Si alguna vez te has preguntado por qué el pan se pone duro y las galletas blandas cuando pasan los días, aquí te contamos. (Foto: Pexels)
Si alguna vez te has preguntado por qué el pan se pone duro y las galletas blandas cuando pasan los días, aquí te contamos. (Foto: Pexels)
Redacción EC

El pan y las galletas son dos productos que se suelen consumir muy a menudo, en el caso del pan, podríamos decir que a diario en el desayuno o en la tarde, mientras que las galletas se pueden consumir en cualquier momento. Y precisamente lo que mencionábamos, ambos productos están hechos de los mismos ingredientes principales: harina y agua, lo que haría que con el paso del tiempo tomen la misma textura, pero esto no sucede.

Las galletas cuando recién son sacadas del paquete son crocantes, mientras que el pan es blando, pero el hecho de que una se ponga blanda y el otro se ponga duro está relacionado estrechamente con la humedad.

LEE TAMBIÉN: ¿Fan de las papas fritas? 5 lugares en Lima que ofrecen versiones imperdibles

Los productos tienen diferentes niveles de humedad en la masa, el pan, por ejemplo, tiene un alto nivel de humedad que va perdiendo al entrar en contacto con el aire, justo después de que sale del horno comienza el proceso de “envejecimiento”.

La miga del pan se endurece por el proceso conocido como “retrogradación”, las moléculas de amilosa y amilopectina que se desordenaron durante la cocción al entrar en reposo se reorganizan en una estructura ordenada y así empieza el endurecimiento de la miga.

MIRA: Disfruta hasta 50% de dscto. en los mejores restaurantes como Punto Marisko, Baco y Vaca, José Antonio y muchos más gracias al Club de Suscriptores

Lo que pasa con las galletas es todo lo contrario, la masa tiene poca humedad, pero al estar expuestas con el pasar de los días van captando agua del ambiente y por la presencia de la sacarosa, pasan a tener una textura blanda.

Tips para conservar mejor panes y galletas

Aquí te dejamos algunas recomendaciones para que no te vuelva a pasar y puedas alargar la vida del pan y de las galletas.

  • Guarda el pan en un lugar fresco, seco y lejos de la luz solar, no lo pongas en el refrigerador porque el proceso de secado será más rápido, pero su puedes congelarlo, para ello lo envuelves con papel aluminio. Cuando lo quieras consumir solo tendrás que sacarlo y dejarlo a temperatura ambiente.
  • Si tienes pan que ya está duro, puedes intentar calentarlo en el horno o en el microondas, siempre y cuando antes le hayas rociado un poco de agua que ayudarán a suavizarlo.
  • En el caso de las galletas, lo ideal es guardarlas en un recipiente hermético o bolsas de plástico totalmente cerradas. Un tip es colocar una hoja de papel en el fondo del recipiente para que absorba la humedad.

Contenido sugerido

Contenido GEC