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La ‘bestia’ de Petit Thouars chatarreada: qué sigue con las cústers piratas y por qué tarda tanto eliminarlas
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Un timón sucio y cubierto de polvo: eso es todo lo que queda de uno de los vehículos de transporte público con más deudas en papeletas del país: la ‘bestia’ de Petit Thouars. Tras décadas de generar caos en las calles de Lima, esta cúster ha sido finalmente reducida a chatarra. Ya no representará un peligro para pasajeros ni peatones. Sus restos se encuentran ahora en una planta de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), un depósito donde terminan las unidades obsoletas, destinadas a desaparecer.

El destino final de la ‘bestia’ de Petit Thouars está vinculado a El Comercio. Fue este diario el que en 2019 sacó a la luz la historia de la cúster, convertida en símbolo del desorden y la impunidad en el transporte público. A través de reportajes y un mini documental, se revelaron las infracciones cometidas por el vehículo, los más de 3 millones de soles en multas que debía y las maniobras que utilizaba para eludir los controles.
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Carlos Salas Abusada desglosa con rigor las noticias clave del día de lunes a viernes.
Todas estas características le valieron el apodo de “la cúster pirata más peligrosa de Lima”. Su recorrido iba desde el Parque Kennedy por toda la avenida Petit Thouars hasta San Juan de Lurigancho. Es decir, atravesaba buena parte de la ciudad sin Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito (SOAT), sin revisión técnica (CITV) y en un estado lamentable.
El reportaje publicado en YouTube muestra la travesía que realizó un equipo de El Comercio para hallar y luego subirse a La ‘bestia’ de Petit Thouars en altas horas de la noche a fin de conocer desde adentro la manera en que operaba este vehículo manejado por un chofer sin brevete.

Luego de la investigación periodística, la Municipalidad de Miraflores capturó a esta unidad y la internó en un deposito, junto con otras 40 unidades de su flota con similares características, lugar donde permanecían por 6 largos años sin ser destruida pese a su antigüedad y la contaminación que producía. Sin embargo, su larga agonía duró solo hasta este jueves, pues finalmente fue destruida en una planta de chatarreo de la ATU.

Los últimos minutos de 'La Bestia'
La ‘Bestia’ de Petit Thouars es una de las 80 unidades que forman parte del último proceso de chatarreo emprendido por la ATU a partir de este jueves, y que incluye a cústers, combis y automóviles. Todos estos vehículos incumplieron las normas de tránsito, acumulando más de 10 millones de soles en deudas. Ni uno de ellos reunía las condiciones mínimas de seguridad ni garantizaba un transporte seguro para los usuarios.
El chatarreo de la ‘madre’ de todas las cústers piratas se llevó a cabo en la Planta Ferrocas, ubicada en la avenida Cajamarquilla, distrito de Lurigancho-Chosica. En diálogo con El Comercio, el presidente de la ATU, David Hernández, precisó que la cúster de placa B1B-741 contaba con 41 años de antigüedad, registraba más de 5 órdenes de captura y acumulaba 160 papeletas por un monto superior a los 3 millones de soles.

"Estos vehículos representan un peligro para los usuarios al no estar autorizados. Además, eran manejados por conductores sin brevete y circulaban en deplorables condiciones contaminando el ambiente y afectando la salud de la ciudadanía”, señaló.
En tanto, Hernández hizo entrega del timón de La ‘Bestia’ de Petit Thouars al equipo de El Comercio que acudió a presenciar la destrucción de esta unidad. El funcionario resaltó la investigación de este Diario que puso al descubierto la existencia de esta cúster y la impunidad con que operaba, lo que ayudó a su captura por parte de las autoridades.

“Este tipo de trabajos de investigación pública nos llama a nosotros, las autoridades, a intervenir y accionar. Muchas gracias por esa mirada pública y ese compromiso ciudadano que hoy se puede ver reflejado en un objetivo concreto, que es haber llegado a una sanción efectiva contra esta cúster. Muchas gracias a ustedes", expresó.
En tanto, Hernández señaló que tras la captura de ‘La Bestia’ el reto fue superar temas burocráticos a fin de hacer efectivo el proceso de chatarreo de este vehículo y de otros en similar situación. En ese sentido, destacó la articulación que se mantiene con instituciones como la PNP, la Sunarp y el Poder Judicial.

