Fuerza mayor se ha convertido en un concepto peligroso dentro del mercado aerocomercial peruano. Denota un sentido de urgencia que grafica muy bien la situación por la que están pasando los jugadores del sector, pero también puede convertirse en un arma letal si es utilizado sin discreción. “No es una fórmula para ser manejada al libre albedrío”, precisa a Día1 el gerente general de la aerolínea Star Perú, Carlos Carmona. Esto a raíz de la reciente controversia que ha causado esta semana un potencial incremento de las tarifas que se les cobra a las líneas aéreas y pasajeros por el uso del aeropuerto Jorge Chávez, una posibilidad que surgió y se esfumó en sólo dos días, pero que ha encendido las alarmas sobre cómo se está manejando Ositran y el concesionario de nuestro primer terminal aéreo, Lima Airport Partners (LAP), en un escenario marcado por la mayor crisis de la historia para la industria.
En medio de ese desbarajuste, Star Perú trata de mantener su vuelo. Carmona nos cuenta que comenzaban a estabilizar su operación hacia la quincena de marzo pasado, cuando alcanzaron el 5,39% del mercado doméstico, según la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC). Justo antes del estado de emergencia en nuestro país, eran los cuartos en el ránking local de las compañías que más pasajeros transportan. Hoy la ruta cambió radicalmente: el nuevo objetivo es no caer en picada. No estrellarse, en términos empresariales.
PARA SUSCRIPTORES: La crisis del sector retail a tres meses de una cuarentena obligada | INFORME
¿Llegarán con vida al reinicio de vuelos? Parece complicado, con dos aerolíneas acogidas a la Ley de Quiebras de Estados Unidos y otra solicitando préstamos de urgencia al Gobierno para subsistir hasta julio.
El problema es la incertidumbre, más allá del incremento de tarifas aeroportuarias que intentaron promover entre Ositran y LAP, que es inaudito. Nuestra preocupación es que no sabemos con certeza cuándo volveremos a volar, y eso no nos permite hacer planes. No nos permite trabajar en un cronograma ni tener claro cómo nos reestructuraremos. ¿Cómo sabremos si podemos llegar con vida al reinicio de operaciones si no sabemos siquiera en qué fecha se dará? Y encima, nos quieren subir las tarifas.
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y el mismo LAP ya descartaron un incremento de estas tarifas aeroportuarias. ¿Quedaron conformes?
Estamos preocupados. Debemos tener mucho cuidado en cómo usamos este concepto de fuerza mayor porque si no, con él se pueden justificar muchas cosas. Tengo la impresión de que LAP pretende cobrarse todo lo que no ha cobrado en estos últimos tres meses a pesar de que todos estamos en crisis. Antes del coronavirus, ya veníamos teniendo al aeropuerto más caro de Sudamérica con el Jorge Chávez. Antes de viabilizar estas medidas de incremento, deberíamos preguntarnos qué se ha hecho en todos estos años en nuestro primer terminal aéreo. La verdad es que sólo ha crecido como si fuera un gran ‘mall’, con más patio de comida, más tiendas de ropa y ‘souvenirs’, pero en cuanto a sumar más áreas para facilitar las operaciones aeroportuarias, poco o nada.
Tarifas aparte, no parece estar muy convencido de que se reinicien los vuelos en julio.
En teoría, el reinicio de nuestras operaciones debería darse con la tercera fase de la reactivación, que, efectivamente, arranca en julio. Pero lo cierto es que nadie nos dice nada. No notamos ningún avance respecto a la evaluación de nuestros protocolos de seguridad, que ya hemos presentado como gremio de aerolíneas y como Star Perú, y por supuesto que no tenemos fecha programada para el retorno. No nos comunican nada formalmente, ni el MTC ni el Ministerio de Salud (Minsa) ni nadie del Gobierno.
Mientras tanto, ¿dónde están sus naves?
