Redacción EC

Sofía/Bulgaria (DPA). El venció 2-1 en su visita al búlgaro, el equipo más humilde de la , gracias a un gol de que resolvió el sufrido triunfo de los blancos.

El Real Madrid salió al campo confiando en su teórica superioridad y trotó por el terreno de juego. Eso se paga en la Champions y ante cualquier equipo, incluido el Ludogorets, que se adelantó en el marcador a los siete minutos de la forma tradicional en la que los blancos reciben goles: a balón parado. Fue en un saque de esquina sacado al primer palo. Moti tocó y el brasileño Marcelinho empujó a la red. 

 forzó un penal a los diez minutos. Lanzó y el arquero Vladislav Stoyanov paró el balón con una sensacional intervención.

El conjunto blanco contó con otro penal a favor a los 25 minutos por una caída de 'CR7' en una acción muy protestada por los locales. Esta vez no erró el portugués y el empate subió al marcador.

No cambiaron las cosas en la segunda parte. El Real Madrid recuperó su andar cansino y el Ludogorets, muy ordenado, no sufrió y hasta se atrevió a pisar área. De hecho, siguió interviniendo para desesperación de , muy enfadado con el sistema defensivo de sus jugadores.

El técnico del Real Madrid tomó decisiones drásticas y puso en el campo a , y . Fueron cambios significativos. A los 77 minutos, Marcelo centró y apareció el delantero francés en el área chica para desnivelar el marcador. El Real Madrid acabó defendiendo con todo en su área y esperando el final del encuentro. 

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