Por su impecable físico que conserva, a sus 42 años, tranquilamente podría seguir jugando al fútbol de manera profesional. Por su capacidad de análisis, sería técnico si desea (fue segundo entrenador del Juvenil A del Barcelona). Pero Javier Saviola, el excrack del Barza y el Real Madrid, vive sus días desde afuera del campo. Y hace un par de semanas estuvo en Iquitos, como cara de Fundación Barcelona, para llevar a cabo el proyecto “Inclusión educativa para la vida”, junto a Scotiabank y World Vision. Una campaña que busca cambiar vidas en zonas extremas de la amazonía peruana y que le cambió la vida a él. En medio de esos conmovedores días, el ‘Conejito’ conversó con DT El Comercio sobre la Copa América, la selección peruana, Lionel Messi y, como suele ocurrir, elogió a Paolo Guerrero, nuestro delantero emblema.
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—¿Cómo viviste este proyecto en Iquitos gracias a Scotiabank, Fundación Barcelona y World Vision?
Han sido días conmovedores en los que pudimos expresar realmente todo lo que sentimos. Iquitos es una ciudad hermosa, pero nosotros estuvimos en la extrema pobreza como parte de esta campaña en la que buscamos la inclusión educativa. Las familias nos dejaron ingresar a sus casas, vimos la situación en la que viven, el esfuerzo que hacen para sobrevivir. Los niños, cuando nos tomábamos fotos, tenían una sonrisa enorme en la cara, mostraban una felicidad increíble con algo tan pequeño. Fue una de las experiencias que más me llenaron en la vida.
—¿Cómo ha cambiado tu vida después de lo vivido?
Los días en Iquitos me hicieron sentir bien, sentir persona. Afortunadamente nací en una familia en la que me inculcaron muchos valores, los mismos que tratamos de enseñar a cada niño. No sabes lo lindo que es entrar a una casa y que una familia, que se cree olvidada, sienta que alguien la escucha, que se sienta importante. Vemos esperanza y futuro, queremos que esto no quede acá sino que tengan un legado. Y eso también me llena de orgullo por el trabajo incansable que hacen Scotiabank, Fundación Barcelona y World Vision.
—¿Sentiste el cariño de los niños como exfutbolista? ¿Llegaron a reconocer que frente a ellos estaba un exfutbolista que jugó en el Barcelona y Real Madrid?
Los niños en Iquitos pronunciaban el nombre de Messi. Me preguntaban si había jugado con él, ja ja ja. Y ahí te das cuenta lo que Leo ha logrado. En todo el mundo lo aman. Supera cualquier frontera, cultura o país. Ese amor de los niños para él, que no lo conocen y seguramente no lo verán nunca, es increíble.
—Hablando de Messi… se está jugando la Copa América. ¿Argentina es el gran favorito a ganar el torneo nuevamente?
Las expectativas son enormes en Argentina. La gente tiene mucha ilusión de que la selección siga ganando títulos. Hay un gran proyecto con [Lionel] Scaloni, un staff importante, una clase extraordinaria de jugadores y un Leo que está pletórico, que es nuestro emblema, nuestro escudo.
—Además, sin la mochila del Mundial…
Exacto. Se sacó esa mochila de encima después de tantos años y se puso a la altura de Diego [Maradona], de los mejores. Ya lo era, claro, pero ahora siendo campeón del mundo, aún más. Y es también un ejemplo de superación que los más jóvenes deben sentir e imitar: cómo un jugador que ya ganó todo sigue y lucha por un objetivo final.
—Messi, 37 años cumplidos, ¿llegará al Mundial 2026?
Es difícil. Todos intentaremos convencerlo de que lo haga. Yo, en lo personal, lo veo yendo al Mundial y despidiéndose ahí. Pero uno escucha las entrevistas que ha venido dando y habla del retiro, de que el Inter Miami será su último club, de que jugará en la selección hasta que su cuerpo aguante y que no quiere arriesgar de más. Está como anunciando que no le queda mucho. Todos los que amamos el fútbol lo lamentamos y agradecemos por estos años que nos regaló.
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—Lo viste crecer en el Barcelona. ¿Desde chico ya pintaba para ser el crack que es?
