Por María Inés Ching
Por el trabajo, los estudios o nuestras actividades andamos de un lado para otro sin fijarnos cómo caminamos. Cuando lo hacemos, expresamos varias emociones: si estamos relajadas, si vamos con prisa a algún lugar o si queremos llamar la atención.
Conversamos con Claudia Benavides, profesora de Modelab y del Elite Model Look 2015, quien nos dio algunos consejos para mejorar nuestra postura al caminar, al sentarnos y bajar del automóvil.
1. Paso firme Mírate a un espejo y corrige tu postura. Inconscientemente, pensamos que estar erguidas significa sacar pecho y glúteos, sin embargo con esa actitud lo único que logramos es deformar nuestra columna. Imagina que existe un cordón que tira hacia arriba de ti. Esto evitará que agaches la cabeza o la eches demasiado para atrás. Relaja los hombros. Un ejercicio muy práctico es dibujar con ellos un círculo de adelante hacia atrás: así generarás la alineación precisa entre los homóplatos. Observa cómo andas: da pisadas talón-punta, talón-punta. Evita cruzar las piernas al caminar o mover en exceso los brazos porque genera desequilibrio. Mueve los brazos naturalmente. Un error recurrente es batir solo los antebrazos. Lo correcto será hacerlo desde los hombros con un movimiento sutil y uniforme. Fuerza en los músculos. Concéntrate y contrae el abdomen, glúteos y piernas al caminar. Lograrás una pisada más firme y tonificarás los músculos que participan en el movimiento. No te bambolees. Recuerda que lo más elegante siempre es lo más sobrio. Una mujer con pasos firmes y controlados llama la atención positivamente.
2. Sentada pero activa Siéntate erguida, lo que no implica sacar pecho o “quebrar” la espalda. Que tus brazos y piernas se doblen en un ángulo de 90° con respecto al escritorio y al asiento, respectivamente. Trata de regular la altura del asiento para lograrlo. Si tu asiento no es ergonómico, utiliza un respaldo ortopédico. La pantalla del computador debe estar ligeramente por debajo de tu campo visual para evitar lesiones en el cuello y espalda. No hables por teléfono sosteniéndolo con tu hombro. Sino puedes sujetar el auricular, usa el dispositivo “manos libres” en caso de llamadas largas o el altavoz. Para descansar, cruza ligeramente los pies por debajo del asiento. Cruzar las piernas dificulta la circulación y favorece la celulitis. Para fotografías y eventos de protocolo puedes poner un pie sobre el otro con tus piernas de costado. Se verá muy elegante y mostrarás menos piel.
3. Bajando del auto El secreto es la fortaleza abdominal. Sentada en el auto, colócate lo más cerca al filo del sillón antes de bajar. Abre la puerta y gira en tu centro para facilitar la salida de tus piernas. Sin despegar las rodillas, aprieta tus músculos abdominales y levántate. Evita sacar antes la cabeza y el cuerpo, solo lograrás desequilibrarte.
4. Consejos finales Realiza actividad física. Te dará mayor agilidad, resistencia y tonificará tus músculos. La más recomendadas por la profesora Benavides son la natación y el ballet. Cuida tu alimentación. Conócete y escucha a tu cuerpo, evita los bocadillos no saludables entre las comidas, aumenta tu dosis de agua, frutas y verduras. Practica caminar correctamente a diario, hasta que se convierta en un hábito para ti. Para relajarte mientras camina inhala por la nariz y exhala por la boca un “hilo” de aire. Nadie notará que estás nerviosa. Mira siempre a los ojos. Revela seguridad y sinceridad en lo que dices.