Este miércoles, el presidente Pedro Castillo confirmó, en un mensaje a la Nación, haber solicitado la renuncia de Guido Bellido, el primer titular del Consejo de Ministros de su gobierno. La figura de Bellido, que estuvo en el cargo solo 69 días, generó cuestionamientos desde su designación, y los conflictos dentro del gabinete fueron recurrentes durante su breve gestión.
Estos meses han sido marcados por un nivel de conflicto en el Ejecutivo nunca antes visto en los inicios de otros gobiernos. Quienes lideraron los primeros gabinetes en el pasado no contaban con tantos cuestionamientos como Bellido, ni tenían una investigación judicial abierta. Tal fue la sorpresa cuando se anunció quién asumiría la PCM, que muchos lo consideraron una estrategia de Castillo para no recibir la confianza del Congreso.
Producto de esta designación fue que Pedro Francke y Aníbal Torres, quienes asumieron las carteras de Economía y Justicia, se retiraran en medio de la juramentación. Fue recién al día siguiente que, tras algunas concesiones, aceptaron liderar sus respectivos ministerios. Los roces entre Bellido y estos ministros continuaron apareciendo con el paso del tiempo.
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Sin embargo, la figura de Bellido no solo generó problemas por sus antecedentes. Múltiples discrepancias dentro del gabinete de ministros se hicieron públicas durante estos meses de gestión, en donde se muestra una actitud confrontacional y poco conciliadora de quien ejerció la PCM. Muchas de estas situaciones se vislumbraron a través de la cuenta de Twitter de Bellido, quien tuvo reparos en contradecir públicamente a sus colegas.
Estos conflictos incluso llegaron a suceder contra el propio presidente Castillo. En dos ocasiones, Bellido optó por contradecir abiertamente anuncios previos que tuvo el presidente respecto a la vía para llegar a una Asamblea Constituyente, y sobre la posibilidad de expropiar el gas de Camisea. Poco tiempo después, culpó al presidente por demorar en ratificar a Julio Velarde en el BCR, por lo que recibió fuertes críticas de anteriores PCM.
Uno de los problemas más recientes se revelaron con la publicación de una serie de mensajes de Whatsapp, donde participaban Bellido con miembros del partido. En los mismos, Bellido anunciaba a la bancada oficialista que debían conseguir la renuncia inmediata del Canciller Maúrtua por estar en contra de su posición sobre la situación política de Venezuela.
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Estos problemas internos causados por Bellido venían mostrando algunas rupturas dentro del Ejecutivo, y eran considerados por diversos analistas como uno de los puntos más débiles del gobierno.
“Creo que Bellido es un punto débil dentro del gobierno por la manera en cómo se relaciona con el Legislativo, e incluso cómo es que se relaciona con los miembros de su propio gabinete. Hay que tener en cuenta que él es el vocero del gobierno, y además aquel que tiene la tarea de organizar y coordinar a los diferentes ministerios. Pero dentro de lo que se ha encontrado, él tiene conflictos con algunos miembros de quienes encabezan los ministerios”, explicó la politóloga Katherine Zegarra días atrás.
Según advirtió el analista político Gonzalo Zegarra, la figura de Bellido estaba ocasionando un nivel de desestabilización al gobierno que pronto obligaría a Castillo a buscar cambios, porque se estaba manteniendo en un equilibrio precario que no era sostenible.
“Bellido ha sido un desestabilizador, un agente de Cerrón que le quita piso a Castillo, y a la vez no tiene mucha autoridad. Cuando quiere sacar ministros, que es parte de sus funciones, no le hacen caso”, afirmó Gonzalo Zegarra.
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–Rompiendo récords–
Le gestión de Bellido no solo fue la más conflictiva en los inicios de gobierno de las últimas décadas, sino que también fue la más breve. Habiendo durado 69 días en el cargo, es el PCM de estreno de menor duración en los últimos 41 años, después de Ántero Flores-Araoz.
De igual forma, la relación con el Congreso ha sido muy tensa. A tan solo 7 días de asumir el cargo, ya habían presentado una moción de invitación para que Bellido acuda al Legislativo a responder ciertos cuestionamientos. Con el paso de las semanas, se llegaron a acumular cuatro de estas mociones. Esto es algo que no había sucedido con ningún otro PCM a inicios de gobierno, al menos en los últimos 15 años.
Guido Bellido había sido el PCM de estreno que recibió la votación más baja en el voto de confianza.
Los problemas que causó la propia figura de Bellido en el Congreso se agravaron cuando este le propició comentarios violentos a la congresista de Avanza País, Patricia Chirinos, y luego presentó una carta notarial por supuestamente ser víctima de difamación. Actualmente, el Poder Judicial dispuso medidas de protección a la congresista.
Por último la gestión de Bellido también se caracterizó por contar con la mayor desaprobación ciudadana. Al segundo mes desde su designación, la opinión pública registraba un 60% de desaprobación al jefe del gabinete, muy por encima de sus pares en el pasado.