:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/7ZTRQX67RBCQLDLQ6XBLQPFLR4.jpg)
Río de Janeiro (EFE). Adenor Leonardo Bacchi 'Tite', paisano y discípulo de Luiz Felipe Scolari, es visto hoy por la prensa brasileña como el inminente sucesor en el banco de la selección absoluta.
Tite nació hace 53 años en Caxias do Sul, a 216 kilómetros de Passo Fundo, ciudad natal de Scolari, de 65 años. Ambas ciudades pertenecen al estado meridional de Río Grande do Sul, cuya capital es Porto Alegre.
El diario Folha de Sao Paulo y el portal deportivo Lance!net coinciden hoy en que tras el desastre sufrido ayer en Belo Horizonte por Brasil ante Alemania (1-7), Scolari dirigirá su último partido este sábado en la disputa por el tercer puesto del Mundial con el perdedor del pulso entre Argentina y Holanda.
Tite, en 2012, llevó al Corinthians a la conquista de la Copa Libertadores y en la misma temporada alzó el Mundial de Clubes de la FIFA. Un año después se hizo con la Recopa Sudamericana y en 2008 ganó con el Internacional la Copa Sudamericana.
Se encuentra desempleado desde que dejó las filas del Corinthians a finales del año pasado y durante el Mundial su rostro es permanentemente visto en comerciales de televisión.
La decisión sobre el sucesor de Scolari, que debe preparar un plan para las eliminatorias del Mundial del 2018, debe ser adoptada por el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), José Maria Marin, y su sucesor, ya electo, Marco Polo Del Nero.
Tras la humillante goleada por 1-7 de ayer ante Alemania, Scolari completó 54 partidos en el banco de la Canarinha, sumados los de su primera era, entre 2001 y 2002, y que terminó con la conquista del quinto título mundial del país en el torneo jugado en Corea del Sur y Japón.
La segunda era, que comenzó en 2012 con una derrota en partido amistoso ante Inglaterra, tuvo su mejor resultado el año pasado con la conquista de la Copa Confederaciones, tras una goleada por 3-0 a España.
De confirmarse la versión de la salida de Felipao, hasta el martes en Belo Horizonte bajo su batuta Brasil ganó 38 partidos, empató siete y perdió nueve.
