La raza de perros que horroriza al Reino Unido con sus ataques y que el gobierno quiere prohibir

Un hombre de 52 años lucha desesperado por su vida en la calle principal de Stonnall, en el condado inglés de Staffordshire, contra dos enormes perros. Los transeúntes intentan ayudarlo sin éxito. El ataque concluye unos 20 minutos después con la llegada de policías armados a la escena. La víctima es trasladada a un hospital a bordo de un helicóptero médico, pero las heridas son tan graves que los doctores declaran la muerte del hombre, identificado como Ian Price.

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El ataque, registrado a las 3:15 pm del último jueves 14, fue tan alarmante que llevó a que la escuela primaria St. Peter suspendiera la salida de sus alumnos y cerrara las puertas por horas, con niños y padres dentro, hasta que la policía anunciara que era seguro salir.

Un hombre de 30 años, presunto dueño de los perros, fue arrestado por sospechas de homicidio involuntario. En cuanto a los animales, uno fue abatido durante el ataque y el otro, hallado al interior de la casa del detenido, recibió una inyección letal por un veterinario.

Las autoridades están convencidas de que se trata de dos American Bully XL, una raza que ha estado involucrada en más de un ataque de este tipo durante los últimos años en dicho país. La complejidad para identificarlos, sin embargo, deja pendiente la confirmación hasta que se realicen otros tipos de exámenes.

La agresión es la tercera de este tipo registrada en solo una semana en la misma zona, lo que ha llevado a que el tema se convierta en uno de preocupación nacional. “Comparto el horror de la nación por los recientes videos que todos hemos visto. Ayer (el jueves) vimos otro posible ataque de perros Bully XL que tuvo un desenlace fatal”, dijo el primer ministro Rishi Sunak en un video compartido en su cuenta de X -antes Twitter- este viernes 15.

En la grabación, Sunak anuncia que ha ordenado a sus ministros que trabajen con las autoridades pertinentes primero para “definir” las características de la raza, que actualmente no está descrita legalmente en este país, y prohibirla antes de fin de año.

“El American Bully XL es un peligro para nuestras comunidades, particularmente para los niños”, señala el líder conservador.

Los casos de ataques mortales por perros en el Reino Unido han mostrado un alarmante ascenso durante los últimos años. En el 2021 se registraron cuatro muertes. Al año siguiente la cifra escaló hasta 10 y en lo que va del 2023 se han registrado por lo menos 7.

La dificultad para identificar a los American Bully XL reside en que son el cruce de varias razas, entre ellas el American Staffordshire Terrier, el Stafford Bull Terrier, el pitbull y los bulldogs inglés, americano y francés. Se estima que se originaron en Estados Unidos a finales de la década de 1980 y en dicho país sí son reconocidos como una raza específica.

Al ser perros de cabeza grande, y pesar más de 60 kilos, se considera que su crianza debe estar a cargo de personas calificadas. Sus fuertes mandíbulas, además, hacen que al momento de la arremetida sea muy complicado liberar a la víctima o presa que haya cazado el animal.

Según el grupo Reino Unido Bully Watch, habrían llegado a dicho país “alrededor del 2014 o 2015″ y se masificaron durante la pandemia.

La defensora de animales y vicepresidenta de PETA en el Reino Unido, Elisa Allen, dijo a The Daily Mail que “todos los Bully XL deberían estar esterilizados o castrados para detener la propagación de la raza en el país”.

Esto se dificulta, sin embargo, por el mercado que se genera en torno a muchos de estos animales, que luego son utilizados en actividades ilegales como clubes de peleas caninos.

El sábado previo al mortal ataque de Ian Price se registró otro violento incidente que involucró a un perro de raza American Bully XL.

Ana Paun, una niña de 11 años, se encontraba visitando unas tiendas de Bordesley Green, en Birmingham, junto a su hermana de 18 años cuando se percató del animal en plena calle. “Me estaba mirando y me asusté tanto que comencé a correr”, narró la niña a la cadena BBC.

Esto provocó que el can saliera tras ella y la mordiera en el brazo. Los transeúntes intentaron ayudarla, pero tomó varios segundos hasta que el animal finalmente la soltó. Otros dos hombres resultaron heridos luego de que el perro los mordiera cuando ayudaban a la niña.

Tanto la menor como los hombres recibieron atención médica tras los ataques y sobrevivieron.

El miércoles, solo un día antes de la muerte de Ian Price, otro niño fue atacado por un American Bully XL. Mohammed Sami Raza, de 10 años, jugaba con su pelota de fútbol fuera de su casa en Bentley Drive, Walsall, cuando un enorme perro fue directo a atacarlo.

Una cámara de seguridad cercana registra la brutal arremetida contra el menor, donde se ve cómo el animal se aferra a su brazo por al menos 30 segundos antes de que sus familiares y un conductor que se detuvo para ayudar consiguieran ahuyentar al animal.

La seguidilla de ataques llevó a que toda la semana diferentes figuras del gobierno hablaran sobre un eventual veto a esta raza de perros en el país. Una de ellos fue la Secretaria del Interior, Suella Braverman, quien calificó “de gran urgencia” incluir a dicha raza en la denominada Ley de Perros Peligrosos.

Con el anuncio de este viernes emitido por el primer ministro Sunak se espera que el gobierno expida directrices para prohibir tanto la crianza como comercialización de esta raza de perros. Una medida que ya han tomado, por ejemplo, países como Turquía y Emiratos Árabes Unidos.

En el Reino Unido ya están prohibidas cuatro razas bajo la Ley de Perros Peligrosos, siendo estas los Pit Bull Terrier, Tosa Inu japonés, Dogo argentino y Fila brasileiro. En dichos casos, si la policía identifica a una persona en posesión de estos canes deberá retirárselos a pesar de no existir ninguna queja en su contra.

Posteriormente, el dueño será llevado a tribunales donde enfrentará una multa y una pena de hasta seis meses en cárcel. El animal, por otro lado, será sacrificado, explica la BBC.

Sin embargo, la Coalición de Control de Perros, un grupo que incluye a RSPCA, Battersea Dogs Home y el Royal Kennel Club, señala que vetarlos no será una solución y que el gobierno debería mas bien enfocarse en combatir la “crianza y propiedad irresponsable” de animales.