Hace tiempo venimos advirtiendo el desastre que se nos viene en las próximas elecciones con 39 partidos inscritos y otros 30 en proceso. Esta alta fragmentación abre todo tipo de escenarios. Uno peor que el otro. Desde que candidatos presidenciales con un porcentaje mínimo de votos pasen a la segunda vuelta, o que ningún partido pase la valla del 5% de votos válidos. Pero ahí no quedan los problemas. Los electores también deberán ajustarse a nuevas reglas que implican, entre otras cosas, votar en una cédula de un tamaño sin precedentes.

Nuestro periodista Martín Hidalgo nos advierte en su de este sábado que el sistema de elección bicameral implica que, además de marcar por un presidente y por parlamentarios andinos, se debe elegir a diputados y senadores. Y en el caso de los senadores hay dos tipos de elección: por circunscripción y a nivel nacional. Vamos a votar en una cédula repleta de logos, caritas y casilleros que seguramente va a generar una confusión tremenda entre los electores. Y encima muchos de ellos deciden su voto esa misma mañana en la cola. Es tan caótico el escenario que ahora se contempla no tener una sola cédula sino tres, pero eso implica colocar más ánforas.

Martín también nos cuenta que ahora no solo el presidente, sino todos los miembros de mesa deberán firmar las cédulas antes de la votación. En promedio se firman 250 cédulas por mesa así que de todas maneras habrá retrasos en la instalación. No se pierdan el informe completo de El Comercio y la infografía en nuestra edición impresa que explica todos los cambios. Nuestras autoridades aún están a tiempo de atender este caos. Y nuestros partidos políticos también están a tiempo de reflexionar antes de lanzarse a una carrera loca y suicida. Aunque eso sea mucho pedir.

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