Dependiendo del escenario, algunas personas prefieren una voz femenina o masculina. Esto se nota bien en el caso de las aplicaciones tecnológicas, en donde se prefiere una voz de hombre si cumple un rol autoritario; mientras que si está orientada al servicio, se opta por el de mujer.
Pero ahora un equipo de investigadores quiere romper con este paradigma, por lo que diseñó un asistente de voz neutro al que han llamado simplemente Q. El proyecto fue llevado a cabo por Copenhagen Pride, la organización EqualAI y la agencia creativa de Vice, Virtue.
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El desarrollo de este asistente neutro fue posible gracias a los estudios de Anna Jørgensen, lingüista de la Universidad de Copenhage.
El objetivo era buscar los parámetros de una voz neutra y para ello se grabaron a cinco participantes que se identificaban como no binarios, es decir, ni hombre ni mujer.
Mediante el uso de un software, lograron modular y modificar las voces registradas para obtener un rango neutral establecido previamente en una investigación previa. Luego, el resultado se probó con más de 4.600 personas, a las que se les pidió puntuar cada voz en una escala del 1 (hombre) al 5 (mujer). Tras las encuestas consiguieron modular una voz hasta que se consideró neutral.
En la web de Q se puede comprobar e ir modificando el rango de frecuencias de la voz humana. Según los creadores, entre 145 y 175 Hz tenemos una voz sin género. A medida que aumentamos la frecuencia, la voz se percibe más femenina mientras que si la bajamos se aprecia más masculina.
Todavía no se ha creado la infraestructura de inteligencia artificial necesaria para que Q pueda entender y responder preguntas. Los creadores quieren que su asistente sirva para los dispositivos móviles, pero también proyectan su uso en centros comerciales, estaciones de tren, cine, teatros, etc.
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