Melissa Cosmópolis

La gran explosión de crecimiento de los últimos 10 años, incluyendo la que trajo la pandemia a las grandes empresas de tecnología del mundo, parece haberse terminado y ahora, todas aquellas que contrataron decenas de miles de empleados nuevos entre septiembre del 2021 y septiembre del 2022, como , Meta y , se han visto forzados a reducir su planilla, como lo han reportado distintos medios a nivel mundial.

El inicio del dominó de los despidos

En noviembre del 2022, fue uno de los primeros en anunciar un posible despido masivo en su compañía. En ese momento se informó, mediante un comunicado público en su web, que se preveía despedir a unos 11.000 trabajadores, el 13% de su planilla en aquel entonces. Esta información fue suscrita por el propio Mark Zuckerberg.

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Según la Agencia EFE, Zuckerberg atribuyó los despidos a la ralentización de la economía, la mayor competencia y la disminución de los ingresos de publicidad, aunque asumió total responsabilidad por la situación.

Según el diario económico The Wall Street Journal, esas fueron las primeras reducciones amplias de personal que se produjeron en los 18 años de historia de la empresa.

Casi al mismo tiempo (inicios de noviembre 2022), Twitter sufrió la reducción del 50% de su personal a nivel mundial (7.500 empleados), tras tener solo una semana en manos de su nuevo dueño, Elon Musk.

Los números de Twitter Blue no están dando resultado para los planes de Elon Musk.
Los números de Twitter Blue no están dando resultado para los planes de Elon Musk.
/ AFP

“Con respecto a la reducción de la fuerza laboral de Twitter, desafortunadamente no hay otra opción cuando la empresa está perdiendo más de US$4 millones por día”, dijo Musk en un tuit el 4 de noviembre del 2022. Además, culpó a los grupos de activistas a quienes acusaba de presionar a los anunciantes, ya que debido a ellos se había dado una caída masiva en los ingresos al plantear preocupaciones en cómo se moderaba Twitter y al tratar de destruir la libertad de expresión en Estados Unidos.

Además, a través de un correo electrónico interno enviado al personal, Musk dijo que los recortes masivos de empleos eran “lamentablemente necesarios para garantizar el éxito de la empresa en el futuro”, según la .

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La caída de los castillos de naipes tecnológicos

En enero del 2023 en el sector tecnológico comenzó con una serie de anuncios de recortes masivos como los de Alphabet, matriz de Google, con 12.000, el 6 % de la plantilla; Microsoft, con 10.000, el 5 %; Amazon, con 8.000, el 2 %, que se suman a los 10.000 de noviembre; IBM, con 3.900, el 2 %; y SAP, 3.000, el 3 %, tal como informó la Agencia EFE en su momento.

Además, la agencia española de noticias publicó a inicios de febrero de este año que en 2022 un total de 1.040 grandes tecnológicas se deshicieron de 159.684 empleados, mientras que 210 anunciaron despidos en enero. A las ya mencionadas anteriormente, se sumó PayPal, que anunció el despido de 2.000 empleados, un 7 % de su plantilla global, como parte de un plan de reducción de costos; y Dell, dedicada principalmente a la fabricación de computadoras y sus accesorios, que despedirá a 6.500 empleados, equivalente al 5 % de su plantilla, según la agencia Bloomberg, que cita fuentes de la empresa.

Estas cifras contrastan, por ejemplo, con lo reportado por la Agencia EFE en el cuarto trimestre de 2021, cuando se registraron salidas fueron de 1.539 en 24 empresas.

¿Qué ha pasado con el mercado laboral estadounidense?

¿Esta serie de despidos es acaso una señal clara de que el mercado laboral de Estados Unidos no es tan fuerte como reveló el gobierno de John Biden este enero?

Pese a que son vistos como números aislados, la situación de los despido puede generar expectativas poco positivas. Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (FED), comentó que el mercado laboral estadounidense es extraordinariamente fuerte, según lo publicado por Bloomberg. Sin embargo, también mencionó en la entrevista dada al Club Económico de Washington, dirigido por David Rubenstein, que desde la FED creen que seguirán los aumentos de tasas.

Ernesto Revilla, economista en jefe de Latinoamérica de Citi Research, mencionó que, si bien los despidos en las grandes empresas tecnológicas han producido ruido, “eso no significa de ninguna manera que el mercado laboral esté debilitado. El mercado laboral está súper fuerte y eso [los despidos en las ‘big tech’] es un porcentaje menor de todo el mercado laboral. Todas las empresas ‘tech’ pesan apenas 2% de todo el empleo de Estados Unidos.

Diego Camacho, economista de Credicorp Capital, asegura si bien los números de despidos son importantes, ya que esta cifra podría ascender a 95.000, es necesario contrastar este número con el incremento de casi 800.000 puestos de trabajo que crearon esos sectores en los últimos tres años. Además, según comenta Camacho, las estadísticas del PLS (un sistema técnico de análisis para explicar datos observados y relaciones complejas entre diferentes variables) más o menos nos indican que el sector de tecnología creó 1,3 millones de trabajos en los últimos cinco años.

“Entonces, en general, los despidos, que son importantes y son altos, son más un proceso de ajuste después de que las compañías han reaccionado a satisfacer demanda de los consumidores en un tiempo donde se incrementaron los servicios tecnológicos, pero no necesariamente están descarrilando la tendencia de creación de empleo en en la economía de Estados Unidos, analizó el economista de Credicorp Capital.

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Además, no hay que olvidar que Estados Unidos es un país caracterizado por la flexibilidad de sus compañías y su mercado laboral principalmente. Eso le da una mayor capacidad de reacción ante los efectos adversos y ante los choques positivos.

Sin embargo, es importante estar alertas a si el mercado laboral de Estados Unidos empieza a registrar pérdidas de empleos en la base; es decir, en los sectores que además han creado empleos como los de atención a la mesa, construcción y transporte. Es en ese momento cuando se tendrá una señal más clara de que el mercado laboral del gigante americano estaría en problemas, comentó Camacho.

Impacto internacional

Estados Unidos, al ser una potencia, impacta, sin duda a los mercados regionales americanos. Por eso, es importante entender que en la medida en que mejore la perspectiva para los Estados Unidos, existe, al menos, un frente de tranquilidad para nuestros mercados.

Sin embargo, aunque para este año se espera para la región una desaceleración en las tasas de crecimiento que, por el lado constructivo van a contribuir a modernizar las presiones de inflación, va a ser descisiva la situación de las tensiones internas políticas que tiene cada uno de los países y que sigue siendo como esa principal preocupación en la región.

Adicionalmente, Camacho comenta que existe un elemento adicional que no debemos perder de vista: la oferta agrícola, ya que debido a los pronunciados temas climáticos que presentan Estados Unidos, Argentina y Brasil, no hay garantía de que la oferta agrícola de este año vaya a ser superior al año anterior. Esto suele ser un elemento asociado a tensiones sociales en el mundo, lo que sería una amenaza al crecimiento.

Y, finalmente, aún no es claro cuál será el impacto de la actividad económica de tecnologías disruptivas como los chats de inteligencia artificial, pero pueden tener un impacto relevante en la forma en la que se hacen los negocios sobre todo en el sector de servicios. Esto, para Camacho, es un elemento interesante para monitorear este año.



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