Liga 1: ¿Cómo juega la Universidad San Martín? Análisis del retador de Cristal en la final de la Fase 1

Una vez más la Universidad San Martín sorprendiendo a más de uno. Como alguna vez lo hicieron Julio César Uribe (perdió la Copa del Inca en el 2014 ante Alianza Lima) y Aníbal ‘Maño Ruiz (ganó la final en el año 2010 a León de Huánuco) – Víctor Rivera logró salir campeón sin disputar finales-, el uruguayo César Payovich disputará una final con el conjunto de Santa Anita: se miden ante Sporting Cristal por el título de la primera fase de la Liga 1.

A menos de dos meses de su llegada al Perú, Payovich le cambió la cara a un equipo que, a inicios de año, era considerado en aquel grupo que pelearía por no descender. Pero una vez más, San Martín nos ha demostrado que sin contrataciones rimbombantes se puede armar un equipo interesante.

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En esta nota analizamos la pizarra táctica de Payovich: 7 partidos jugados, 5 victorias, una derrota y un empate. Todo eso en muy poco tiempo de trabajo y aquí te lo mostramos detalle a detalle.

CAMBIO DE SISTEMA

Cuando un técnico llega a un equipo que no armó, tiene que recoger la mayor cantidad de todos posibles. La tempestiva salida de Héctor Bidoglio antes del inicio de la Liga 1 2021, fue baldazo de agua fría. A eso habría que agregarle que la San Martín ya no contaba con jugadores que eran piezas fundamentales en el equipo como Jair Concha, Yamir Oliva o Jordan Guivin.

Con ellos en cancha, Bidoglio alineaba un 4-3-3 que apostaba mucho por su tridente ofensivo, además del buen pie Concha, de la habilidad de Oliva y Guivin y del despliegue en la recuperación de Jhon Vega en el mediocampo. Desde la salida del técnico argentino todo cambió.

La San Martín ya había contratado varios jugadores para este torneo con el aval de Bidoglio. Buscando y buscando lograron fichar futbolistas muy interesantes buscando una mixtura entre juventud y experiencia.

Martín Pérez Guedes (Argentina, 29 años), Carlos Monges (Paraguay, 24 años), Rodrigo Melgarejo (Paraguay, 19 años), José Hurtado (Ecuador, 28 años), Franco Zanelatto (Paraguay, 21 años) son los refuerzos extranjeros. Además, de Sporting Cristal llegaron a préstamos José Ínga y Junior Huerto. Así se armó un equipo con un promedio de 23 años de edad.

Cuando se pensaba que la San Martín seguiría jugando de la misma manera, José Espinoza realizó cambios en el sistema y pasó a un 4-2-3-1 utilizado en las dos primeras fechas donde el conjunto santo logró una victoria (2-1 sobre Alianza Atlético) y una derrota (0-2 ante Mannucci). Ese mismo sistema fue utilizado por César Payovich.

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EL ESTILO CONTINÚA

Payovich vio que el sistema de juego no había que tocarlo porque sus jugadores se estaban adaptando de la mejor manera. Continuó con el 4-2-3-1: 4 jugadores defensivos, 2 volantes centrales situados por delante de los defensas, 3 volantes ofensivos (2 por bandas y 1 por el centro) y un delantero.

Un sistema de juego que se sostiene con los dos volantes de primera línea que son José Inga y Alfonso Barco. Además de mostrar un juego directo que permite generar situaciones tanto de superioridad en ataque como en defensa es por eso que en las últimas 5 fechas no recibió goles.

Payovich adapta esta forma de juego según el rival que tenga la frente o el resultado del encuentro. Del juego directo pasa a la posesión o de la presión al repliegue donde aprovecha muy bien las transiciones ofensivas por medio del contraataque.

La San Martín busca genera ataques muy rápidos ya sea por medio de pases largos o desde las bandas. Tiene jugadores de buen pie y eso facilita que la verticalidad en el juego. A eso se le suma que son muy estructurados en su posicionamiento en campo rival donde muestran diferentes líneas de pase mediante desmarques de apoyo a la espalda del mediocampo contrario.

A través del pase corto en salida, Payovich busca que su equipo encuentre al hombre libre. Cuando el rival realiza una presión, su equipo trata de apoyarse en ese jugador demás que ganan con los movimientos que realizan dentro campo. En este caso, la San Martín forma una “W” para lograr tener superioridad. Desde ahí vuelven a genera un contraataque agresivo.