Nuestra flota, conformada por ocho aviones (cinco Boeing 737 – 300, un Boeing 737 – 400 y dos Dash Q400), está parqueada en el Grupo Aéreo Nro. 8, gracias al apoyo de la Fuerza Aérea del Perú (FAP).
TURBULENCIA DE CUARENTENA
¿Han podido mitigar el impacto de la paralización con vuelos humanitarios o corporativos?
Muy poco. No hemos realizado ni 10 vuelos en los últimos tres meses.
Ustedes tienen un servicio importante de vuelos corporativos, ¿no sirvieron?
Sí, solíamos trasladar a los trabajadores de las empresas petroleras, pero, como sabes, estas también dejaron de operar o redujeron al mínimo sus operaciones debido a la caída del precio del petróleo.
Entonces, ¿qué medidas están tomando para subsistir?
Hemos tenido que ir reduciendo el tamaño de la compañía poco a poco. Hemos aplicado suspensiones perfectas hasta julio, pero, dado que el estado de emergencia se ha ampliado hasta setiembre, es probable que estas suspensiones se extiendan también hasta ese mes. Y debemos ir reestructurándonos si se amplía esta situación en adelante, pero lo más importante en este punto es que tengamos claridad sobre la fecha de retorno y, por supuesto, que no nos sorprendan con incremento de tarifas aeroportuarias entre gallos y medianoche.
Star Perú acababa de renovar su flota con los Boeing, ¿llegaron a utilizarlos todos antes de la suspensión de los vuelos domésticos?
Estábamos volando con tres de nuestros Boeing a cinco destinos en el interior: Chiclayo, Cajamarca, Iquitos, Tarapoto y Pucallpa. E íbamos a volar a Huánuco y Andahuaylas en abril, con la idea de consolidarnos en un nicho de mercado como el que veíamos consiguiendo. Para mantener eso necesitamos apoyo del Estado, como todas las aerolíneas.
SUBVENCIÓN ESTATAL EN EL TINTERO
¿Qué clase de apoyo? ¿Préstamos, garantías de préstamos, intercambio de acciones?
Cualquiera de esas opciones, estamos dispuestos a conversar. Sea que se trate de una Reactiva exclusivo para aerolíneas, o préstamos de Cofide, o intercambio de acciones a favor del Estado u otras fórmulas. Pero la cuestión es que hablemos de cosas concretas, reales.
¿Aguantará la caja de la aerolínea?
Financieramente estamos muy golpeados. Necesitamos ayuda para superar este tremendo bache para la industria. No vamos a comenzar ni al 50% del tamaño que teníamos antes de esta pandemia y si Latam y Avianca se han acogido a la Ley de Quiebras, imagínate aerolíneas como Star Perú. Por eso, requerimos decisiones concretas.
Dadas las circunstancias, ¿es real pensar que volverán en julio?
Sin mayor respuesta del Ejecutivo, es muy complicado. Por ejemplo, para volver el 15 de julio necesitaríamos que el Estado anuncie el retorno hoy mismo. Si ese anuncio demorase un poco más, la vuelta se postergaría para el 1 de agosto. Estas medidas requieren una preparación de un promedio de 30 días.
¿Con cuántos colaboradores contaban antes de la quincena de marzo?
Éramos casi 400.
¿Con cuántos deberían terminar este año?
Apuntamos a cerrar el último trimestre con el 40% de nuestra capacidad operativa y en el 2021 ir recuperando nuestro tamaño paulatinamente.
TE PUEDE INTERESAR:
* BCR: congelar deudas “arrancaría dinámica negativa propia de una depresión económica”
* Aceptan renuncia del presidente de Indecopi, Ivo Gagliuffi
* Urbania.pe: el 91% de peruanos quiere mudarse de su residencia tras fin de la cuarentena
* Reactiva Perú: Ejecutivo evaluará mayores filtros para firmas vinculadas a actos de corrupción
* Librerías y editoriales: un sector vulnerable que puede retroceder 15 años por la crisis | INFORME