:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/DBJBWDXTKBBX3POHWOSJQQYHAI.jpg)
Luego de más de 14 meses de trabajos nocturnos, los residentes de la segunda etapa de Las Torres de San Borja, han podido dormir tranquilos. Por primera vez en poco más de un año, dijeron que no se escucharon los sonidos habituales de combas, taladros y descarga de materiales propios de los trabajos que se realizan para la construcción de tres obras en la zona, uno de ellas la nueva sede del Banco de la Nación y el Centro de Convenciones de Lima.
Los trabajos de madrugada (entre las 11:00p.m. y las 6:00 a.m.) de las constructoras Cosapi y OAS S.A. fueron suspendidos por la Municipalidad de San Borja, ello tras el reclamo de los vecinos por los ruidos molestos.
A la altura de la cuadra 24 de la avenida Javier Prado se levanta la nueva sede institucional del Banco de la Nación de 30 pisos a cargo de Cosapi. Además, un hotel de 20 pisos y el Centro de Convenciones de Lima que albergará a 10 mil personas, estos dos últimos proyectos a cargo de OAS S.A.. Todo ello servirá como sede de la Junta de Gobernadores del Grupo Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) que se realizará en Lima este año. Y que luego de 45 años se realizaría en Sudamérica.
En conversación con El Comercio, Carlos Loayza, presidente de frente de defensa San Borja, señaló que los trabajos de construcción no solo han generado ruidos que superan los 95 decibeles, sino que también han provocado contaminación y polvareda. “El gobierno central ha saltado una serie de vallas. No hay estudios de impacto ambiental, de parámetros de sonidos. Esto se aprobó por una resolución suprema del Ministerio de vivienda”, señaló.
Según Loayza, “bajo la premisa de que están contra el tiempo quieren agilizar todo. Eso en perjuicio de la tranquilidad de los vecinos. Dicen que se tiene que entregar en julio”
COSAPI RESPONDE
En diálogo con El Comercio, voceros de Cosapi informaron que la constructora solo está a cargo de la sede del Banco de la Nación y que para ello cumplió con la presentación de los estudios de impacto ambiental y toda la documentación necesaria para el inicio de la obra, tal como indica la Resolución de Gerencia N° 001-215-MSB-GM-GDU. “Nosotros hemos cumplido todos los requerimientos y no hemos hecho algo que no tenga permiso”, indicaron.
Lee la autorización de la Municipalidad de San Borja
Señaló que en fue la propia Municipalidad de San Borja, a través de la gerencia de Desarrollo Urbano, la que autorizó al Banco de la Nación y a la constructora Cosapi a realizar los trabajos durante las 24 horas del día los siete días de la semana. El pedido se sustentaba en la importancia de la junta del BM y del FMI para Lima.
“Cosapi está cumpliendo estrictamente con los compromisos adoptados con el Ministerio de Vivienda, la Municipalidad de San Borja y con los vecinos para reducir al máximo los ruidos, mantener limpia y con seguridad las vías colindantes y realizar campañas de salud en el entorno de la obra”, indicó la empresa.
En el tercer artículo de la autorización, el municipio ordena que de lunes a viernes después de las 5:30 p.m., Cosapi no realice ruidos que puedan molestar a los vecinos. “Como parte de las medidas adoptadas para reducir al mínimo el ruido, se ha instalado una cabina insonorizada para la bomba de concreto y colocado una protección perimetral en las áreas de construcción”.
Un punto importante de la resolución señala que la autorización se encuentra condicionada a la queja o denuncia vecinal por el incumplimiento de alguna de las obligaciones establecidas. Situación que en efecto se dio con la suspensión de los trabajos de madrugada. Sin embargo, Cosapi indicó que su empresa no es la responsable de los ruidos.
La suspensión de los trabajos, según voceros de Cosapi, puede acarrear retrasos en la entrega final de la obra, prevista para julio.
OAS S.A. NO RESPONDE
El caso de OAS S.A. parece diferente. La constructora brasileña está a cargo del Centro de Convenciones. Según los vecinos, las zonas colindantes al área donde se levanta la obra son las que mayor ruido sufrían. El Comercio intentó comunicarse con la compañía pero no tuvo éxito.
[embed:1063062]
Carlos Loayza indicó que "se trata de personas malcriadas, que ni siquiera se presentan a las reuniones que convocamos. Han cerrado calles y ocasionan tremendo tráfico que nos tienen cercados".
La Municipalidad de San Borja informó si OAS S.A. también tiene permiso para trabajar las 24 horas. Sin embargo, se desconoce si tiene equipos para reducir el impacto sonoro de las obras.
Loayza señaló que el objetivo de las protestas y plantones no es estar en contra de las inversiones y de los proyectos. Sin embargo, aclaró que "estos no pueden comprometer la tranquilidad de los vecinos".
"Con la suspensión de las obras esto no termina. Esperamos que se respete hasta el final y que sea un ejemplo de salvaguardar los derechos de los residentes".
