Cuando se habla de meditación, muchas personas piensan en una práctica difícil e inquietante, que requiere de silencio e inamovilidad para lograr poner “la mente en blanco”. La realidad es que el objetivo de la meditación es existir en el presente, practicar la atención plena y conectar con uno mismo. Su gran popularidad en las últimas décadas se debe a su extensa gama de beneficios. “Es cierto que te ayudará a bajar la presión arterial, pero hay mucho más: puede ayudar a tu creatividad, tu intuición, tu conexión con tu yo interior”, dice Burke Lennihan, docente de meditación en el Harvard University Center for Wellness.
“La meditación puede disminuir los síntomas de ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático. Además, mejora la capacidad de pensar, concentrarse y resolver problemas, así como la habilidad para adaptarse y superar problemas emocionales. Dado que la salud mental influye fuertemente en la salud física, estos beneficios también suelen traducirse en mejoras en el sueño, la presión arterial alta, la función cardíaca, entre otros aspectos” explica Karen Bond, asistente médico certificado de Cleveland Clinic.
Así como existen diversos beneficios, podemos encontrar también diversas variantes de esta práctica y una muy atractiva por sus cualidades relajantes es la meditación con sonido, también conocida como “soundhealing”.
“La terapia de sonido habla de cómo las vibraciones y frecuencias sonoras intervienen en la propia vibración que tenemos nosotros. El sonido va modificando nuestra energía. Los humanos no solo nos alimentamos de comida, sino también de lo que vemos, lo que decimos y lo que escuchamos”, explica Dennis Araujo, facilitador de sonoterapia.
¿Cómo se diferencia la meditación en silencio de la meditación con sonido?
“La meditación en silencio busca conectar con lo que habita dentro de nosotros de una forma más contemplativa. Si bien se utilizan diferentes técnicas, está más enfocado a observar y tener la atención plena colocada en un solo punto”, explica Dennis Araujo.
“En la meditación con sonido se usa una amplia gama de estímulos: sonidos de flautas, cuencos, tambores, cantos. Son sonidos muy propios de la naturaleza que nos ayuda a conectar con esos escenarios. A través de estos sonidos podemos visualizar y sentirnos en la selva, en una montaña hermosa o en una playa. Podemos conectar con nuestro propio paisaje interno”, añade el facilitador de sonoterapia.
Karen Bond explica que los baños de sonido se basan en la idea de que las frecuencias particulares de los instrumentos corresponden a centros de energía específicos del cuerpo. “La medicina tradicional china (MTC) se basa en el concepto de qi (pronunciado “chi”), que se traduce como la energía o el poder que fluye a través del cuerpo. Esta práctica puede ser particularmente beneficiosa para quienes buscan aliviar el estrés, mejorar el sueño, y aumentar la conciencia corporal”, Indica.
¿Cómo es un concierto meditativo?
Para conocer de cerca esta práctica, asistí a una sesión de concierto meditativo facilitado por Dennis Araujo. Todos los asistentes acudimos con un mat de yoga para recostarnos y disfrutar de la hora y media que teníamos por delante. En el área central estaban colocados todos los instrumentos que nos ayudarían a conectar con ese “paisaje interno” mencionado por Araujo.
Ya sobre el suelo, y algunos con una almohadilla sobre los ojos para mantenerlos cerrados, inició la ceremonia de sonido. Cuencos tibetanos, cuencos de cuarzo, gong, didyeridú, tambores chamicos, flauta nativo americana, flauta japonesa, okarinas, kalmibas y palos de lluvia son solo algunos de los instrumentos que nos guiaron en la meditación con sonido. A ello se sumaron cantos que transportó a cada uno de los asistentes a diferentes recuerdos y vivencias.
A título personal, disfruté mucho el sonido de la kalimba. Durante mi meditación, el sonido de ese instrumento me conectó con mi infancia y mi niña interior. Asimismo, la sesión en general ayudó a bajar las revoluciones de mi mente que está siempre dando vueltas a varios pensamientos a la vez. Mi mayor sensación fue la de una relajación profunda. Definitivamente es una experiencia que permite desconectar del bullicio mental y físico del día a día para conectar con el yo más profundo, reducir el estrés y la ansiedad, y así encontrar un momento de calma.
“Durante las sesiones siempre me acompaña un auxiliar que puede ayudar a quien sienta alguna molestia o tenga una necesidad puntual”, asegura Araujo, pues esto proporciona un espacio seguro. “Las experiencias son muy variadas y dependen de las situaciones que estén atravesando las personas. Por lo general se siente una descarga de energía densa o de cansancio muscular. Muchas personas salen renovadas, otras tienen un espacio para descansar o incluso dormir”, añade el facilitador de sonoterapia.
Beneficios de la meditación con sonido
“La meditación facilita un amplio trabajo personal, incluyendo el enfoque o la limpieza de la mente mediante técnicas mentales y físicas. Puede utilizarse para relajarse, reducir la ansiedad, la depresión o el estrés postraumático y mejorar la salud en general, como adaptarse a dejar el tabaco. La ciencia moderna ha revelado que la meditación afecta positivamente el cerebro y la salud mental, mostrando beneficios como la disminución de la ansiedad, la mejora de la concentración, y una mayor capacidad para adaptarse y superar problemas emocionales”, explica Burke Lennihan, del Harvard University Center for Wellness.
“Gracias a la meditación con sonido, uno puede entrar rápidamente en un estado de relajación profunda, que en la vida actual es muy difícil de conseguir”, explica Dennis Araujo. El facilitador de sonoterapia añade que la meditación con sonido también permite gestionar emociones atrapadas. “Esta experiencia es liberadora, permite soltar lo que hemos cargado como una mochila durante años”, indica el experto.
Finalmente, Araujo indica que la meditación con sonido brinda una sensación de bienestar general. “Salimos de la sesión sonrientes y descansados. Sobre todo aprendemos a ver la vida y nuestro interior con otros ojos”, añade.
¿Quiénes pueden practicar la meditación con sonido?
La práctica de soundhealing está recomendada para cualquier persona interesada en experimentar relajación profunda y bienestar general, explica Karen Bond. “Puede ser particularmente beneficiosa para quienes buscan aliviar el estrés, mejorar el sueño, y aumentar la conciencia corporal. Sin embargo, se aconseja consultar con un médico antes de participar en meditaciones con sonido si se tienen trastornos psiquiátricos, ya que la práctica podría influir en los síntomas de ciertas condiciones”, advierte.
“No es necesario saber meditar para participar en esta actividad, pues está diseñada para ser accesible a personas con cualquier nivel de experiencia en meditación, desde principiantes hasta avanzados. La práctica se centra en la inmersión en vibraciones sonoras para promover la relajación y el bienestar, sin requerir habilidades previas de meditación”, finaliza la experta.