En pocos días, las fuerzas ucranianas están recibiendo malas noticias: la toma de la localidad oriental de Soledar a manos de los mercenarios rusos del Grupo Wagner; el bombardeo de Dnipró, cerca de Kiev, que causó la muerte de 45 personas el sábado pasado; y el fallecimiento este miércoles del ministro del Interior, Denys Monastyrsky, quien pereció junto a otras 14 personas tras la caída del helicóptero en el que viajaba.
Tras varios meses en que Ucrania estaba neutralizando el avance de Rusia en el este del país, incluso haciéndolos huir de ciudades claves, como Jersón, la guerra le ha estado dando importantes victorias al Kremlin.
Sin embargo, nada está dicho, y cuando ya vamos por los 11 meses de enfrentamientos, todo hace presagiar que la guerra continuará varios meses más.
Al respecto, conversamos con el analista internacional, Francesco Tucci, docente de la Universidad de Ciencias Aplicadas (UPC).
- Ucrania sufrió varios ataques en esta semana, y hoy ocurre la muerte del ministro del Interior. ¿Rusia se está recuperando después de varios meses de un conflicto empantanado?
Lo del ministro aún se está investigando. Hay varias sospechas, porque algunos testigos han dicho que el helicóptero explotó antes de caer, pero hay que tener cuidado con esto porque pudo ser un accidente, un problema técnico o un atentado. Pero da que pensar, pues coincidió con la conferencia de prensa anual de Serguéi Lavrov, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, quien ha dicho que no acepta ningún tipo de plan ucraniano para solucionar el conflicto y ha rechazado negociar de manera rotunda.
- ¿La muerte del ministro del Interior podría ser un golpe moral para Ucrania? ¿Un punto de quiebre? Era el funcionario con el cargo más alto que muere en la guerra…
Por un lado, puede ser un golpe en la estructura de comando, sobre todo en el gabinete del presidente Zelensky. Pero, de otro lado, la moral ucraniana es muy fuerte porque siguen resistiendo, a pesar de todas las pérdidas que están sufriendo ante -supuestamente- el segundo ejército más poderoso del mundo.
La muerte del ministro del Interior podría aglutinar más a los ucranianos en la resistencia. No hay que subestimar la fuerza de voluntad de este pueblo que ha rechazado la invasión rusa. Lo que ha pasado sí es un golpe, pero no un punto de quiebre. Más bien, lo que sí podría impactar sería la muerte del propio Zelensky.
- ¿Qué se puede esperar del conflicto en los próximos meses?
Según varios analistas militares, tanto occidentales como algunos rusos, podría haber novedades cuando acabe el invierno, alrededor del mes de abril. El frente de guerra está más o menos está estabilizado con pequeños avances, tanto de los rusos como ucranianos. Pero los rusos están terminando de entrenar a una parte de los reservistas que llevaron con la movilización, mientras que los ucranianos están entrenando parte de sus fuerzas en los países de la OTAN. Efectivamente, es posible que en la primavera pase algo, y pasado el invierno veremos novedades que pueden ser relevantes, que puede relacionarse con el abastecimiento de municiones y sistemas de armas.
- Zelensky sigue reclamando más armas y celeridad en la entrega de armas prometidas…
Francia ha anunciado que quiere proporcionar a Ucrania unos tanques ligeros y Alemania sigue reticente en entregar sus Leopard 2. Hay muchas presiones para dotar a Ucrania de tanques occidentales porque complicaría la logística y también aporta una serie de problemas relaciones con los repuestos. Todas las municiones de estas armas son compatibles porque son de la OTAN, pero no hay tantos repuestos. El tema del abastecimiento de armas puede ser un problema serio.
En tanto, Rusia continúa con los bombardeos a infraestructuras y centros civiles. Y esto no es novedad, pues esto pasa en la guerra lamentablemente donde se busca quebrantar la moral de la población que resiste. A pesar de que se habla de la guerra híbrida, nos encontramos en una situación de guerra convencional, donde los civiles están incluidos en los blancos.
Entonces, Zelensky quiere sistemas de armas para interceptar los misiles rusos porque han debilitado por completo la capacidad de producir energía eléctrica en una parte del país.
Rusia está desarrollando esta estrategia de golpear la infraestructura clave de Ucrania para restar la capacidad de resistencia tanto de los soldados como de los civiles ucranianos.