La nutrición infantil es un aspecto fundamental para el desarrollo físico y mental de los niños. Sin embargo, en muchos casos, una dieta deficiente en nutrientes esenciales puede llevar a una serie de problemas de salud como la anemia.
La nutrición infantil es un aspecto fundamental para el desarrollo físico y mental de los niños. Sin embargo, en muchos casos, una dieta deficiente en nutrientes esenciales puede llevar a una serie de problemas de salud como la anemia.
Milenka Duarte

La malnutrición infantil es un enemigo silencioso que se esconde en los rincones de nuestras cocinas y comedores, a menudo camuflado en y una serie de que suelen pasar desapercibidas. En definitiva, este es un que afecta a millones de en todo el mundo, incluyendo aquellos que, a simple vista, parecen gozar de una buena salud. Por lo general, se suele asociar esta condición con la falta de , cuando en realidad también se refiere a la calidad de los alimentos que los niños consumen a diario.

Lamentablemente, la dieta de muchos menores hoy en día está lejos de ser equilibrada, lo cual no solo compromete su crecimiento físico, sino que también repercute directamente en su , su y su salud a largo plazo. La realidad es que, el impacto de la una nutrición inadecuada es profundo y multifacético, pues la falta de está desencadenando una serie de enfermedades que amenazan el bienestar y la salud infantil. Según las proyecciones de la , para el año 2025, la mitad de la población peruana podría sufrir de malnutrición.

¿Cuáles suelen ser los hábitos nutricionales poco saludables en los niños hoy en día?

Establecer buenos hábitos alimenticios en la infancia es especialmente importante, ya que ayuda a sentar las bases alimentarias para el resto de la vida. Como refirió Isabel Ríos, nutricionista de la Clínica Internacional a una dieta saludable y variada proporciona los para el correcto desarrollo de los órganos, los huesos y las funciones cerebrales, reduce el riesgo de tanto en la niñez como en la adultez, así como también influye en la capacidad de la concentración, el rendimiento escolar y el desarrollo cognitivo, por lo que los niños bien alimentados tienden a tener un mejor enfoque, y habilidades de .

“Es importante tener en cuenta que, los hábitos alimenticios que se forman en la infancia repercuten en el desarrollo de los gustos y las preferencias, motivo por el cual, es indispensable brindarles una buena variedad de alimentos saludables en general, ya que de esta manera es más probable que opten por alternativas de mejor calidad, incluso en su vida adulta. Asimismo, unos buenos hábitos también ayudan a establecer una relación positiva con la comida, lo que reduce las posibilidades de desarrollar problemas alimentarios en un futuro, comoo

El consumo excesivo de azúcares y alimentos ultraprocesados puede debilitar el sistema inmunológico, ya que estos alimentos a menudo carecen de nutrientes esenciales que apoyan la función inmune, lo que incrementa la susceptibilidad a desarrollar las enfermedades asociadas a los malos hábitos alimenticios.
El consumo excesivo de azúcares y alimentos ultraprocesados puede debilitar el sistema inmunológico, ya que estos alimentos a menudo carecen de nutrientes esenciales que apoyan la función inmune, lo que incrementa la susceptibilidad a desarrollar las enfermedades asociadas a los malos hábitos alimenticios.

Sin embargo, actualmente, muchos niños no logran disfrutar de estos beneficios por una serie de factores, como los hábitos alimenticios de los padres o los cuidadores, la falta de educación nutricional, los hábitos familiares y el entorno escolar, lo cual los lleva a desarrollar prácticas alimentarias poco saludables.

De acuerdo con la doctora Youmi Paz, especialista en nutrición y alimentos, entre los hábitos más comunes que tienen un impacto negativo en la salud de los niños se encuentran:

  • Consumo excesivo de alimentos ultraprocesados: La ingesta permanente de azúcares simples, o puede poner en riesgo la salud del niño, pues al priorizarse este tipo de alimentos, se va dejando de lado una dieta balanceada, por ende, se lograr cubrir el requerimiento nutricional, afectando así el sistema inmunológico y el organismo en general.
  • Ingesta insuficiente de frutas y verduras: Muchos niños no consumen la cantidad diaria recomendada por la OMS, la cual es de al menos 400 gramos o 5 porciones diarias entre , lo que impide la ingesta de vitaminas, minerales y fibra.
  • Saltarse el desayuno: , lo que puede afectar su concentración y energía durante el día.
  • Falta de hidratación: Hay muchos niños que prefieren los jugos o refrescos, en lugar del agua, lo que puede llevar a una hidratación inadecuada. En promedio, los infantes deben tomar 6 vasos diarios.
  • Comer frente a las pantallas: El hábito de comer mientras se ve la televisión o se juega con los puede ocasionar una ingesta inconsciente de alimentos y un menor reconocimiento de la saciedad. Además, esto puede generar que el pequeño coma de forma rápida, lo que interfiere con una correcta

¿Cuáles son las enfermedades que se asocian a una alimentación inadecuada en niños?

