Clan de los Balcanes: cayó la principal red de cocaína en Europa, y una ruta que nos lleva hacia el Perú

Esta semana se realizó la operación Adriática, una intervención en Canarias y Málaga (España), y que tuvo como resultado dos detenidos en cada caso, presuntos responsables de recoger la droga.

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Fue dirigida por el Juzgado Central número 6 de la Audiencia Nacional y la Fiscalía Antidroga. En total, en el territorio español se detuvo a 13 personas, que se suman a los 40 arrestos que se han realizado desde el inicio de la gran operación.

Señala la agencia EFE que en todo este tiempo se ha incautado 8 toneladas de cocaína, armas de guerra, 12,5 millones de euros y 3 millones de dólares en efectivo. También se inmovilizaron bienes por valor de 50 millones de euros en Serbia.

La Oficina Europea de Policía (Europol) informó que la fase final comenzó en el 2023, cuando la Guardia Civil española descubrió 700 kilos de cocaína en una embarcación tripulada por croatas e italianos, en las islas Canarias. “La red criminal operaba desde Dubái y Turquía organizando el tráfico de varias toneladas de cocaína desde Sudamérica a toda la UE”, informó la institución.

¿Cómo funcionaba?

El llamado clan o cártel de los Balcanes se había configurado como una empresa que distribuía la droga en Europa. Señala Rubén Vargas, experto peruano en crimen organizado, que a diferencia de los carteles de la droga convencionales, este grupo no necesariamente era dueño del cargamento.

“Era una especie de empresa transnacional especializada en el trasiego de encargo de cocaína y de otras drogas en el mundo, era algo así como, entre comillas, un delivery o un Amazon global de la cocaína”, le explica a El Comercio. Con tal fin habían establecido un circuito para el traslado de la droga que se produce en Sudamérica, organizado en grupos o clanes.

Según las autoridades europeas, el envío de la droga se organizaba desde Brasil. En el camino hacia Europa, los envíos marítimos pasaban por centros logísticos de África Occidental y las islas Canarias. Una vez que estaban en suelo europeo, se utilizaban centros de manipulación en Bélgica, Croacia, Alemania, Italia y España para seguir distribuyendo cocaína por toda Europa.

En esta operación de cuatro años jugó un papel importante la detención de un ‘broker’ en Turquía. Así era denominado por sus contactos y porque actuaba como coordinador. Tenía los medios necesarios para todas las fases del tráfico de cocaína, y en Brasil era contacto con la mafia Primeiro Comanda da Capital.

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El mercado europeo

El consumo de drogas en Europa ha aumentado. Así lo señala un informe del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), “donde las drogas ilícitas establecidas son en gran medida accesibles y en el que continúan emergiendo nuevas sustancias sintéticas de alto contenido”.

Estas drogas hoy son más potentes o más puras o aparecen bajo nuevas formas, en nuevas mezclas o nuevas combinaciones, señala un reporte de la agencia AFP. También se advierte el policonsumo, es decir, la combinación de substancias.

La mayor parte de la heroína que se consume en Europa proviene de Afganistán y, por sexto año consecutivo, la cocaína más consumida proviene de América del Sur. Solo en el puerto de Amberes (Bélgica) se interceptaron 116 toneladas, aunque la droga también está llegando a otros puertos más modestos. También se han descubierto más talleres de fabricación y laboratorios de esta droga ilícita.

Además…

La ruta desde Perú

Ruben Vargas advierte que el circuito de la droga en nuestra región tiene dos 'hub': Ecuador y Brasil. En el caso brasileño, el contacto con Europa se da con los grupos Comando Vermelho y Primeiro Comando da Capital que ya tienen presencia en el Perú. "El Comando Vermelho incluso tiene bases en Pucallpa, en toda la ruta del Amazonas y del río Ucayali; y el Primer Comando Capital también está por Madre de Dios, subiendo hacia el VRAEM y por la ruta del Manu", advierte.

Robert Fay, jefe de la unidad de drogas de Europol, indicó que en la ruta del Clan de los Balcanes se detectó que orquestaba “el tráfico de varias toneladas de cocaína desde Colombia, Brasil y Ecuador a la Unión Europea”. Sin embargo, faltaría ver el origen de la producción de esta droga.

Por su lado, Rubén Vargas especifica a este Diario que existe una especie de distribución de mercados en la mafia internacional la cocaína. “El 95% de la cocaína de origen colombiano lo consume Estados Unidos, y eso es científicamente probado, y en Europa es consumida básicamente la cocaína peruana y otro tanto de la boliviana”, explica, en base a los informes que realiza la Administración de Control de Drogas (DEA). Por otro lado, en este circuito entran en participación organizaciones mayores mexicanas, asiáticas, rusas e italianas, a nivel de cárteles.

¿Es el fin del clan?

Así volvemos a la pregunta inicial.

Las autoridades europeas han señalado que la operación acabó con una gran red de importación de cocaína sudamericana en Europa, y que operaba desde Dubái (Emiratos Árabes Unidos) y Turquía organizando el tráfico de varias toneladas de cocaína. En conferencia de prensa, el teniente coronel de la Guardia Civil de España, Óscar Esteban Remacha, indicó que “se logró identificar, desarticular y detener a los líderes de las estructuras de los diferentes clanes”: los inversores, los organizadores que se ubicaban en diferentes países, los responsables del traslado y los distribuidores.

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Señala Vargas que se trata de “un golpe significativo”, y que va a generar un vacío notorio en el comercio de drogas del Perú hacia Europa. Sin embargo, “hay varios otros [operadores de la droga] haciendo fila, haciendo cola para llenar ese vacío”.

Y es que se trata de un negocio, a fin de cuentas, bastante rentable para las organizaciones criminales. En agosto del año pasado, el entonces primer ministro Alberto Otárola indicó que hubo un crecimiento “exponencial” del narcotráfico en los últimos ocho años. “Casi el 90% de la hoja de coca se va al narcotráfico; ha permitido que tengamos 800 toneladas (anuales) de producción potencial de cocaína”, dijo ante el Congreso de la República.

Según Vargas, el precio de la cocaína tiene un costo potencial de 1.400 dólares. Al llegar al Callao podría alcanzar los 7 mil dólares el kilo. Ya embarcado en Brasil también puede alcanzar los 25.000 dólares, y en territorio europeo su precio se elevaría hasta los 60 mil dólares. Un negocio dañino y peligroso que hoy tiene un freno con la caída del Clan de los Balcanes.