¡Qué placer comerse un desayuno con un par de tostadas untadas con mantequilla!

Pero aunque nos resulte una delicia, muchos de nosotros tratamos de evitarlas -o al menos no comerlas todos los días- debido a que la mantequilla contiene grasas saturadas.

Sin embargo, según investigaciones recientes, puede que este producto lácteo no sea tan malo como suponemos.

Te contamos por qué.

Video producido, filmado y editado por Rachael Buchanan, de la BBC.

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