Según la nutricionista Paola Meza, una alimentación inadecuada puede generar dos tipos de malnutrición: por déficit o por exceso. En el primer caso, la condición más común es la, ocasionada principalmente por la deficiencia de hierro. Actualmente, en el Perú se calcula que el 43,1% de los niños entre 6 y 35 meses de edad padecen de esta afección, la cual impacta en su desarrollo y genera consecuencias a largo plazo, como bajo rendimiento escolar y disminución de la productividad laboral en la vida adulta. Igualmente, los infantes pueden presentar déficit de vitamina B9, ácido fólico o de vitamina B12.

Por otro lado, como indicó la doctora Paz, una dieta alta en calorías, azúcares y grasas saturadas puede llevar al lo que, a su vez, aumenta el riesgo de desarrollar otros problemas de salud, como la , la y las desde una edad tempana.

“Se estima que alrededor del 8.6% de niños y niñas menores de 5 años a nivel nacional presentan sobrepeso u obesidad. En cambio, en el grupo etario de entre 5 y 17 años, la prevalencia de estas enfermedades es notablemente más alta, con una tasa del 38.4%. Asimismo, otro problema de salud que causa un gran impacto en nuestro país es la desnutrición crónica, la cual afecta al 11.5% de los niños menores de cinco años y que compromete el desarrollo físico y cognitivo, al igual que incrementa las posibilidades de padecer en la adultez enfermedades, como diabetes tipo 2 y problemas óseos”.

Es importante fomentar la participación de los niños en la elección de las comidas o las loncheras de la semana, por ejemplo que elijan qué frutas llevar al colegio, hacer las compras con ellos, así como también involucrarlos en la planificación y preparación de las comidas.
Es importante fomentar la participación de los niños en la elección de las comidas o las loncheras de la semana, por ejemplo que elijan qué frutas llevar al colegio, hacer las compras con ellos, así como también involucrarlos en la planificación y preparación de las comidas.

Es fundamental considerar que una dieta deficiente durante los primeros años de vida puede llevar a un desarrollo físico y mental limitado, evidenciado especialmente en una baja estatura por falta de calcio, zinc, proteínas y energía. Por ejemplo, como precisó Fernando Pizarro, profesor de nutrición de la Universidad de Chile, la carencia de hierro provoca un retaso en el desarrollo mental y psicomotor que no se recupera, incluso si se corrige posteriormente.

“Por esta razón, los padres deben estar atentos ante algunos signos tempranos que podrían indicar que un niño está en riesgo de desarrollar una enfermedad relacionada con la mala alimentación. Por ejemplo, el aumento o , así como la inapetencia, la cual suele ser bastante común en infantes con deficiencia nutricional. De igual modo, la falta de energía, el cansancio extremo, los problemas de concentración y los cambios en el pueden ser señales de alerta que ameritan especial atención. Además, los padres y cuidadores deben tener en cuenta que, los cinco primeros años de vida son críticos, pues es cuando se establece el crecimiento y desarrollo; sin embargo, la también es un período vulnerable, donde las necesidades nutricionales son altas debido a los cambios físicos y hormonales”, expresó la nutricionista de la Clínica Internacional.

¿Cuáles son los principales nutrientes que deben incluirse en la dieta de los niños para cubrir su requerimiento nutricional?

La alimentación de los niños tiene que ser variada y que incluya todos los grupos de alimentos y nutrientes, puesto que todos ellos cumplen una función especial. No obstante, como recalcó Meza, en la alimentación infantil es especialmente necesario hacer énfasis en el consumo de las proteínas, vitaminas, como la A, C, D y del así como también, minerales, siendo los principales, el calcio, el zinc y, sobre todo, el hierro, dado que la prevalencia de la anemia en niños es bastante alta. De igual manera, es vital incluir a los ácidos grasos esenciales, como el DHA y el omega-3.

