Hace unos días, la actriz estadounidense Laverne Cox se convirtió en la primera persona transexual en aparecer en la portada de la revista Time.
En los últimos meses, la popularidad de Cox se ha disparado gracias a “Orange is the new black”, el exitoso drama carcelario de la plataforma Netflix cuya segunda temporada acaba de ser estrenada.
En la serie Cox, quien desde hace años trabaja como activista en defensa de los derechos de las personas transgénero y transexuales, da vida a Sophia Burset, una reclusa condenada por cometer un fraude con tarjetas de crédito que trabaja en la prisión como peluquera.
El pasado abril, Time tuvo que hacer frente a numerosas críticas tras haber pasado por alto a la actriz cuando elaboró su lista de las 100 personas más influyentes, pese a que Cox había sido una de la más votadas a través de internet por los lectores de la revista.
Quizás para subsanar ese “error” y a la vista de la creciente popularidad de la intérprete nacida en Mobile, Alabama, la publicación la escogió para ser la cara de un artículo en el que se analizan los desafíos que enfrenta la comunidad de transexuales y transgénero en Estados Unidos.
Cambio de percepción
En la entrevista con Time, Cox -quien tiene un hermano gemelo y fue criada por una madre soltera- relata las dificultades que tuvo que atravesar de pequeña por su incapacidad para aceptarse y por el terrible acoso escolar al que fue sometida, que le llevaron a intentar quitarse la vida.
También aprovecha para recordar la cruda realidad a la que deben hacer frente las personas transexuales hoy en día en EE.UU. Las agresiones físicas son comunes y en muchos casos se ven abocadas a la pobreza debido a que las tasas de desempleo entre este colectivo son el doble de la media nacional.
Pese a que Cox asegura en la entrevista que “no representa a la totalidad de la comunidad”, lo cierto es que son muchos los que creen que la fama que ha alcanzado está haciendo que cambie la percepción que el público estadounidense tiene sobre las personas transexuales.
Desde hace años los activistas en EE.UU. denuncian que la presencia de personajes transgénero o transexuales en las series de televisión y en el cine es muy limitada, y en muchos casos están cargados de estereotipos que los sitúan al margen de la sociedad.
Además, suele ser habitual que cuando el protagonista de una película es una persona transexual, el papel sea interpretado por un actor o actriz que no lo es, como fue el caso recientementente de la cinta “Dallas Buyers Club”, por la que Jared Leto obtuvo un Oscar al mejor actor secundario.
Un estudio elaborado en 2013 por la Alianza Gay y Lésbica Contra la Difamación de EE.UU. (GLAAD, por sus siglas en inglés) encontró que en los últimos diez años más de la mitad de los personajes trans que aparecieron en televisión eran presentados bajo una luz negativa y con personalidades problemáticas.
Además, en ninguna de las más de 100 películas estrenadas por los grandes estudios de Hollywood en 2012, aparecía un sólo personaje transexual o transgénero.
Pionera
Pese a que Laverne Cox no es la primera actriz transexual en labrarse una carrera exitosa en televisión en EE.UU. -en los últimos años Candis Cayne ha aparecido en importantes series como “CSI: NY” o “Nip/Tuck”- gracias a su papel en “Orange is the new black” está contribuyendo a que muchos espectadores se cuestionen sus prejuicios.
Graduada en el Marymount Manhattan College de Nueva York, con su aparición en 2008 en “I Want to Work for Diddy”, del canal VH1, hizo historia al ser la primera trasexual de raza negra en participar en un programa de telerrealidad.
Más adelante, en 2010, con “TRANSform me” se convirtió en la primera transexual afroamericana en crear y producir su propio programa de televisión.
Ahora su popularidad ha alcanzado cotas insospechadas gracias a “Orange is the new black”, serie revelación de Netflix que se espera que en los próximos meses consiga una mayor audiencia después de que se haya estrenado su segunda temporada.
“Ha trabajado muy duro para conseguir este éxito. No sólo es una gran actriz y productora sino que también ha realizado una excelente labor como activista, luchando por la inclusión de las personas transgénero y transexuales”, señala en conversación con BBC Mundo Mónica Trasandes, portavoz de la organización GLAAD.
“Hay mucho desconocimiento en EE.UU. acerca de las personas transgénero. Eso se debe en parte a la falta de información, que contribuye a que todavía existan muchos prejuicios”, apunta Trasandes.
La portavoz de GLAAD cree que es importante “que famosos como Laverne Cox cuenten su historia porque así contribuyen a erradicar la ignorancia”.
“Gracias a que 'Orange is the new black' se ha hecho tan popular, la prensa está prestando más atención a la comunidad. Eso, combinado con el gran talento que tiene Laverne y los buenos guiones de la serie, está haciendo que mucha gente esté abriendo los ojos a la realidad de los transgénero y transexuales”, apunta Trasandes.
“Pese a que las personas transgénero todavía viven en una situación muy complicada en EE.UU., en el colectivo no se rinden y son muchos los que como Laverne Cox luchan para que otros no tengan que sufrir lo mismo”.