Con su consultora de innovación, Mambo, el emprendedor Yoel Chlimper venía realizando grandes proyectos para empresas de banca, telefonía, consumo masivo, minería y más. Sin embargo, él sentía que le faltaba trabajar por una causa mayor: “¿qué pasaría si los perros fueran mi cliente?”, reflexionó allá en el 2015.
Fruto de su amor por los animales, decidió crear una ONG con el fin de darle voz a los que más lo necesitan: los 6 millones de ‘callejeritos’ que, diariamente, luchan por encontrar agua y comida en las calles del Perú. Pero no lo hizo solo. “Un día me contó lo que tenía en mente y le dije: no hay manera de que lo hagas sin mí”, revela la ingeniera Claudia Dawson.
Al proyecto también se sumaron el geólogo Sebastián Benavides y la veterinaria Micaela Vizquerra y así WUF vio la luz en agosto de 2015 como la primera plataforma tecnológica de adopción de perros en el Perú. Como reveló El Comercio, el lanzamiento fue todo un boom: se generaron más de 50 procesos de adopción en menos de una semana y ese mismo año la cifra llegó a más de 300.
Si bien lanzar la plataforma significó un gran inicio para WUF, el equipo siempre tuvo en mente resolver el problema de los perros callejeros de raíz. “La adopción sí mejora la vida de los perros en abandono, pero lo que realmente genera un impacto es promover las esterilizaciones y generar conciencia sobre el tema”, explica Vizquerra.
Así, desde el 2017, el equipo empezó a desarrollar campañas de esterilización trabajando en conjunto con albergues afiliados y veterinarias (desde el 2021, WUF tiene una alianza con la ONG Stray Animal Project para aumentar el número de mascotas esterilizadas en el Perú).
Solo en el 2021, esta alianza ha logrado esterilizar a 5,100 animales (entre perros y gatos), evitando un estimado de 122,368 animales abandonados para el 2022. “Para mí eso es uno de los aspectos más gratificantes del trabajo en WUF: la cantidad de perros que hemos podido esterilizar para disminuir las tasas de abandono”, reflexiona Benavides.
En paralelo a las campañas de salud, para la ONG también es vital generar conciencia sobre la importancia de la tenencia responsable de mascotas en el país. “Es muy común que en el Perú la mascota duerma en la calle o sea el adorno del jardín. Y eso es lo más complejo: educar y cambiar pensamientos tan arraigados en la sociedad”, puntualiza Dawson.
En ese contexto y desde sus inicios, vienen contribuyendo con erradicar el chip de que las mascotas son objetos materiales. A través de la sección Mundo WUF del diario El Comercio, así como la iniciativa digital Firulais y Bigotona (junto a Stray Animal Project), WUF se busca contribuir con dueños más responsables y comprometidos con el cuidado de sus animales.
La voz de los perros
Desde sus inicios, la ONG ha sido confundida con un albergue. Lo cierto es que, si bien su trabajo principal no incluye rescatar y acoger perros, WUF busca generar iniciativas autosostenibles que le permitan ayudar mes a mes a 7 albergues afiliados con donaciones de agua y comida.
En ese contexto, es que decidieron lanzar Club WUF en 2018, una plataforma de apadrinamiento para que, las personas que no pueden adoptar, contribuyan con una donación mensual que les permita llevar donaciones a los perros de los albergues afiliados. A su vez, los padrinos reciben descuentos exclusivos en rubros pet friendly.
El año pasado, además, WUF creó una iniciativa aún más arriesgada: WufMart, el primer e-commerce para mascotas que destina el 70% de sus ganancias en contribuir con los ‘callejeritos’. A su vez, han emprendido en la creación productos exclusivos para los engreídos de ‘cuatro patas’.
“Hemos construido nuevos vehículos para hacer crecer la marca WUF: snacks junto a Origo y CBD para mascotas en alianza con Juana. A largo plazo, queremos tener una línea propia con productos de alta calidad para llegar a mercados regionales. Todo con el fin de ayudar a nuestros accionistas: los perros”, revela Dawson.
¿Cuál es el límite? Lo cierto es que, para el equipo de WUF, mientras aún existan perros sin hogar, es imposible detener las acciones. Iniciativas públicas como la denominada Ley ‘Cuatro Patas’, que la ONG apoyó desde sus inicios, son prueba de que, generando consciencia y alzando la voz, es posible cambiar la situación de las mascotas en el Perú. Mientras tanto, los ‘callejeritos’ ya tienen una voz.
Conoce más sobre la labor de WUF en wuf.pe. Para adoptar a una mascota, ingresa a wuf.pe/adopta.