podemos recibir pedidos de todo el mundo. Es lo que esperamos después de Milán. //

Además…
En vivo desde Milán

El desfile de Jorge Luis Salinas  (con su marca J. Salinas) podrá verse en vivo el sábado 21 de setiembre a las 8 a.m., hora de Lima, vía el Instagram de “Vogue Italia”: @vogueitalia.

El evento tendrá lugar en la Sala delle Cariatidi del Palazzo Reale (Piazza del Duomo). Se espera la asistencia de unas 300 personas, todas por invitación.

Entre la audiencia estarán compradores de todo el mundo y prensa especializada. Entre ellos, “Elle Italia”, “Harper’s Bazaar”, “Vogue”, y más.

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