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Lindas y siempre perfectas, mientras esperan que algún príncipe las libere del tedio, las haga vivir y, en muchos casos, las rescate. Por décadas las princesas de Disney han sido el epíome de los valores tradicionales que se atribuían a la mujer. Hoy, Emma Watson, uno de los rostros más populares del empoderamiento de la mujer, busca cambiar las coas y regalarle al mundo una princesa tan luchadora como fuerte al protagonizar "La Bella y la Bestia".
Watson, quien además es embajadora de la ONU, ha decido eliminar cualquier aire sexista de su papel, lo que la llevó, por ejemplo, a exigir que el clásico vestido amarillo de Bella no lleve corset.
(Foto: AFP)
"En la reinterpretación de Emma Watson, Bella es una princesa activa, por lo que no quería un vestido opresivo que obstaculizara sus movimientos", detalló Jacqueline Durran, responsable del vestuario de la película, a Entertainment Weekly. Además, reveló que para la actriz era fundamental que el vestido fuera liviano y tenga mucho movimiento.
Otro punto a destacar de la nueva versión de Bella a cargo de Emma Watson es el maquillaje natural que usa en cada una de sus escenas. La diseñadora de vestuario, también se refirió a los zapatos, que a pesar de ser del estilo siglo XVIII fueron adaptados para que la actriz pueda correr sin dificultad.
Cabe mencionar que, de por sí, Bella no es una princesa como la mayoría. No es un personaje que solo se mueva al son de las circunstancias o de sus deseos románticos, ella es quien decide su destino. Su ímpetu la lleva a adentrarse en el bosque a buscar a su padre y luego decide tomar su lugar en el castillo de la Bestia, quien lo tenía como prisionero. No nos sorprende que la británca haya aceptado encarnar a la más empoderada de las princesas tradicionales de Disney.
