Titán: ¿qué pasa con el cuerpo humano en una situación extrema como la del submarino desaparecido?

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La nave, de 6,5 metros de largo y operada por la empresa OceanGate Expeditions, desapareció el domingo 18 con su tripulación a bordo. Tenía un máximo de 96 horas de oxígeno de autonomía para la respiración de los tripulantes, pero el tiempo sigue transcurriendo y sus reservas se agotarán supuestamente este jueves 22.

Una flotilla de aviones y embarcaciones especializadas participan en la búsqueda frenética del sumergible turístico. A bordo del Titán viajan el millonario británico Hamish Harding, presidente de la compañía Action Aviation, el paquistaní Shahzada Dawood, vicepresidente de Engro, y su hijo Suleman, el buceador francés Paul-Henri Nargeolet y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions.

El Comercio conversó con el Dr. Jorge Saravia, neumólogo de la Clínica Internacional, sobre los efectos de la falta de oxígeno en el cuerpo humano, así como del impacto de una situación extrema como la del submarino en la salud.

-Médicamente, ¿cuál es la función del oxígeno en el cuerpo humano? ¿Cómo funciona en nuestro cuerpo?

El oxígeno es una parte importante para el funcionamiento de todas las células. Una célula que no recibe oxígeno se va “oxidando” y se van produciendo los infartos, la muerte de las diferentes células al no recibir la oxigenación respectiva.

-¿Cómo se afecta el cuerpo humano a medida que le va faltando oxígeno en una situación como la del submarino perdido en el Atlántico? ¿Qué síntomas se puede experimentar?

Es una parte esencial para nosotros. Podemos dejar de respirar hasta 3 o 4 minutos, después ya comienzan todos los cambios. Generalmente cuando va disminuyendo la oxigenación, que es lo que puede estar pasando en el submarino porque comienza a bajar el oxígeno, es como si estuviéramos comenzando a subir a la altura. Vamos a comenzar a sentir sensación de falta de aire, dolor de cabeza, mareos y puede llegar a haber náuseas y vómitos hasta la pérdida del conocimiento.

-¿Hay tácticas, prácticas o trucos para optimizar el uso del oxígeno y que este dure más en una situación crítica como esta?

Podemos disminuir el requerimiento de oxígeno estando en reposo, tratar de tener el menor movimiento posible para que no haya un consumo de de oxígeno. Sé que los submarinos, dependiendo de su tamaño, tienen un límite de tiempo para poder mantenerse sumergidos, después de lo cual, dependiendo del submarino, las personas tienen que salir, y a veces lo hacen hasta con periscopio, para poder oxigenar e ir cambiando el oxígeno que hay adentro, que lógicamente se va contaminando.

Otra cosa que puede estar pasando ahí es que la falta de oxígeno se vaya intercambiando con el CO2 y que las personas comiencen a tener sueño por la falta de oxigenación. En un escenario así las personas se quedan dormidas y después, por desgracia, viene la muerte.

-¿La resistencia a la disminución de oxígeno puede variar de persona a persona? ¿Quiénes son más propensos a sufrir descompensaciones o problemas de salud en una situación extrema como esta?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que a mayor edad se tiene menor resistencia. La persona que tiene alguna enfermedad crónica o pulmonar o una persona asmática puede sufrir más rápido estos problemas. De la misma forma ocurre con personas inmunocompetente, que tenga problemas de neoplasia o alguna enfermedad crónica.

-¿Y podría haber alguna consecuencia en la salud de los tripulantes si su rescate es exitoso?

Otro punto importante es sobre el óxido nítrico que hay dentro de los submarinos, que lo aprovechan para hacer el intercambio con el oxígeno. A la hora que salen las personas que estaban a bordo hay una descompresión y eso puede afectar diferentes órganos. Entonces, cuando se ha estado a mucha profundidad, la salida tiene que ser de forma gradual. Incluso hay tratamientos con cámaras hiperbáricas por los depósitos de óxido nítrico a nivel de diferentes órganos, incluyendo articulaciones, y que en la vida posterior quedan con muchos dolores.