Desde que empezó la pandemia, el nivel de ansiedad en las personas se ha incrementado considerablemente. Por ello, es importante identificar los momentos en los que aparece para empezar con un buen tratamiento. Existen diversos tipos de ansiedad y según cada persona esta afecta de manera diferente. Para aprender a reconocerla, la psicóloga clínica Victoria Oropeza explicó a Bienestar de Diario El Comercio, la diferencia entre una ansiedad común y una ansiedad patológica.
Ansiedad común
Todos hemos sentido ansiedad alguna vez, no te preocupes. Es una emoción normal que las personas experimentamos ante un acontecimiento amenazante, ya sea por un peligro externo o interno.
“La ansiedad es una respuesta adaptativa totalmente funcional que ayuda a protegernos ante una situación o sensación de riesgo. Si es que nos encontramos en una situación así, tu cuerpo responde ante ese peligro para protegerte y este produce una respuesta ansiosa, ya sea quedarse congelado o luchar para evitar esa situación”, asegura la especialista, Victoria Oropeza a Bienestar de Diario El Comercio.
Ansiedad Patológica
La ansiedad patológica, por su parte, es similar a la ansiedad normal, pero las expresiones o reacciones estallan en su máximo esplendor. Lo cual interrumpe y no deja continuar al individuo con su vida normal.
“Ocurre cuando uno se preocupa o inquieta por cosas que no son tan importantes, todo se comienza a volver en una preocupación, hasta lo más mínimo. Cuando se comienza a tener una ansiedad patológica, el cuerpo entra en una sensación de alarma constante, una hipervigilancia permanente con un estado desagradable”, señala Oropeza.
Además, podría presentarse en los siguientes síntomas físicos:
- Palpitaciones
- Sensación de sudoración
- Temblores en el cuerpo
- Problemas estomacales
- Dolores de cabeza
“Este malestar comienza a interferir en la vida diaria del individuo, interrumpe las actividades regulares y ahí es donde hablamos de una ansiedad patológica o un trastorno de ansiedad”, comenta la psicóloga.
4 maneras de manejar la ansiedad
Muchas personas son capaces de buscar una solución oportuna ante las situaciones ansiosas, sin embargo, hay otras que no puedes reconocer cómo se sienten. Por ello, te presentamos 4 consejos para que puedas manejarla.
1. Tomar conciencia
En periodos de ansiedad muchas veces no se es consciente de lo que se hace. Tómate un tiempo, respira y comienza nuevamente.
“Identifiquemos y hagámonos cargo de una manera responsable de aquello que está estimulando la ansiedad”, añade.
2. Pedir ayuda
Reconocer que no puedo solo es bueno, consultar a un psicólogo es buena opción.
3. Análisis
¿Por qué me siento de esa manera? ¿Qué puedo hacer para sentirme mejor? Mientras más nos cuestionamos más conoceremos esa ansiedad.
4. Señales
Los tres pilares del ser humano son dormir, alimentarse y estar activo. En periodos de estrés o ansiedad fuertes (descontrolados), uno de estos o todos se alteran. Es la forma que tiene el cuerpo para avisar que algo no va bien.
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