Camisas sindicales restringidas ilegalmente de Tesla

Tesla Inc. violó la ley laboral al restringir a los empleados el uso de camisetas a favor del sindicato, dictaminó la Junta Nacional de Relaciones Laborales, anulando un precedente de la era Trump que tenía una visión más estrecha.

“Usar la insignia del sindicato, ya sea un botón o una camiseta, es una forma crítica de comunicación protegida”, dijo la presidenta de la NLRB, Lauren McFerran, en un comunicado el lunes después del fallo de 3-2 de la mayoría demócrata de la agencia. “Durante muchas décadas, los empleados han usado insignias para defender sus intereses en el lugar de trabajo, desde apoyar campañas de organización hasta protestar por condiciones injustas en el lugar de trabajo, y la ley siempre los ha protegido”.

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El fabricante de automóviles eléctricos exigió a los trabajadores de producción que usaran camisas negras con el logotipo de Tesla, o en ocasiones camisas completamente negras cuando un supervisor les dio permiso, según el fallo. La mayoría dijo que la política interfiere con los derechos de los trabajadores bajo la Ley Nacional de Relaciones Laborales de 1935.

La compañía no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el fallo. Tesla había argumentado que su código de vestimenta estaba destinado a evitar que la ropa mutilara los automóviles y que los empleados tenían libertad para exhibir otros tipos de insignias sindicales en el trabajo.

Pero durante una audiencia del caso en 2018, los exempleados de Tesla testificaron que los gerentes les dijeron que se quitaran las camisetas que apoyaban al sindicato United Auto Workers, a pesar de que sus compañeros de trabajo usaban camisetas que apoyaban a los equipos deportivos sin incidentes.

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El fallo del lunes ordena a Tesla cambiar su código de vestimenta para permitir que los empleados usen camisas sindicales negras. Los fallos de la NLRB se pueden apelar ante un tribunal federal, como ya lo hizo Tesla con un fallo de 2021 que le dice al fabricante de automóviles que ofrezca la reincorporación a un activista despedido.

En su disidencia, los miembros republicanos de la junta acusaron a la mayoría de “distorsionar décadas de precedentes” y dijeron que el fallo “declara efectivamente ilegítima cualquier política de uniforme o código de vestimenta del empleador que prohíba a los empleados sustituir la ropa requerida por la ropa sindical”.