Existe una gran razón para recibir con algarabía el aniversario de la fundación de Lima el próximo jueves y el Centro Histórico (CHL), el espacio de la capital que atesora su riqueza patrimonial, es el motivo de la celebración: Prolima, el programa de la Municipalidad de Lima (MML) a cargo de recuperar el valor cultural del corazón de la ciudad, entregará este año ocho proyectos e iniciará la restauración integral de nueve monumentos. Por ello, el 2024 será el año más importante de la ejecución del Plan Maestro del Centro Histórico, que permite su recuperación desde el 2019.
Redescubrir el pasado
El primer proyecto en presentarse será la completa remodelación de la Plaza Dos de Mayo. Sus orígenes se remontan a la época de la Ciudad Amurallada: el lugar que ocupa actualmente fue conocido como el óvalo de la Reina desde que el virrey Ambrosio O’Higgins lo inauguró en 1799. Ya en la época republicana, en 1866, el presidente Mariano Ignacio Prado anunció que dicha área sería destinada a perpetuar la memoria de los héroes del Combate del Dos de Mayo. Finalmente, la plaza fue inaugurada en 1874.
En el 2021, Prolima restauró su monumento central, erigido en honor a la victoria en el combate de 1866. La segunda fase de la obra se presentará en la primera semana de febrero. Esta tiene como finalidad instalar área verde y un nuevo suelo de piedra granítica en la rotonda para recuperar la imagen que tenía en 1928.
Su piso renovado resaltará la geometría del espacio central. Además, se colocarán cuatro jardineras perimetrales de buganvillas arbustivas que funcionarán como un cerco vivo en el borde de la plaza. Esto impedirá que los vehículos la invadan para cortar camino, una práctica irresponsable que año tras año ha deteriorado el suelo de la plaza.
Los otros siete proyectos a presentarse este año corresponden a iglesias emblemáticas que datan de la época colonial.
En abril de este año, Prolima entregará la recuperación integral de la fachada del Conjunto monumental de Santo Domingo, una intervención en todos los frentes de la basílica de Nuestra Señora del Rosario y la capilla de la Veracruz, así como los dos atrios que integran el conjunto arquitectónico. En julio del 2023, concluyó la restauración de la torre de la basílica, una construcción imponente que alcanza los 52 metros de altura. Adicionalmente, gracias a la segunda fase, todo el conjunto, contará con iluminación LED.
Este año también culminará la restauración de la fachada del conjunto de la Buena Muerte y la iglesia de las Trinitarias, dos obras en el cruce de los jirones Áncash y Paruro que destacan por los murales en su frontis.
El nacimiento del monasterio de las Trinitarias se remonta a 1671. Este empezó a funcionar el 30 de septiembre de 1676 tras la aprobación mediante cédula real. A inicios del siglo XVIII vivían en el monasterio 36 religiosas de clausura. La construcción del templo inició el 31 de enero del año 1708, bajo la advocación de la Santísima Trinidad, y concluyó en 1722. Actualmente, alrededor de 40 monjas de clausura viven en en el beaterio.
Los trabajos para la recuperación de la fachada de la iglesia y monasterio de las Trinitarias iniciaron en junio del 2023. Gracias al retiro de 23 capas de pintura moderna, Prolima halló antiguos vestigios de pintura mural que cubren toda la iglesia y serán puestos en valor como parte de la intervención. De esta manera, la iglesia recuperará su aspecto primigenio. El proyecto tiene un costo de S/9′443.470.
Frente a la iglesia de las Trinitarias, se ubica la iglesia y convento de la Buena Muerte, que conforman, junto con la plazuela del mismo nombre, un conjunto arquitectónico religioso edificado hacia la segunda mitad del siglo XVIII. El objetivo del proyecto de restauración de la fachada del conjunto de la Buena Muerte es devolverle sus elementos ornamentales originales. Su costo es de 4 millones.
