No hay nada como ver tocar a tus ídolos. Disculpen, sí lo hay. Subir al escenario, agarrar el micrófono, bromear con los músicos, anunciar la canción que viene, corear con ellos y conocerlos en el backstage. Listo. Puedes morir tranquilo.
La noche de ayer en el Estadio Nacional fue todo lo que un fan de Metallica podía soñar. Ya desde el anunciado setlist, armado por sus seguidores, se sospechaba que la noche podía ser mejor que la de enero del 2010 en San Marcos. Lo comprobamos.
Fueron varios fanáticos los que tuvieron la suerte de estar en el backstage y luego ver todo el show desde los costados del escenario. Pero tres de ellos se ganaron la lotería e interactuaron con la banda en el mismo estrado. Pasaron Manuel, Henry y Saulo para anunciar "The Four Horsemen", "Fight fire with fire" y "Creeping Death", respectivamente. Fue en este último tema que salieron todos a corear con el puño en alto. Era la noche soñada. La que alguna vez pensamos que nunca viviríamos y ayer se hizo realidad.