Puede que hayas tenido el peor día de toda tu vida y te encuentres con los ánimos hasta el suelo. Sin embargo, miras a tu perro a los ojos es suficiente para que te reconcilies con la vida.
Si alguna vez te has preguntado si ese cambio repentino de actitud es normal, te contamos que sí. Es más, tiene una explicación científica.
Los expertos ahora tienen pruebas de que los humanos realmente nos enamoramos de nuestros perros.
El vínculo con nuestros peludos amigos tiene mucho que ver con los tiernos ojos de los cachorros.
Cuando el dueño de un perro mira a su mascota a los ojos, esto a menudo provoca un incremento de una sustancia química en el cuerpo de la persona que produce sentimientos de amor, estamos hablando de la oxitocina.
Esta misma sustancia ayuda a los padres a sentirse más unidos a sus bebes cuando los miran.
El experimento
(Foto: Getty Images)
Para medir los niveles de oxitocina de los dueños de perros, los investigadores de la universidad japonesa Azabu recogieron muestras de orina de las personas tras estar 30 minutos con sus mascotas.
Las muestras indicaron que los voluntarios que miraban los ojos de los perros por más tiempo tenían la mayor cantidad de oxitocina en su orina.
Ante estos resultados, publicados en la revista Science, los científicos aconsejan que si uno quiere obtener lo mejor de su mascota, necesita mirarle a los ojos en lugar de decirle simplemente lo que debe hacer, de esta forma se logra un mayor vínculo entre ambos.