Así también, en julio, Prolima presentará la recuperación de las iglesias Santiago Apóstol del Cercado, Nuestra Señora del Prado y Santo Cristo de las Maravillas. Hace cuatro meses, estos tres monumentos se integraron al área del CHL que la Unesco considera como parte del Patrimonio Mundial tras la reciente ampliación de sus límites el pasado 20 de setiembre.
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En el año del Bicentenario de la Batalla de Ayacucho, la obra del CHL que conmemora la consolidación de nuestra independencia es la recuperación del Panteón de los Próceres, antigua iglesia San Carlos, , donde yacen los restos de más de 20 figuras ilustres que desempeñaron un papel crucial en el proceso de emancipación del Perú respecto al dominio español. “Debajo de la cúpula de la iglesia, se encuentran los restos del Mariscal Ramón Castilla, quien fue presidente e integró la Legión Peruana en la batalla de Ayacucho”, destaca Luis Martín Bogdanovich, gerente de Prolima.
El proyecto, cuya ejecución iniciará en febrero, contará con intervenciones en el atrio y las fachadas de todos los frentes del monumento. En su interior, se trabajará en la restauración de los pisos, muros, linternas, campanas, torres, cúpula, entre otros elementos.
En simultáneo, se desarrollará una intervención estructural del inmueble. El proyecto también contempla la restauración del retablo mayor, el púlpito y otros bienes, así como el estudio y propuesta de museología e iluminación ornamental tanto interior como exterior al Panteón. El periodo de entrega de esta recuperación sería en diciembre y tendrá un costo de S/.9′736.629.
Prolima lanzará este año la marca “Lima, Ciudad de los Reyes”, que busca la reposición y promoción del Centro Histórico en los ámbitos de turismo e inversiones.
La iniciativa permitirá que este espacio compita con otros centros históricos del mundo, aportando sentido de pertenencia, identidad y propósito a la humanidad.
Las empresas inversoras son también el público objetivo para fortalecer la experiencia turística en el Centro Histórico.
Proyectos por ejecutar
Este año también empezarán las obras de recuperación y restauración de nueve espacios del CHL: edificio Giacoletti, el Parque de la Exposición, el Boulevard Paraguay, el Hospital Real de San Andrés, la Casa Chabuca Granda, la Iglesia Santa Ana, Plazuela de la Buena Muerte, Plaza Italia y el Hotel Comercio.
En mayo, comenzará la puesta en valor del edificio Giacoletti. Construido en 1912, se ubica en la Plaza San Martín. Trágicamente, fue destruido por un feroz incendio en el 2018. Por ello, el proyecto de restauración supone un gran reto. La obra permitirá recuperar su fachada, así como sus pisos y salones originales. De esta manera, se piensa proyectar una reconstrucción que rescate a la vez el sistema constructivo original con reforzamientos estructurales modernos.
“Prolima devolverá los valores arquitectónicos originales del edificio Giacoletti. Queremos que aloje oficinas administrativas, un mirador a la Plaza San Martín y un centro de información turística”, explicó Bogdanovich. El costo del proyecto es 34 millones de soles.
De esta manera, Lima celebra un año más de fundación con la certeza de que su legado histórico permanece vigente, que empezó a forjarse el 18 de enero de 1535. “La recuperación del CHL necesita de la participación de todos los habitantes de Lima. Desde El Comercio, los invitamos a formar parte de esta labor para construir la ciudad que soñamos y en la que queremos vivir”, subraya el gerente de Prolima.
En diciembre, el Congreso aprobó la 'Ley de Régimen Especial para el Centro Histórico de Lima', que promoverá la inversión privada como un mecanismo de revitalización y conservación de esta área.
La Ley establece deducciones temporales al Impuesto a la Renta para inversionistas que ejecuten proyectos inmobiliarios en inmuebles del CHL. También, establece incentivos tributarios para el mecenazgo cultural y el uso de un 3% del IGV generado en el Cercado de Lima para financiar los proyectos de inversión del Plan Maestro.
Actualmente, está pendiente que el Ejecutivo apruebe la norma para que los beneficios se apliquen desde el 2025.