
En un esfuerzo por presentar su lado más humano al público, Meghan de Sussex (anteriormente Markle, aunque hay quienes afirman que ese no es el uso correcto de su actual apellido) ya lanzó su nuevo proyecto en Netflix titulado “With Love, Meghan”. Esta serie, compuesta por varios episodios, tiene como objetivo consolidar su marca personal, mostrando su pasión por la gastronomía, el hogar, la jardinería y la decoración.
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Aunque para muchos se trata de una serie documental disfrutable o para poner de ‘background’ mientras se realizan otras actividades; otros tantos no han tardado en apuntar —una vez más— a la falta de naturalidad y perfección controlada de la aún duquesa.
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Desde la ambientación hasta la escasa originalidad en los platillos (muchos sacados de Pinterest), diferentes medios resaltan que este no ha sido más que otro intento fallido de Meghan por consolidar una imagen de ‘housewive californiana’, al estilo de Gwyneth Paltrow o la máxima Martha Stewart.

“Parte del problema es el lugar donde se desarrolla. Markle ambienta el espectáculo en una granja de Montecito que no es la suya. Es comprensible por razones de seguridad y, para ser justos, la mayoría de los presentadores de programas de cocina no utilizan sus casas reales para grabar. Pero da un aire de falta de autenticidad a todo el asunto desde el primer momento”, sustentó la periodista estadounidense Elise Taylor a “Vogue” hace unos días.
En tanto, para el director de la carrera de Márketing de la USIL, Claudio Huamán de los Heros Combe, el carisma de la duquesa de Sussex no es suficiente si lo que busca es construir una reputación fresca luego de su quiebre en el mundo de la monarquía.
“‘The Telegraph’, por ejemplo, calificó como un ‘ejercicio de narcisismo’ las escenas en las que Meghan invita a personas a su casa imaginaria y recibe elogios de ellas. Como toda estrategia de marca, revertir un efecto negativo requiere conocer bien a los consumidores, en este caso, a los seguidores de Meghan. Es clave comprender que ellos la quieren como la conocieron, por lo que las acciones deben ser coherentes con esa percepción”, reflexiona.
100 millones de dólares es lo que se llevó la pareja al firmar un contrato de producciones por 5 años con Netflix, en 2020.
41% de aprobación en Netflix tiene hasta el momento el programa de estilo de vida “With Love, Meghan”, estrenado el pasado 4 de marzo.
705 mil seguidores acumula la cuenta “As Ever” (@aseverofficial), primera marca que ha establecido Markle, y que promete combinar su amor por la comida, la jardinería, el entretenimiento y la vida reflexiva. Se sabrán más detalles en otoño de este año.
En esa línea, se puede aseverar que la temática de esta serie documental si es fiel al estilo de Meghan (al menos, en la idea, no tanto en la ejecución). Ello, porque desde sus épocas como actriz siempre mostró afinidad a la gastronomía, la hospitalidad y los viajes. Incluso, en 2014, se animó a crear un blog —llamado The Tig— donde compartía sus consejos, recomendaciones, recetas y más.

“Esto lo saben quienes la conocen a través de su evolución, pero para los demás es fingido. La clave está en mantener la evolución con dosis de naturalidad y no guiones forzados. Los espectadores ya no esperan el clásico vivieron felices para siempre”, explica Huamán de los Heros.
Aunque la aceptación de “With Love, Meghan” no ha sido la esperada, hay que tener en cuenta que el poder de Markle no se reduce solo a ello. Aunque tiene detractores, la figura también ha sido felicitada muchas veces por su impacto, por ejemplo, en el mundo de la moda.
Con el estreno de “Con amor, Meghan”, el acuerdo de Netflix con Harry y la duquesa de Sussex ha llegado a cinco producciones desde 2020.
Los otros cuatro proyectos fueron las siguientes docuseries: “Líderes de nuestro tiempo” (2022). “Harry & Meghan” (2022), Corazón de Invictus (2023) y “Polo” (2024), todos bajo el sello de Archewell Productions.
“En 2023, lució un vestido de la colombiana Johanna Ortiz y automáticamente puso a la marca homónima en la mira global. Antes, en 2018, llevó un par de jeans de la empresa galesa Huit Denim, conduciendo a la prensa mundial a hablar de la misma. A este fenómeno se le conoció como Efecto Meghan”, comentó la periodista Elise Taylor para “Vogue” también.
Al final del día, la capacidad de Markle para generar conversación permanece intacta. Con aciertos o desaciertos, la duquesa de Sussex siempre formará parte de ese círculo al que el mundo continuamente girará a mirar. //
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