(Foto: El Comercio)
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Luis Fernando Alegría

En el 2017, la mostró un crecimiento relativamente débil, de 2,5%. Sin embargo, esto no fue impedimento para que la dinámica de creación de empresas en el país se acelerase. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), al final del año pasado existían 2’303.662 firmas en el Perú.

Esta cifra es 8,44% superior a la de finales del 2016 y representa una aceleración respecto al crecimiento de ese año, cuando el número de se incrementó en 3,98%.

En detalle, resalta que el número de altas (empresas constituidas durante el año) fue 8,01% mayor al del año anterior. Así, durante el 2017 se constituyeron 283.892 firmas.

Al mismo tiempo, el número de bajas (empresas que dejaron de existir) alcanzó 148.136 unidades productivas, una cifra que fue 22,37% inferior a lo registrado en el 2016.

Fuente: INEI /BCR
Fuente: INEI /BCR

¿Entonces, cómo explicar el aparente ‘divorcio’ entre el crecimiento del PBI y la dinámica empresarial? Eduardo Jiménez, analista senior de Macroconsult, explica que en la segunda mitad del 2017 las cifras de comenzaron a mejorar.

“Por ejemplo, la demanda interna creció 4,3% y eso tiene que ver con ventas. Si bien ha sido un año más bajo en cuanto a , ha sido mejor en demanda interna, y eso puede estar detrás de la dinámica de las empresas”, sostiene.

BUSCANDO ALTERNATIVAS
Más allá de las cifras macroeconómicas, el año pasado hubo resultados desalentadores en el mercado laboral. Por ejemplo, el empleo formal cayó 2,8% y, al mismo tiempo, la informalidad aumentó 5,7%. En la óptica de , director ejecutivo de Phase Consultores, estas cifras han motivado a que más personas emprendan negocios propios.

“Esa es la alternativa al desempleo o empleo informal de muy baja remuneración. Mejor seguir con una microempresa hasta que mejore el mercado laboral; o simplemente tener ingreso cero”, comenta.

En ese sentido, las cifras del INEI revelan que la creación de empresas en el 2017 fue generada, en su mayoría, por personas naturales. Solamente en el cuarto trimestre, el 66% de las nuevas empresas las formaron personas naturales.

Si bien la creación estuvo concentrada en empresas unipersonales, microempresas o pequeñas, no serían estas las que sufren de mayor ‘mortalidad’. Odar considera que el segmento de la mediana empresa es donde hubo mayor cierre de empresas.

Fuente: INEI/BCR
Fuente: INEI/BCR

“La empresa grande consolidada, en cierto modo, resiste la coyuntura sin mayor problema. En caso extremo, reduce personal. Las medianas empresas, de entre 20 y 50 trabajadores, son las que sufren más la coyuntura, quizá los proveedores son los que han sufrido más”, explica.

Es importante precisar que, de los 2,3 millones de empresas existentes en el país, un 74% opera en comercio y servicios. En esos rubros, que son en los que se crean y se cierran más empresas, se concentran las firmas más pequeñas y también las mayores tasas de informalidad.

PERSPECTIVA
¿Qué esperar para la dinámica de empresas durante el 2018? Jiménez proyecta que –dado que se prevé que la demanda interna sea el motor de crecimiento– el mercado interno se agrande y ello imprima dinamismo a la demografía empresarial.

Sin embargo, advierte que los riesgos vinculados al sector construcción y el panorama político son una fuente de incertidumbre para la demanda interna, que crecería 4% este año.

Para Odar, ahora podría haber una menor dinámica de creación de empresas, pues dar un salto adicional sobre el stock existente sería complicado. La concentración –proyecta– seguiría estando en firmas de menor tamaño.

“Esto tiene que ver con que la economía crece debajo de su potencial, no hay condiciones”, afirma.

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