La votación del martes en la Comisión Permanente no solo ha ratificado las coincidencias entre Fuerza Popular y el Apra para que no se investigue al ex fiscal de la Nación Pedro Chávarry. También ha mostrado algunas fisuras en el grupo fujimorista que ya no se presenta como el bloque sólido que fue entre el 2016 y 2017.
Fuerza Popular cuenta con 18 de los 30 asientos que tiene la Comisión Permanente: 15 miembros por repartición proporcional de las bancadas y los 3 vicepresidentes que tiene en la Mesa Directiva. A la sesión del martes asistieron solo 15 y no votaron en bloque.
—Sus razones—
Los 3 legisladores fujimoristas que votaron a favor de investigar a Chávarry fueron Alejandra Aramayo, Miguel Torres y Leyla Chihuán (primera vicepresidenta). Debido a estas posiciones, el parlamentario Mauricio Mulder (Apra) tuvo que cambiar su voto –de abstención a rojo– para que no proceda la acusación contra Chávarry por el delito de organización criminal.
Aramayo es la legisladora que mejor ha defendido su voto. “Considero firmemente que se debe investigar al señor Pedro Chávarry por los delitos que se le imputan y que sea el órgano jurisdiccional competente el que le imponga la sanción que corresponda. Las denuncias deben ser investigadas, sin importar de quién se trate”, aseguró a través de un pronunciamiento en sus redes sociales.
Aramayo explicó a El Comercio que su postura no fue una sorpresa para su bancada pues la comentó a sus colegas por interno mientras se daba el debate. “Les dije que me parecía importante dar la posibilidad de que se investigue y que Chávarry ejerza su defensa ante la administración de justicia. No es un tema que haya sorprendido a nadie, yo trataba de que se puedan allanar a mi postura pero ha habido criterios personales, no hubo una posición de la bancada”, dijo.
La parlamentaria también indicó que se ha distanciado de varias posturas de su bancada por temas ideológicos y que busca “democratizar” las posiciones que se adopten en temas de trascendencia.
“Imagino que no es muy cómoda mi postura pero agradezco el respeto mostrado. Se trata de respetar criterios y combatir ideas que estigmatizan a la bancada. Yo he tenido que pedir disculpas y cancelar un viaje a Canadá, no evado batallas polémicas. Lamento que algunos casos, voceros y congresistas de Lima, no solo de mi bancada, hayan eludido venir a debatir este tema”, acusó.
Miguel Torres (Lima) nos contestó el siguiente mensaje a través de sus asesores: “Mi voto lo emití convencido de que los indicios que se tenían permitían habilitar una investigación judicial que permitiera constatar la veracidad de las denuncias que se le hacían a Chávarry”.
Otras fuentes fujimoristas indicaron que el voto de Torres buscaba evitar que se recordasen algunas vinculaciones con el Caso Chávarry. En setiembre del 2018, Torres aceptó haber coincidido en un almuerzo con el prófugo César Hinostroza en la casa de Antonio Camayo donde, según dijo, hablaron sobre el financiamiento privado de las organizaciones políticas.
Leyla Chihuán no brindó explicaciones sobre su voto. Fuentes de la bancada señalaron que se encuentra distanciada por temas ideológicos. “Nos hemos perdido en algo. Nos hemos perdido, por un lado, porque la lideresa no está y, por otro, porque todos hablamos y todos queremos tener la razón”, dijo a inicios del mes en “Perú 21”.
Aramayo recordó que no todo está dicho en el caso de Chávarry, pues la última palabra la tiene el pleno del Congreso, tal como sucedió con César Hinostroza.