
Frente a un entorno global volátil y a la incertidumbre política local, los líderes de cuatro sectores económicos —finanzas, energía, telecomunicaciones y fondos de pensiones— comentaron en la segunda edición del Día1 Summit, que mantienen agendas de inversión ambiciosas y una visión optimista del país. Así lo expresaron los representantes de Intercorp Financial Services, Engie Perú, Claro y AFP Integra, quienes durante su intervención en el panel “Inversiones en épocas de incertidumbre” comentaron que apuestan por la continuidad del crecimiento apoyándose en transformación tecnológica, transición energética y diversificación estratégica.
Michela Casassa, CFO de Intercorp Financial Services y de Interbank, afirmó que el grupo continúa apostando con fuerza por el país. “En la parte financiera estamos invirtiendo en el 2025 un 30% más que el año pasado, y en el área retail, un 20% más”, precisa. Añadió, que el sistema financiero se ha transformado en una empresa de servicios tecnológicos. “Las inversiones en tecnología tienen que ver con dar mejores servicios a los clientes, tiene que ver con el hecho de que ahora se han digitalizado los pagos. Los pagos han crecido de manera exponencial, eso hace que requieras más capacidad tecnológica”, comentó.
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Casassa destacó que la adopción de pagos digitales permite visibilizar flujos de dinero que antes operaban en la informalidad. “Ahora sabemos cuánto gana un pequeño comercio, aunque no tenga historial con Sunat, y eso permite abrirle la puerta al crédito”, dijo. También subrayó que la interoperabilidad ha acelerado la inclusión financiera, y que la próxima ola vendrá con la inteligencia artificial generativa.
Desde la mirada del sector energía, Luciano Guffanti, CFO de Engie Perú, remarcó que la empresa proyecta duplicar su capacidad instalada de energía renovable en los próximos cinco años. Desde Engie, siguen desarrollando proyectos porque la demanda sigue creciendo, especialmente por el avance exponencial de la inteligencia artificial. Su enfoque está en ampliar la capacidad instalada en renovables y en reforzar la transmisión eléctrica, pilares esenciales para sostener el sistema eléctrico nacional.
Guffanti aseguró que el Perú se mantiene atractivo para el financiamiento internacional de largo plazo, lo que valida el interés por el país. Sin embargo, advirtió que se necesita modernizar el marco regulatorio. “El sistema eléctrico ya no opera como hace 10 años. Se requiere un cambio normativo para garantizar las inversiones a tiempo”, afirmó.
Impulso digital y brechas
Mariano Orihuela, director de Mercado Corporativo de Claro Perú, comentó que la inversión en telecomunicaciones mantiene una tendencia creciente. “En 2024 superamos los S/4.000 millones de inversión con Claro, aportando más del 30% de ese total. Mantenemos un promedio de inversión anual de S/1.100 millones”, precisó.
Orihuela indicó que el despliegue de infraestructura digital es fundamental para el desarrollo del país. “La transformación digital del sistema financiero, por ejemplo, se sostiene sobre las redes de telecomunicaciones. Es el sistema nerviosos del país y el que tiene que seguir desarrollándose”, apuntó.
Además, comentó que la agenda de inversión del sector se estructura en cuatro frentes: despliegue de 5G, ampliación de cobertura, desarrollo de servicios digitales con IA y fortalecimiento de la ciberseguridad. “Falta la asignación del espectro 5G. Las empresas estamos listas para invertir, pero necesitamos ese recurso del Estado para avanzar”, enfatizó.
Visión desde los fondos
Jean Pierre Fournier, vicepresidente de inversiones de AFP Integra, sostuvo que los fondos enfrentan el desafío de administrar portafolios más diversificados y resilientes en un mundo con tasas de interés altas, conflictos geopolíticos y cadenas de suministro más frágiles. “Diversificar no solo es clave, también lo es tener múltiples apuestas que aporten rendimiento. Eso estamos haciendo”, aseguró.
Fournier remarcó que, a nivel local, el entorno económico aún es sólido. “Tenemos balanza comercial récord, precios de ‘commodities’ altos y una inflación controlada. El problema es la desconfianza”. También indica que las AFP vienen invirtiendo en digitalización para mejorar la experiencia del afiliado. “El 100% de nuestras afiliaciones ya son digitales, y cada vez más procesos se pueden hacer en línea. La vida sigue, y las inversiones también”, afirmó.
Añadió que el nuevo reglamento de la reforma previsional, publicado recientemente, podría ser un punto de inflexión que impulse mejoras estructurales si se implementa con visión de largo plazo.
Crecimiento real y tareas pendientes
Los ejecutivos coincidieron en que un crecimiento del PBI del 3% es aceptable en el corto plazo, pero insuficiente para cerrar las brechas estructurales del país. “El Perú tiene potencial para crecer 6% u 8%. Lo que falta es estabilidad política, reglas claras y decisiones regulatorias que destraben la inversión”, dijo Guffanti.
Casassa subrayó que, desde el extranjero, los inversionistas siguen viendo al Perú con buenos ojos en comparación con otros países de la región. “Tenemos baja penetración financiera, estabilidad macro y potencial. Pero la política empieza a pesar más en las conversaciones”, advirtió. Orihuela coincidió y afirmó que el Perú tiene un valor estratégico dentro del Grupo América Móvil por todo lo que queda por desarrollar. “Pero necesitamos un gobierno pro-inversión y que ayude a cerrar las brechas”, añadió.
Fournier concluyó que el sentimiento de desconfianza ha durado demasiado tiempo. “Cuando hay un mínimo de estabilidad, el empresariado responde con proyectos. Pero mientras no tengamos foco de largo plazo, se pierde potencial de crecimiento”, dijo.