Un sábado de distracción familiar en el Parque Reducto N°2, en Miraflores, pudo convertirse en una grave tragedia para José Luis Sánchez Catalán (32), su esposa Flor de María Guzmán y la hija de ambos de solo un año y medio. En ese lugar, un árbol cayó y el tronco aplastó al microempresario, quien resultó con la cadera fracturada y dos costillas rotas.
Él permanece consciente en la clínica Ricardo Palma a la espera de ser operado recién mañana para posteriormente seguir un proceso de recuperación que demandaría un largo período sin trabajar y percibir ingresos, pero que además incluiría otra operación. Afortunadamente, no tiene fracturas ni en la columna, ni en la cabeza.
Pero pudo ser peor. Sánchez Catalán se encontraba con su hija cuando ocurrió el accidente. Reaccionó rápidamente, la empujó a un lado y así permitió que ella se salve. Fueron segundos valiosos, mas el tiempo no le alcanzó y él corrió otra suerte.
“MI HIJA SE SALVÓ DE MILAGRO”
En diálogo con El Comercio, Flor de María Guzmán consideró que su hija “se salvó de milagro”. La madre de la menor se encontraba en un lugar cercano con el coche de la niña. “En eso escucho un crujido, volteo hacia atrás, veo adelante y el árbol ya había caído sobre por lo menos 40 personas. En el parque había como 100 personas”, recordó.
Atemorizada por la escena, alguien le alcanzó la niña –sana y salva- a Guzmán, quien también buscaba a su esposo entre las ramas del árbol caído, pero lo encontró bajo el tronco.
“Mi hijita estaba parada a su costado. Cuando él sintió el crujido, volteó y vio que era un árbol de una dimensión enorme. Vio que se estaba cayendo, la apartó a mi hija hacia el lado que vio que no iba a caer el árbol. Ha sido en segundos, mi hija ha caído hacia atrás”, apuntó la madre.
Según agregó, una denuncia en la comisaría de San Antonio da cuenta de que más personas, unas siete, fueron afectadas por las ramas, pero sin tener nada de gravedad.
“Había casi 100 personas ahí, estoy hablando de familias con niños pequeños. Pudo haberles pasado a otras personas, pudo haberle pasado a mi hija, que no hubiera podido soportar ese golpe. Estaríamos hablando de algo peor”, concluyó.