Creo que nadie se imaginó que se iba a transformar en uno de los mejores jugadores de la historia, si no el mejor. Pero todos sabíamos que iba a ser grande. Lo ví desde chiquito, antes que debute en primera, cuando estaba en las juveniles del Barza, y ya se veía que no era un jugador normal, que iba a estar en otro nivel, uno muy alto. Tenía cosas distintas. Sabíamos que era de esos jugadores que salen después de muchos años.
—¿Has visto otro jugador así?
Jugadores distintos, sí. Lamine Yamal, por ejemplo, a quien tuve la posibilidad de tenerlo en las juveniles del Barza. En él también veía cosas diferentes. Pero no al nivel de Messi. Creo que al nivel de Leo nadie volverá a llegar. Su manera tan natural de jugar, de ser el mejor, no la vimos nunca.
—Estudiaste junto a Lionel Scaloni para ser técnico. ¿Está al nivel de los más grandes como Guardiola, después de ser campeón de América y del mundo?
Scaloni recién comienza su carrera. Sí que ganó una Copa América, un Mundial y una Finalísima en poco tiempo, pero todavía le falta experiencia como la que tiene Guardiola. Cuando tenga unos 15 o 20 años de carrera se podrá debatir. Lo que sí tiene es una proyección enorme por lo que ha ganado y una personalidad indudable para ser el técnico de Argentina, que no es fácil.
—Este sábado Perú enfrentará a Argentina en la Copa América. Más allá del contexto, ¿cómo ves a la selección peruana?
Es una selección muy complicada, dura de enfrentar. Tuvo una muy buena época con Ricardo Gareca en la que se paraban en la cancha y transmitían que le podían jugar de igual a igual a cualquiera. Ahora tienen que volver a creer en sí mismos, en sus virtudes para revertir la situación.
—¿Te sorprende que Perú esté casi eliminado de la Copa América y último en las Eliminatorias?
Sí, claro, porque una vez que te vas metiendo más abajo, es difícil salir. En todo sentido, no solo en resultados.
—Hoy, Paolo Guerrero, con 40 años, es nuestro emblema en la Copa América. ¿Qué opinas de él?
Es un grandísimo delantero, de esos a los que a todos les gustaría tener de compañero. A mí siempre me gustó tener un ‘9′ como él. Paolo es un delantero completo, goleador, con mucha fuerza, potencia física y muy técnico. Me hace recordar a [Gabriel] Batistuta. Es de los mejores de Sudamérica, sin ninguna duda. Y creo que Perú debe tener un respeto enorme por él, se lo ha ganado.
—¿En el fútbol actual es una desventaja llevarlo a una Copa América por su edad?
Esa es una evaluación que seguramente hizo el cuerpo técnico. Hay que poner un montón de cosas en la balanza. Los futbolistas mismos sabemos que a una determinada edad el cuerpo no responde igual, ya no es lo mismo, y la Copa América requiere de un esfuerzo físico tremendo porque es una competición corta. Pero también está el otro lado, si el técnico cree que su presencia le da personalidad al grupo, jerarquía, para tener un jugador emblema que ha sido parte de la historia del fútbol peruano. Esos jugadores realmente son necesarios.
—¿Qué selección te viene sorprendido en esta Copa América?
Antes de empezar el campeonato siempre hablamos de Argentina, Brasil y Uruguay. Son como los candidatos. Pero Colombia está trabajando muy bien. Y Venezuela igual, ha dado un salto futbolístico en estos últimos años increíble. Venezuela antes no competía y ahora hace partidos. Es una señal de avance y también que el fútbol sudamericano está creciendo, se está fortaleciendo. Yo siempre digo que en Sudamérica están los torneos más complicados porque todas las selecciones son durísimas.
—Con esa afirmación objetas lo dicho por Mbappé, quien señaló incluso que la Eurocopa es más difícil que el Mundial…
Yo no creo que Mbappé haya visto algún partido de Eliminatorias sudamericanas, con lo complejo que es. Yo tuve la posibilidad de jugar Eliminatorias y Copa América, y sé lo complicado que es. Ir a la altura de Bolivia o Ecuador, al calor de Colombia, y ahora Venezuela… es difícil. Las selecciones han crecido y dan pelea.