Por su parte, Isabel Ríos recomendó algunos alimentos que deben considerarse para cubrir el requerimiento nutricional de los niños y, por ende, garantizar una buena salud.

  • Proteínas: Incluir fuentes de proteína, como pollo, pavo, pescado, (lentejas, garbanzos y frejoles), huevos y productos lácteos o alternativas vegetales, ya que este grupo alimentario es crucial para el crecimiento y la reparación de tejidos.
  • Frutas y verduras: Son esenciales para proporcionar vitaminas, minerales y fibra. Se recomienda ofrecer una amplia variedad de colores y tipos, como plátano, mandarina, pera, arándanos, beterraga, zanahoria, alverja, zapallo, entre otras, para asegurar una ingesta adecuada de nutrientes.
  • Cereales: Alimentos como arroz, avena y pan integral son importantes fuentes de , que proporcionan energía y fibra.
  • Lácteos o alternativas: Leche, yogurt natural y queso son importantes para el desarrollo de los huesos y dientes, debido a su contenido de calcio y . Las alternativas vegetales también deben estar fortificadas con estos nutrientes.
  • Grasas saludables: Incluir grasas saludables provenientes de fuentes, como palta, nueces, pecanas, almendra, semillas y aceite de oliva. Estas grasas son importantes para el desarrollo cerebral y la absorción de vitaminas liposolubles.

¿Qué estrategias pueden emplearse para promover hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana?

De acuerdo con Rodrigo Valenzuela, doctor en nutrición y alimentos, los deben servir de modelo al adoptar ellos mismos una alimentación saludable, de manera que sus hijos los vean y sigan su ejemplo. En otras palabras, si ellos llevan una dieta equilibrada que incluya: menestras, frutas, verduras, pescados, mariscos y lácteos, es muy probable que estos hábitos sean heredados por sus hijos. Por lo tanto, es importante que los progenitores sean conscientes de cómo sus elecciones alimenticias, los horarios de las comidas y la participación familiar en la alimentación influyen en el modo de vida de los más pequeños.

El ejemplo de los padres es crucial, ya que los niños son observadores y tienden a copiar comportamientos. Si los padres llevan una dieta balanceada y demuestran una actitud positiva hacia la alimentación saludable, es más probable que sus hijos adopten esos mismos hábitos, incluso en la edad adulta.
El ejemplo de los padres es crucial, ya que los niños son observadores y tienden a copiar comportamientos. Si los padres llevan una dieta balanceada y demuestran una actitud positiva hacia la alimentación saludable, es más probable que sus hijos adopten esos mismos hábitos, incluso en la edad adulta.

“Otra estrategia que se debe considerar para la promoción de hábitos saludables, es mediante la introducción gradual de alimentos variados en la dieta de los niños. Básicamente, esto se debe a que una dieta poco saludable puede ser monótona y limitada en variedad. Por ejemplo, como es fundamental fomentar el consumo de lácteos, como el yogurt, así como la ingesta diaria de frutas, una opción podría ser los postres a base de yogurt y las diferentes frutas, por lo que, de esta manera, se logra mejorar la calidad de la alimentación”.

Asimismo, una de las mejores maneras para involucrar a los niños en este proceso de educación nutricional, es permitiéndoles observar a los adultos responsables de su alimentación preparando platos saludables. Además, si participan directamente en planificación y preparación de las comidas, esta práctica refuerza su compromiso con una alimentación más saludable y la adopción de buenos hábitos alimenticios.

Otro consejo práctico es que los niños sean parte de las , ya que, durante este proceso, los padres pueden explicarles las razones por las que deben elegir las distintas opciones saludables, resaltando así los beneficios para su salud y bienestar, lo que les permitirá tomar mayor conciencia sobre su alimentación y la importancia de la calidad de lo que consumen.

“Además, tener horarios de comidas consistentes ayuda a establecer una rutina y a regular el apetito de los niños. Por lo general, lo sugerido suelen ser cinco comidas al día, ya que es la forma más factible para cubrir el requerimiento nutricional diario. Igualmente, es fundamental crear un ambiente positivo, pues las comidas deben ser momentos agradables y sin distracciones, como la televisión o los aparatos electrónicos. En concreto, esto fomenta una relación saludable con la alimentación, pero también permite a la ”, destacó Youmi Paz.

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