“Había alcanzado un nivel de incumplimiento continuo contra la seguridad de la ciudadanía que ya no podíamos permitir. Se logró su captura junto a la autoridad municipal y a partir de ahí hubo que vencer una serie de documentos y temas legales. Hoy en día podemos decir que existe la articulación para lograr que no haya impunidad y vehículos como este escapen a la justicia”, expresó.
“Fatiga de materiales, obsolescencia, amortiguación y frenos que no funcionaban bien. ‘La Bestia’ era un peligro andante. La impunidad sobre ruedas. Un vehículo que salía en las noches para escapar de la fiscalización y ponía en riesgo a los usuarios", agregó Hernández.

Además de La ‘Bestia’ de Petit Thouars, otra cúster que espera su turno de ser destruida es una de placa F0K-830, que hasta el año pasado acumulaba 22 sanciones por brindar servicio de transporte público sin autorización de la ATU, sumando un total de S/1′119.000 en multas.
Otro vehículo que aguarda el mismo destino es uno de placa A3W-749, que registra más de S/338.000 en multas por 18 papeletas. Esta unidad operaba como colectivo informal, siendo sancionada por primera vez en el 2016, tras cometer la infracción N58, que prohíbe “dejar o recoger pasajeros en movimiento, en lugares peligrosos o en paraderos no autorizados”.
“Esta es una planta que guarda todas las condiciones ambientales. Se separan en lo que son líquidos, metales fuertes como motores y ejes traseros, vidrios y plásticos, baterías, todos sosteniblemente dispuestos. El metal pasa a las grandes fundiciones y quienes trabajan en metalúrgica lo convierten en algo reutilizable”, explicó Hernández.

El presidente de ATU añadió que en junio, sumando las 80 unidades, serán chatarreados un total de 210 vehículos (76 combis, 61 cústeres, 48 automóviles, 23 station wagon y dos ómnibus), que en conjunto acumulan multas no pagadas por 28 millones 657 mil 623 soles. Asimismo, para fines de este año, dijo que la ATU planea llegar a chatarrear 500 vehículos del transporte público informal.
En búsqueda de 'La Bestia'
La investigación inició en el 2018. El equipo de la campaña #NoTePases de El Comercio desarrollaba una base de datos completa de taxis, buses, coasters, choferes y multas del transporte público. En medio de esta búsqueda, en nuestros expedientes apareció la placa de la cúster B1B-741, que debía en multas lo suficiente como para comprar tres buses del Metropolitano. Decidimos buscarla.
Se descubrió que esta unidad fabricada en 1984 y que operaba en Lima desde los años 90 había recibido papeletas en al menos siete distritos, entre ellos, Lince, San Isidro, Miraflores y el Cercado de Lima. Hacia fines del 2018, era la cúster que más debía en multas en Lima Metropolitana.

Al notar que Miraflores era el distrito consignado en la mayoría de las papeletas, se decidió empezar ahí la búsqueda. Tras varios días, finalmente el equipo de El Comercio logró subir a La ‘Bestia’ de Petit Thouars . Por dentro ni siquiera necesitaba moverse para cometer infracciones. Pero en movimiento, cada media hora cometía hasta 20 faltas equivalentes a 17 mil soles.
No tenía ningún documento en regla. Contando las papeletas impagas de los 6 últimos choferes la unidad debía 3 millones de soles. Su chofer, un extranjero sin licencia de conducir, contó (sin saberlo) el modus operandi de esta unidad y de otras similares para burlar los operativos.

El Comercio descubrió que cada una de estas unidades piratas, en cada tramo, transportaba a unos 30 pasajeros que pagaban S/1,50, lo que daba un total de 600 pasajeros al día, es decir, S/900 cada 24 horas y S/27 mil al mes. Restando gasolina y la comisión del chofer y el cobrador, al año esta sola cúster era capaz de generar unos S/300.000.
Si deseas conocer más de la La ‘Bestia’ de Petit Thouars y la investigación completa ingresa al reportaje que realizó El Comercio.










