Generalmente, el líquido refrigerante es de color verde
Generalmente, el líquido refrigerante es de color verde
/ Mitsubishi

El líquido refrigerante, también conocido como anticongelante, cumple un rol esencial en la regulación de la temperatura del motor del auto. Su función es evitar tanto el sobrecalentamiento como la congelación en climas extremadamente fríos.

Por ello, mantener en óptimo estado el sistema de refrigeración es clave para garantizar un buen desempeño del vehículo. A continuación, una guía práctica para cuidar este componente.

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Señales de bajo nivel de refrigerante

La mayoría de los autos cuentan con un testigo luminoso que alerta sobre fallas en el sistema de refrigeración. Sin embargo, existen otras señales que pueden advertir que es momento de una revisión.

Si notas que el aire acondicionado o la calefacción no funcionan correctamente, o que la temperatura del motor se eleva demasiado, conviene verificar el nivel del refrigerante.

El refrigerante evitar que el motor se recaliente
El refrigerante evitar que el motor se recaliente
/ Mitsubishi

Cómo recargar el refrigerante del auto

Ante cualquiera de estas señales, el primer paso es comprobar el nivel de líquido. Si está por debajo del mínimo, será necesario rellenarlo. Este procedimiento puede realizarse en casa con las herramientas adecuadas: embudo, trapo limpio, guantes de protección y, por supuesto, el refrigerante recomendado por el fabricante.

También es posible encontrar el producto específico para cada modelo de auto utilizando buscadores especializados, como el de la gama Guard, diseñada para cubrir las necesidades de distintos vehículos y garantizar una conducción segura.

Paso 1. Preparación

Antes de rellenar, el auto debe estar en una superficie plana y con el motor frío. Nunca intentes hacerlo en caliente, ya que la presión del sistema puede ser peligrosa. Luego, localiza el depósito de refrigerante siguiendo las indicaciones del manual.

Paso 2. Inspección

Una vez identificado el depósito, revisa si el nivel está por debajo de la marca “Min”. En ese caso, debes añadir líquido. Aprovecha también para comprobar que no existan fugas o daños visibles en el radiador y las mangueras.

Paso 3. Recarga

Con ayuda de un embudo, vierte el refrigerante lentamente hasta alcanzar la línea “Max”. Cierra bien la tapa del depósito para evitar fugas.

Paso 4. Revisión final

Enciende el motor y deja que funcione unos minutos sin mover el auto. Después, vuelve a revisar el nivel. Si ha bajado, puede ser porque el líquido comenzó a circular por el sistema, lo que implica repetir el rellenado. Si el nivel sigue descendiendo, puede tratarse de una fuga, en cuyo caso es indispensable llevar el vehículo a un taller.

La clave: mantenimiento periódico

En materia automotriz, la prevención siempre es la mejor aliada. Revisar con regularidad el nivel del refrigerante, sobre todo antes de viajes largos, evita complicaciones mayores. El manual del fabricante también indica cada cuánto tiempo debe renovarse por completo el líquido.

Un sistema de refrigeración en buen estado no solo protege al motor de daños graves, sino que también prolonga su vida útil y asegura que el auto esté siempre listo para la carretera.

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