El oro podría entrar en una fase de consolidación prolongada antes de retomar su impulso, con el próximo tramo alcista más probable en 2026. Foto: GEC.
El oro podría entrar en una fase de consolidación prolongada antes de retomar su impulso, con el próximo tramo alcista más probable en 2026. Foto: GEC.

Recientemente, el alcanzó nuevos máximos históricos en US$4,380 por onza, después de haber subido más de 10% solo en septiembre. Ante estos resultados, Scotiabank indicó que, si bien, seguirán registrándose caídas, la perspectiva de largo plazo del precio del oro se mantiene alcista.

Las caídas fueron impulsadas por una combinación de factores: la disminución de la demanda en India tras las festividades del Diwali, mejores perspectivas de un posible acuerdo comercial entre EE.UU. y China, un dólar más firme, además de aspectos técnicos.

Newsletter exclusivo para suscriptores

Maro Villalobos

El oro reconoció resistencia tras nueve semanas consecutivas de alza y las recientes caídas marcan el inicio de una fase de consolidación tan esperada como necesaria para el mercado.

Por el lado de la demanda, los factores estructurales que impulsaron el repunte se mantienen. Las compras por los bancos centrales se mantienen sólidas, mientras que la demanda por inversión, particularmente de ETFs, repuntó con fuerza entre septiembre y octubre. Actualmente, la demanda combinada de los bancos centrales y demanda para inversión representa cerca del 50% de la demanda física global.

Lo importante es que, a pesar del retroceso relativamente fuerte que hemos visto, todavía es un pequeño cambio comparado con el rally que ha tenido el oro durante todo el año, especialmente desde agosto. El oro se mantuvo extremadamente sobrecomprado desde inicios de septiembre y ya se necesitaba un periodo de corrección y consolidación. Y esta corrección, para una perspectiva de largo plazo, es muy saludable”, explicó Scotiabank en su reporte.

Trump anuncia decisión de plataforma china

Contenido sugerido

Contenido GEC