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DEFENSA SÓLIDA

Diego Penny es el hombre de la experiencia en la zona defensiva. El arquero, capitán del equipo, da la voz de mando para ordenar a su defensa. Además, cuando no puede salir jugando con uno de ellos, no se hace problemas en realizar pases largos directos hacia el delantero. Con la intensión de que este pueda pivotear el balón hacia los extremos o hacia los volantes y así crear una jugada de peligro.

Los 4 defensores, quienes habitualmente son Garro, Schuller, Hurtado y Huerto han demostrado una gran solides. Además, tienen la ayuda de los dos volantes de marca y de los volantes por las bandas. Esto hace que la tarea defensiva no sea exclusiva para ellos.

Schuller y Hurtado se han complementado de la mejor manera. Ambos van muy bien arriba. El ecuatoriano siendo un poco más veloz cubre muy bien al aguerrido Werner. Eso sí, a ambos les cuesta salir jugando. Quizás más al defensa nacional quien no se hace problemas y en vez de complicarse manda el balón fuera del estadio si es posible.

En cambio, Hurtado tiene mejor juego con los pies. No muestra pases limpios o ser una opción de pase, también es preciso con los pases largos hacia la espalda de los defensas rivales. Esto es aprovechado en ataque.

Junto a Cristal y Alianza Lima, la San Martín es el equipo que menos goles ha recibido en la primera fase de la Liga 1. En total solo le marcaron 6 goles. Una muestra del buen trabajo defensivo que realiza el equipo santo.

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MOTOR DEL EQUIPO

En el 4-2-3-1 son los dos volantes que le darán personalidad al equipo. José Inga y Alfonso Barco son el soporte de la San Martín. Esta dupla ha encajado muy bien en poco tiempo de trabajo. Ambos tienen marca, salida limpia con pases hacia los costados, cambios de orientación y balones largos. Una mixtura necesaria para este sistema. Para ello se necesita un buen trabajo físico por el desgaste que realizan.

Durante los partidos Inga y Barco toman roles distintos: mientras uno lleva el peso defensivo del equipo generando presión y la ocupación de espacios, el otro es capaz de gestionar la posesión de la pelota en inicio de jugada y colaborar con el volante ofensivo que en este caso es Pérez Guedes. Aquí nace una jugada constante en el cuadro santo: la triangulación por el centro con Pérez Guedes. Al argentino lo buscan ya sea con pases largos o cortos. Siempre es una buena opción para fabricar ataques, creando espacios, generar superioridad de jugadores y para asociarse por las bandas. Un jugador muy interesante el ex Gimnasia de Jujuy.

La disposición de los laterales con el doble 6 son vitales para crear líneas de pase. Además se apoyan con los volantes extremos para hilvanar jugadas de ataque creando superioridad por las bandas.

Aquí se realza la figura de Franco Zanelatto. Un extremo con mucho recorrido por la banda e importante en la presión alta. Ayuda constantemente en defensa y es letal en el contraataque. El paraguayo es el jugador más desequilibrante de la San Martín. Es por ello que es una opción recurrente a la hora de generar jugadas de ataque.

Se respalda con los laterales para quitarse alguna marca de encima y así quedar mano a mano con el rival. Aquí gracias a su habilidad termina pisando el área o sacando algún centro hacia el 9.

La debilidad de esta zona es el trabajo sin balón. Los volantes desprotegen sus espaldas y dejan huecos para algún pase filtrado de sus rivales. Esto ocurre en toda la línea de la volante. Ante un equipo como Cristal no se pueden dar estas licencias porque costaría muy caro.

FALTA DE 9

La San Martín no cuenta con un 9 de experiencia. Este año apostó por el delantero Carlos Monges. El paraguayo ha respondido bien. Lleva 3 goles en la temporada; sin embargo, a veces termina jugado por las bandas.

Es por eso que Payovich lo hace rotar con Kevin Ruiz o Nicolás Figueroa y a veces lo vemos como volante por las bandas. Monges tiene buena pegada, velocidad y potencia. Esos sus puntos a favor.

Pero si algo hay que decir de este San Martín es que no es un equipo goleador. A penas hizo 10 goles en el grupo A: 4 de Pérez, 3 de Zanelatto y 3 de Monges. Gana con lo justo y prioriza mantener su arco en 0. Para su mala suerte no podrá contar con Monges por expulsión.

Así llegan los santos a esta nueva final. Por nombres no es favorito; sin embargo, en silencio fue de menos a más. Quien sabe, podría dar la sorpresa como hasta ahora.

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