Es un edificio antiguo en medio de una de las zonas más congestionadas del Centro de Lima. No es tan imponente ni tan conocido por dentro como el Palacio de Justicia, el Palacio de Gobierno o el Palacio Legislativo. Sin embargo, detrás de su frontis de ventanas que miran a la cuadra cinco de la avenida Abancay, la sede central de la Fiscalía de la Nación se ha convertido en un punto clave para la política peruana.
Estas sede es donde se concentra la mayoría del poder fiscal y donde se desarrollaron la mayoría de las investigaciones y casos emblemáticos que marcaron el 2023. Se espera que en el 2024, ahora bajo la gestión de Juan Carlos Villena como fiscal de la Nación, el edificio siga siendo el epicentro de las principales indagaciones que lleva adelante la institución.
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El edificio tiene once pisos. Durante sus gestión como fiscal de la Nación, Patricia Benavides y sus asesores –entre ellos el hoy colaborador eficaz Jaime Villanueva- tuvieron sus despachos y oficinas en el noveno piso. Sus pasillos, distinguibles por una alfombra roja, se convirtieron en en el foco del poder del edificio.
Previamente, también despacharon allí Pedro Chávarry (2018) y Pablo Sánchez (2015-18 y 2022) durante sus etapas como titulares del Ministerio Público. De hecho, fue allí donde Pablo Sánchez recibió a Pedro Castillo para su primera declaración por el caso Puente Tarata, uno de caso los que por que hoy cumple prisión preventiva.
El piso nueve es, además, el lugar donde se reúne la Junta de Fiscales Supremos, y donde despachan los asesores del titular del Ministerio Público, hay oficinas de carácter más administrativo, como la gerencia general o la secretaria general.
También hay allí oficinas del Área de Denuncia Constitucionales de la Fiscalía de la Nación, donde se ven casos de altos funcionarios (presidentes, congresistas, ministros, jueces supremos, fiscales supremos, etc.).
En los últimos años, los líos judiciales que han involucrado a los fiscales de la Nación han hecho que ese piso también haya sido el escenario de diligencias fiscales.
En enero del 2019, el fiscal José Domingo Pérez allanó las oficinas de un asesor de Pedro Chávarry. Días después, el lacrado de esa oficina fue violado por personal del entonces fiscal de la Nación, según quedó registrado en cámaras de seguridad.
En noviembre pasado, ese piso también fue el escenario de una reunión entre Patricia Benavides y su personal de confianza, la cual se extendió hasta la madrugada, poco antes de la ejecución del ‘Operativo Valkiria V’.
Allí llego el equipo especial contra la corrupción en el poder (Eficcop) para allanar las oficinas de los asesores de la ex fiscal de la Nación, señalados como parte de una presunta red criminal lidera por ella misma, mientras en paralelo se ejecutaba la detención de Jaime Villanueva.
Días después, tras la suspensión de Patricia Benavides por parte de la Junta Nacional de Justicia, Pablo Sánchez asumió como fiscal de la Nación interino y dispuso medidas para asegurar toda la documentación ubicada en ese piso que pueda más adelante ser evidencia.
Video de Patricia Benavides en el noveno piso
Fuentes de El Comercio indicaron que, en los primeros días de su gestión como fiscal de la Nación interino, Juan Carlos Villena optó por permanecer en su despacho como fiscal supremo en el piso ocho en lugar de trasladarse al piso nueve, como hicieron sus antecesores.
Otro espacio dentro del piso nueve es la sala embajadores, donde Patricia Benavides grabó distintos mensajes, entre ellos los que sirvieron para anunciar sus denuncias constitucionales contra Pedro Castillo (octubre del 2022) y contra Dina Boluarte (noviembre del 2023)
El piso ocho es otro lugar clave. Allí tienen sus oficinas los fiscales supremos titulares, como Pablo Sánchez y Juan Carlos Villena, y los fiscales supremos provisionales, como Alcides Chinchay.
Al coincidir allí todos los supremos, señala una fuente, el piso ocho ha sido el lugar donde “muchas veces los fiscales que no se llevan entre sí, se cruzan en el ascensor o en los pasillos”.
En ese piso también hay oficinas del Área de Denuncia Constitucionales y Enriquecimiento Ilícito. Allí despachaba quien fue su coordinador durante la gestión de Patricia Benavides, Marco Huamán, el brazo derecho de la exfiscal de la Nación en investigaciones a altos funcionarios.
Como tal, fue allí donde Patricia Benavides y Marco Huamán recibieron, por ejemplo, a los presidentes Pedro Castillo y Dina Boluarte cuando estos fueron citados a declarar como investigados. Sin embargo, luego se trasladaron al piso once para el desarrollo de las declaraciones.
En el piso ocho también funciona la Autoridad Nacional de Control (ANC) del Ministerio Público, que encabezada el cuestionado José Fernández Jerí. Según ha declarado Jaime Villanueva, Patricia Benavides habría estado detrás de la suspensión del fiscal Rafael Vela, coordinador el equipo especial Lava Jato, a manos de la ANC.
La única fiscal suprema que evitó instalarse en el piso ocho fue Zoraida Ávalos. Lo hizo en el piso 10. Despachó allí durante su etapa como fiscal de la Nación y luego como titular de la Segunda Fiscalía Suprema Penal, hasta que fue inhabilitada por el Congreso por haber cometido una infracción constitucional al no investigar a Pedro Castillo durante su mandato.
Para entonces, la mala relación entre Patricia Benavides y Zoraida Ávalos, vecinas del piso 9 y del piso 10, era un secreto a voces en los pasillos y escaleras del edifico. Hoy, esa inhabilitación dictada por el Congreso está bajo sospecha.
En el piso 10 también tiene sus oficinas las fiscales adjuntas supremas Galinka Meza y Sylvia Shack, conocidas por su participación en las audiencias de los casos de Pedro Castillo y otros altos funcionarios que son procesados ante el Poder Judicial. Además, funcionan allí el Área Especializada en Denuncias contra Magistrados (Aredema), el área de informática y la Gerencia de Imagen.
Volviendo al piso once, donde se dieron las declaraciones de Pedro Castillo y Dina Boluarte, allí también se dio un hecho clave dentro de la gestión de Patricia Benavides: la presentación de Marita Barreto como coordinadora del Eficcop, en julio del 2022. Esto ocurrió en la sala de conferencia de prensa que funciona allí.
En ese piso también está el auditorio central, donde Patricia Benavides juró como fiscal de la Nación y dio múltiples discursos. Entre estos estuvo el que sirvió para anunciar la creación del Eficcop, el que usó para alegrar que no iba a difundir sus tesis para que no se burlen de estas, y el que dio en noviembre pasado, donde envió mensajes que fueron interpretados como dirigidos a fiscales con los que estaba en conflicto, como los del equipo especial Lava Jato.
Como coordinadora del Eficcop, Marita Barreto y su grupo de fiscales se instalaron en el piso cinco. Allí también funciona el equipo especial de apoyo de la Policía, liderado por el coronel PNP Harvey Colchado. Desde allí se gestaron las investigaciones al entorno de Pedro Castillo y luego, al entorno de Patricia Benavides.
En ese caso, solo cuatro pisos separaron a los investigadores de los investigados. Y todo se mantuvo en reserva hasta poco antes del ‘Operativo Valkiria’.
En el quinto piso también tienen su despacho la coordinación el equipo especial para el caso Cuellos Blancos y las Fiscalías Especializadas en Materia Ambiental (FEMA).