Pintura anónima virreinal que grafica la vida en Lima en el siglo XVII.
Pintura anónima virreinal que grafica la vida en Lima en el siglo XVII.
Jorge Paredes Laos




El libro fue escrito en un convento de Lima entre 1608 y 1615. Estaba listo para ser publicado seis años después, en 1621, pero su autor prefirió —nadie sabe por qué— echarlo al olvido. Sí, eran 328 folios que narraban una historia fascinante de lances, correrías juveniles, conquistas y piratas, en escenarios tan vastos que iban de las cortes españolas de los Habsburgo hasta sus dominios en América. Todo un fresco de una época tumultuosa, de grandes descubrimientos y codicias, que se hubiera perdido para siempre de no ser por un filólogo español llamado Antonio Rodríguez-Moñino, quien descubrió el manuscrito allá por 1965 en los archivos de la Hispanic Society of America.

A partir de ese momento, el texto —titulado Historia del Huérfano y firmado por un enigmático Andrés de León— estuvo a punto de ser publicado en varias ocasiones. Finalmente, el libro apareció a fines del año pasado, editado por la fundación madrileña José Antonio de Castro y bajo el cuidado de la filóloga peruana Belinda Palacios.

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El primer misterio ya había sido despejado en parte. El propio Rodríguez-Moñino y la investigadora María Brey Mariño habían sugerido en 1965 que el nombre de Andrés de León era ficticio y que el verdadero autor del manuscrito había sido el fraile agustino Martín de León y Cárdenas, quien había vivido en Lima a inicios del siglo XVII. Se trataba de un religioso y soldado que había llegado a las Indias siendo prácticamente un adolescente y que ganó fama como clérigo hasta ser nombrado arzobispo de Palermo, en 1650.

Esta información ha sido corroborada por la editora Belinda Palacios, quien ha encontrado otras similitudes entre Historia del huérfano y una Relación de 1613, compilada por León y Cárdenas, con ocasión de las exequias de la reina Margarita. En ambos textos se repiten algunos poemas laudatorios.

Según Palacios, lo que se esconde detrás del seudónimo Andrés de León es un juego de palabras usual en el Siglo de Oro español, un anagrama: “Si tomamos el nombre completo del fraile, Martín de León y Cárdenas, y jugamos con el orden de las letras de su segundo apellido, dejando de lado la C, el resultado se acercará bastante al nombre ‘Andrés’”.

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Historia del huérfano

Andrés de León
Fundación José Antonio de Castro, Biblioteca Castro
Páginas: 394

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Lo que se cuenta en Historia del Huérfano es, en síntesis, las correrías de un adolescente granadino de 14 años que se embarca hacia América y participa en la conquista del Virreinato de Nueva Granada. Después se establece en Lima, frecuenta los círculos sociales y literarios de la ciudad, se convierte en fraile agustino, y empieza a vivir una vida privilegiada. Sin embargo, pronto cae en desgracia y es expulsado de la orden y debe volver a Europa para buscar la indulgencia papal. La trama está salpicada de hechos históricos narrados con lujo de detalles, algo que ha sorprendido a los críticos contemporáneos. Se relata, por ejemplo, el ataque de Francis Drake a Puerto Rico en 1595 y, sobre todo, se recrea el asalto y saqueo de Cádiz por los ingleses, en 1596, hecho que ocupa siete capítulos de la trama.

Pero buena parte del libro transcurre en Lima. Más allá de algunas críticas del sistema judicial, el autor deja bien parada a nuestra élite criolla y resalta la gran cantidad de tertulias que se realizaban entonces en la ciudad. El manuscrito contiene más de 70 poemas y muchos son presentados como resultado de esas “justas literarias”.

“El narrador atestigua la riqueza cultural de la que goza el virreinato peruano, donde cualquier ocasión parece ser excusa para ponerse a componer versos”, dice Belinda Palacios. En un pasaje destaca la “elegancia, estilo, facilidad, dulzura, agudeza y altos conceptos” con los que los criollos crean poesías; y en otro, alaba la belleza de las limeñas: “tiene esta ciudad más de cuarenta mil mujeres, cifra de toda la hermosura que se puede pintar” se lee en la página 40.

Sin embargo, estas descripciones se ensombrecen cuando se refiere al trabajo indígena en las minas de Huancavelica, a las que llama “una estampa del infierno”.

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¿Pero puede ser calificada la Historia del Huérfano como una novela? El crítico Marcel Velázquez duda de que esta categoría sirva para describir una obra de esa época. Y aunque otros autores la han definido como parte de la picaresca española, la editora Belinda Palacios no está de acuerdo y prefiere llamarla “biografía ficticia”. “El texto se nutre de materiales muy diversos, como la crónica de Indias, las relaciones geográficas, de sucesos, las cartas de época, todo lo cual le confiere un estatus híbrido que es uno de los rasgos de la producción literaria colonial”, argumenta.

Y sobre por qué León y Cárdenas no quiso publicar la historia, solo hay conjeturas: Palacios cree que al ganar fama como sacerdote ya no quiso ser asociado con una obra de este tipo. Tal vez por ello faltan dos folios, donde se narrarían los hechos más oscuros en la vida del personaje.

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