¿La obra de arte debe adaptarse a la decoración o viceversa? El arquitecto Sandro Rodríguez de Atrio Proyectos señala que una obra de arte importante puede ser el eje para armar el lugar ideal: “Busca el sitio más idóneo, que considere el interés y la atención adecuada”, destaca. Pero también considera el tamaño y formato.
Por ejemplo, cuando un cuadro tiene un gran tamaño, se requiere una pared libre o de doble altura; así como un espacio apropiado para poder admirarlas. Las obras de arte pequeñas funcionan en conjunto. Lo ideal es que la ubicación de los muebles, permita apreciarlas de cerca.
Si bien existen algunas consideraciones para que las piezas se luzcan, la interiorista Elena Testino indica que no siempre existen reglas para su ubicación. "Una opción es instalar las favoritas o de mayor valor, donde se puedan apreciar con más frecuencia. Las demás, en los cuartos de huéspedes, pasillos o baños", recomienda.
¿Cómo destacarlas?
La arquitecta Elizabetta Arata aconseja colocar las obras en estantes o muebles con un diseño que no compita con las obras de arte. Puedes elegir que la repisa sea del mismo color que la pared o de un tono sobrio, ya que solo es un punto de apoyo. Dependiendo de la pieza, puedes sobreponerlas, colocarlas en hileras o agruparlas por tamaños, colores, estilos, épocas o colecciones.
Cuando hablamos de esculturas o pinturas, puedes iluminarlas puntualmente con spots de techo. Es importante usar LED, pues no emiten calor en exceso y no perjudican las piezas.
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Diferente. Coloca cuadros de distintos tamaños en el piso. Puedes apoyarlos en una pared principal o al costado de un sofá.
En los muros. Una forma de crear una composición es poner un cuadro grande al centro, rodeado de otros más pequeños.
Opciones. Ubica cuadros de diferentes formatos en una pared y llénala de piso a techo. Funciona en los pasillos.
Con información de Rosa Aguilar